Melancol¨ªa noble
El primer ¨¢lbum con temas nuevos de Ray Davies en una d¨¦cada tiene ADN blues
RAY DAVIES
Americana
Sony Legacy
8 de 10
Cuando supe que Ray Davies iba a sacar Americana, su primer disco con composiciones nuevas en diez a?os, hice lo que manda la modernidad: tecle¨¦ esas tres palabras en un servicio de streaming. La b¨²squeda me llev¨® a dos temas, 'Arizona trail' y 'Tomahawk country'. ¡°Ah, el adelanto del ¨¢lbum¡±, pens¨¦. Resultaron ser breves piezas orquestales, a lo Ennio Morricone.
Durante unos momentos, cre¨ª que efectivamente eran suyas, pastiches de bandas sonoras, caprichos. En los ¨²ltimos a?os, Ray ha materializado ideas que parec¨ªan extra¨ªdas de alg¨²n texto de marketing para prolongar carreras: un disco coral (2009) m¨¢s los duetos con admiradores (2011), ambos revisitando sus ¨¦xitos con The Kinks.
Cualquier cosa es posible con Ray Davies: egoc¨¦ntrico, testarudo, fr¨¢gil, tal vez no muy en sus cabales. Me complace reconocer que estaba completamente equivocado. Americana contiene 13 hermosas canciones frescas (m¨¢s dos recitados), hechas con los eficaces Jayhawks, en sus Konk Studios. Nada que ver con el Ray Davies que me ofrec¨ªa Spotify.?
Americana desarrolla su agridulce relaci¨®n con Estados Unidos. Lugar de ensue?o, primero mostrado por el cine (oigan el tema ¡°Americana¡±) y luego por la m¨²sica: mucho del repertorio contiene ADN de blues, country, hasta de las work songs. Pero los Kinks, en todo su esplendor Carnaby Street, chocaron con la Am¨¦rica m¨¢s rancia ¡ªse sugiere en ¡°Invaders¡±¡ª y estuvieron vetados justo cuando arrasaban sus coet¨¢neos de la British Invasion.?
Ya en los setenta, all¨ª funcionaron como grupo de culto para angl¨®filos hasta que aceptaron morder la manzana (oigan 'The deal') que ofrec¨ªa Arista Records, simplificando su oferta y pate¨¢ndose el pa¨ªs. Esas giras parecen haber inspirado buena parte del nuevo cancionero, con cr¨®nicas del embelesamiento como 'The great highway' y avisos del coste emocional ('Message from the road').?
Finalmente, el protagonista ¨Ctodo est¨¢ contado en primera persona- decide instalarse en EEUU: 'A long drive home to Tarzana'. Descubre lo que supone tener cualquier necesidad a la venta en 'Poetry', imagina las vidas frustradas de sus vecinos ('I¡¯ve Heard that beat before'), sufre la violencia de un atraco ('The mistery room'). Con 72 a?os, contempla esc¨¦ptico los movimientos sociales (¡°Change for change¡±); se plantea en 'Rock ¡®n¡¯ roll cowboys' lo que el mundo espera de un superviviente de las batallas del rock.?
Se espera que aporte ¡°su versi¨®n de la historia¡± y eso es lo que Ray hizo en el libro Americana: The Kinks, the Riff, the Road: The story (2013), antecedente del presente disco. Un disco melanc¨®lico, refinado, detallista. Aparte de un gui?o a 'All day and all of the night', hay pocos rastros del glorioso pasado. Felizmente, no trafica en nostalgia; prefiere ser un creador de pluma afilada y sensibilidad l¨¢nguida. Ray Davies. El de verdad.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.