Poes¨ªa eres t¨²
Lo m¨¢s caracter¨ªstico de la poes¨ªa excelente no es su intento de autoayuda
Una poes¨ªa, otra poes¨ªa, un camelo. Una comida, otra comida, un aguachirle. Hay muchas variedades de poes¨ªa en el paquete de "El d¨ªa mundial de la Poes¨ªa" que se celebr¨® esta semana, y que pareci¨® un fest¨ªn porque entre editoriales menudas y grandes hab¨ªan subido las ventas m¨¢s del 20%
?Se encuentra de moda? La moda, como sabemos, no es duradera y se comporta tanto al derecho como al rev¨¦s. Pero, entonces, ?de qu¨¦ nueva poes¨ªa se trata? Hay minirecitales a los que se acude hoy por decenas de amigos en remedo de los conciertos musicales y hay tiradas que multiplican el n¨²mero de textos (mal¨ªsimos) que arrasan en la red.
En consecuencia, ?asistimos a un fen¨®meno m¨ªtico que impulsa la poes¨ªa o es la poes¨ªa un pretexto para pasarlo "fenomenal"? Una cucharada m¨¢s del segundo. Porque buena poes¨ªa no es una ca?a, ni una dosis m¨¢s. Ni tampoco un consejo escolar como el de "paseante no hay camino, se hace camino al andar".
Lo m¨¢s caracter¨ªstico de la poes¨ªa excelente no es su intento de autoayuda sino su influencia a trav¨¦s de los serpentines del cuerpo y mediante su magia de platino que poblar¨ªa de mol¨¦culas el flujo de la sangre.
Hay muchas poes¨ªas hoy (y antes) que se cuelan por uno o¨ªdo y desaguan velozmente por el otro. Y otras que poseen tanta abstracci¨®n que, dejando la respuesta al viento (blowing in the wind), logran hoy el Nobel. Poes¨ªas al modo de esos platos que saben a una u otra cosa seg¨²n las salsas que se les echa encima.
La buena poes¨ªa no se entiende, en fin, con el pensamiento l¨®gico ni se canta f¨¢cilmente, sea transformada en un hot dog de Benedetti, de Cohen o de Miguel Hern¨¢ndez.?Se ha visto, en cambio, a Pound, Rimbaud, Valente, Eliot, Guill¨¦n, Gamoneda o Vallejo cantabiles.
Dar¨ªan "el canto". Porque estos versos son aquellos que no se cantan sino que se "de-cantan". Acampan en el cuerpo como sedimentos. Ni aspiran a ser r¨¢pidamente mentalizados ni se ofrecen como caldos ins¨ªpidos que se evacuan en los lavabos. La aut¨¦ntica palabra po¨¦tica se comportar¨ªa como la m¨²sica o la pintura sin cuentos. La buena poes¨ªa se distingue as¨ª no por que te atrape al instante como un thriller, sino por la lenta influencia que infunde la precisa fon¨¦tica y morfolog¨ªa de sus palabras. Es el lenguaje de la gran m¨²sica, no narrativa, o de la pintura no figurativa, antes tan "novel¨ªsticas".
Como el color, como el sonido, como el tacto, la poes¨ªa se dirige al saber basal de los sentidos. Por ellos ense?a a pensar y a ser, integralmente ?El cerebro? Ella es el cerebro y el organismo entero. Literalmente: "?Y t¨² me lo preguntas? Poes¨ªa eres t¨²".
Babelia
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