Con la C: presentador de la tele que quiere desenmascarar a Leonardo

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David Leo, ganador de Pasapalabra: ¡°El mayor lujo es poder vivir centrado en la literatura¡±

¡°Cuando era peque?a so?aba con ser la primera astronauta armenia¡±

Por un rostro se identifica a la persona que hay detr¨¢s y a veces hasta ideas que le trascienden. El de Guy Fawkes es hoy la m¨¢scara del movimiento Anonymous, el del Che, uno de los mayores s¨ªmbolos del siglo XX. El rostro de Christian G¨¢lvez (M¨®stoles, 1980) lleva una d¨¦cada ligado a Pasapalabra y, sin embargo, ¨¦l vive a caballo entre la televisi¨®n y el Renacimiento. Lleva ocho a?os estudiando cu¨¢l fue la verdadera faz de Leonardo Da Vinci con historiadores, con los mayores expertos en el florentino, y hasta con genetistas o t¨¦cnicos de morfopsicolog¨ªa de la Guardia Civil, y ahora expone sus conclusiones ¡ªque rebaten que se pareciera al autorretrato m¨¢s conocido y solo presuntamente atribuido a ¨¦l¡ª en el libro Leonardo Da Vinci ¡ªCara a cara¡ª (Aguilar). Todo comenz¨® delante del fresco de La ¨²ltima cena, en el muro del refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie, en Mil¨¢n. Acababa de leer a Dan Brown y no ve¨ªa por ninguna parte a Mar¨ªa Magdalena en la pintura. ¡°Y, aunque apareciera, ?d¨®nde habr¨ªa estado la herej¨ªa? Fra Angelico 50 a?os antes ya la hab¨ªa incluido¡±. De la curiosidad brotaron las novelas Matar a Leonardo Da Vinci (Suma, 2014) y Rezar por Miguel ?ngel (Suma, 2016) y ahora, en ¨²ltima instancia, un texto divulgativo que le ha valido la invitaci¨®n a un congreso en mayo con los eruditos que antes de 2019, del 500 centenario de la muerte de Da Vinci, exhumar¨¢n su cuerpo para, a trav¨¦s de pruebas de ADN, poder determinar su altura o su capacidad visual. Y, prioritariamente, c¨®mo fue la cara de uno de los hombres m¨¢s famosos de la historia, de alguien que vislumbr¨® el futuro desde su brumoso horizonte.

Pregunta: ?Por qu¨¦ es importante esclarecer c¨®mo era la cara de Leonardo Da Vinci? ?Debe convertirse en un icono tan grande como sus obras?

Respuesta: Es el prologuista del libro, Ross King [escritor de no ficci¨®n] quien mejor responde al porqu¨¦ de esa necesidad. Resulta ir¨®nico que del hombre que estudi¨® la psicolog¨ªa en los gestos, en los rostros a trav¨¦s de la pintura, se sepa tan poco de su cara. Habr¨¢ mucha gente a la que le importe poco. A poca gente a la que le importe mucho. Pero es una cuesti¨®n de justicia.

P: La curiosidad trae una novela. ?Qu¨¦ le lleva a ir m¨¢s all¨¢ y convertirse en investigador?

R: En la literatura se desvirt¨²a en pos del misterio al genio. Yo, escribiendo, descubr¨ª que me interesaba m¨¢s su faceta humana. ?Pudo alguien as¨ª sentirse fracasado? ?Fue un ganador?

P: ?C¨®mo resulta compatible ser presentador de ¨¦xito durante m¨¢s de 2.600 programas y escribir novelas que venden m¨¢s de 50.000 copias?

R: No me gusta que de peque?o me dijeran que cuando algo te apasiona no existe el sacrificio. Porque luego descubres que no es cierto. Yo tengo la fortuna de tener un calendario muy flexible de grabaciones en Pasapalabra y poder dividir el resto del tiempo entre mi mujer, que me apoya y a la que le encanta venirse a Italia conmigo, y Leonardo Da Vinci.

P: ?C¨®mo ser¨¢ su participaci¨®n en el congreso de mayo con los eruditos? ?Concluir¨¢n cu¨¢l era el verdadero rostro?

R: Yo voy a aprender. Mi aportaci¨®n ser¨¢ un granito en una playa inmensa. Pero la noticia no deber¨ªa ser este reconocimiento simb¨®lico, que agradezco, sino que se lograra material gen¨¦tico suficiente y se cumpliera el objetivo.

P: ?Qu¨¦ rescata de lo que ha aprendido zambull¨¦ndose en el Renacimiento?

R: Leonardo era un pol¨ªmata, trabajaba con todos los conocimientos adquiridos de varias disciplinas en sincron¨ªa. Y el Renacimiento no juzgaba. Si alguien dice ser arquitecto, cient¨ªfico y poeta bastaba con que lo demostrara. A m¨ª me preguntan: ¡°?T¨² qu¨¦ eres escritor o presentador?¡± Y parece que tuviera que elegir, que fueran incompatibles. As¨ª que respondo: yo soy curioso. Hoy lo normal es una excesiva especializaci¨®n y, cuando se habla de multidisciplina, parece que signifique estar obligado a saber hacer de todo sin que se te considere ni remunere como corresponder¨ªa.

P: Entonces, ?cu¨¢l ser¨ªa tu consejo para llegar lejos en objetivos tan divergentes?

R: Curiosidad y perseverancia. Defiendo la m¨¢xima de Einstein: ¡°Es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educaci¨®n reglada¡±. Hay que hacer caso a las pasiones. Siempre digo: unas veces se gana y otras se aprende.

P: ?Contra qui¨¦n temer¨ªa batirse en un ¡®Rosco¡¯ sobre conceptos de historia del Renacimiento?

R: Cualquier de los que colabora en mi libro me ganar¨ªa: Martin Kemp, Nicola Barbatelli. Y hasta alg¨²n actor de los que han participado en Pasapalabra, como Agust¨ªn Jim¨¦nez, que sabe de historia lo que no est¨¢ escrito.

P: ?Hay m¨¢s pasos adelante en estas dos pasiones suyas, tele y Renacimiento, o habr¨¢ que buscarse una nueva?

R: Hago lo que me gusta y soy feliz. El verdadero ¨¦xito es que haya gente que haya cre¨ªdo en m¨ª para poder publicar esto y que haya espectadores que crean todav¨ªa que cultura y entretenimiento pueden estar juntos en un programa de televisi¨®n.