La Bogot¨¢ que se resiste a desaparecer
Un retrato ¨ªntimo de la capital colombiana fue seleccionado para la Quincena de Realizadores en Cannes
Con nostalgia se escucha hablar de la Bogot¨¢ de antes. La describen fr¨ªa, gris, lluviosa. Pero tambi¨¦n cercana, acogedora. De sus aut¨¦nticos habitantes, quedan pocos. Los ¡°sobrevivientes¡±, los llama Natalia Santa, que debutar¨¢ con su primera pel¨ªcula La defensa del drag¨®n en la Quincena de Realizadores de Cannes. Su trabajo entra y se instala en la intimidad de los lugares m¨¢s tradicionales y genuinos del centro de la capital colombiana. Desde all¨ª sigue las vidas de un ajedrecista, un relojero y un home¨®pata y con ellos y su pausado d¨ªa a d¨ªa, conocemos c¨®mo es esa ciudad de la que todos hablan con nostalgia.
La pel¨ªcula est¨¢ inspirada en un trabajo fotogr¨¢fico de su esposo, Iv¨¢n Herrera, que se dedic¨® durante varios a?os a retratar a los habitantes de una ciudad que est¨¢ siendo demolida para darle paso a rascacielos. "Los lugares tradicionales de Bogot¨¢ se est¨¢n perdiendo en nombre de lo que algunos llaman ¡®progreso¡¯¡±, lamenta Natalia. La primera mujer colombiana que compite como directora en Cannes. Con La defensa del drag¨®n, que se ver¨¢ en salas de cine desde el 15 de junio, tambi¨¦n se quiere hacer memoria. En un pa¨ªs acostumbrado a olvidar y a marginar lo diferente, surgi¨® la necesidad de conservar con im¨¢genes y voces lo que queda de esa otra Bogot¨¢. ¡°Encontramos lugares que no hab¨ªan cambiado por muchos a?os, pero que estaban invisibles. Personajes que permanecieron intactos, a pesar de la transformaci¨®n de la ciudad". Ella quiso contar una historia sobre los sobrevivientes del centro de esta gran urbe.
El club de ajedrez Lasker, el m¨¢s antiguo de la capital y por el que pasaron los grandes maestros, es uno de los escenarios de la pel¨ªcula. Un espacio que se ha rezagado como consecuencia de los cambios urban¨ªsticos que en lugar de recuperar las edificaciones, las reemplaza. M¨¢s edificios, m¨¢s carros, menos espacio, menos tradiciones. ¡°Cuando conoc¨ª el club y fui a los torneos me di cuenta de que ese deb¨ªa ser el centro de la historia: era un lugar lleno de personajes¡±. De ah¨ª sali¨® Samuel, el ajedrecista, uno de los protagonistas. ¡°Es uno de esos que se resiste a dejar de existir aun sabiendo que a Bogot¨¢ le queda poco tiempo de vida¡±. Ella se refiere a la ciudad que parece desdibujarse con el paso de los a?os y ante la falta de inter¨¦s por restaurar lo que hace ¨²nica a la capital. ¡°Esta nueva ciudad duele mucho. Nuestro patrimonio est¨¢ desapareciendo y con ello nuestra identidad, lo que somos¡±.
La pel¨ªcula retrata a esos otros desplazados. Los que no fueron tocados por la violencia, pero s¨ª aplastados por la idea de progreso. ¡°Es una historia muy ¨ªntima, de espacios cerrados¡±, apunta la directora, que todav¨ªa est¨¢ asimilando que su trabajo haya sido seleccionado para estar en Cannes. Confiesa que la decisi¨®n las tom¨®, a ella y a su productora, por sorpresa. La historia se estrenar¨¢ oficialmente en el festival y la reflexi¨®n sobre el fen¨®meno de cambios acelerados que viven las grandes ciudades ya se ha dejado planteada. No se trata de una cr¨ªtica a las pol¨ªticas locales, es solo un viaje por el centro de la capital colombiana que busca generar empat¨ªa con lo propio, con lo aut¨¦ntico, con la historia.
La sastrer¨ªa, la zapater¨ªa, el bar, la cafeter¨ªa. Lugares que cada vez est¨¢n m¨¢s reducidos en la ciudad, se ven majestuosos en la pantalla. Son todo. Para ellos, para la Bogot¨¢ que se resiste a desaparecer, est¨¢ hecha La defensa del drag¨®n.
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