Salvado por los libros
Sabino M¨¦ndez muestra el poder¨ªo de su prosa en 'Literatura Universal', una cr¨®nica no exenta de desaciertos sobre la generaci¨®n de los 70 y la capacidad redentora de la lectura
Quince a?os despu¨¦s (m¨¢s que menos) de la publicaci¨®n de su magn¨ªfico relato autobiogr¨¢fico Corre, r¨®cker, el m¨²sico y escritor Sabino M¨¦ndez vuelve sobre los precedentes de aquella potente historia para ofrecernos una cr¨®nica generacional construida en torno a un grupo de amigos y sus avatares a lo largo de 30 a?os. Lo primero que llama la atenci¨®n en Literatura universal es la calidad de la escritura, hasta el punto de que el libro puede leerse como una muestra del poder¨ªo de la prosa de su autor. Me recuerda a Nabokov en la medida en que el letrista de tantas canciones m¨¢gicas de Loquillo y Los Trogloditas trata el lenguaje con una sensualidad similar a la aplicada por el excepcional novelista ruso: como si las palabras fueran peque?as joyas que hubiera que engarzar suntuosamente. Remito a los lectores al cap¨ªtulo 68 de la primera parte: nunca una felaci¨®n alcanz¨® el vuelo po¨¦tico y la densidad de la descrita en sus p¨¢ginas.
La misma l¨ªnea de pasi¨®n por la palabra nos sirve para comprender mejor la extra?eza que causa el t¨ªtulo de la novela. Y es que Sabino M¨¦ndez se propone demostrar que ha le¨ªdo todos los libros y vivido una vida al borde de muchos abismos. En su primer objetivo acierta por completo y el pie forzado con el que arranca la juguetona narraci¨®n ¡ªincluir una cita de una obra universal en cada p¨¢gina¡ª. Otra cosa es su segundo objetivo: trazar la derrota distanciada de una generaci¨®n, la suya, la existencia de la cual transcurre entre las gloriosas epifan¨ªas vividas en la adolescencia y la desnuda conciencia de la nada sentida en la madurez. No digo que no me seduzca esta idea, el problema est¨¢ en su realizaci¨®n. Y sobre todo en su narrador y principal protagonista, un tal Sim¨®n B. S¨¢enz Madero (anagrama de Sabino M¨¦ndez), que, si bien en la primera parte funciona con maestr¨ªa, pierde credibilidad a medida que avanza la novela y deben disfrazarse las huellas reales del autor en beneficio de la ficci¨®n. Tal vez sea el distanciamiento narrativo, la falta de adhesi¨®n a las figuras y situaciones que retrata lo que hace que al lector le cueste identificarse con la historia y con la generaci¨®n seducida en los a?os setenta por el glam-rock o bien con alguno de los personajes principales, sea C¨¢rdenas, Valls o el propio Sim¨®n Be. La ¨²nica adhesi¨®n completa y entusiasta es la que se mantiene por la literatura y los libros. Ellos preservan al ser humano del dolor y de cualquier desventura: esta podr¨ªa ser la moraleja de un libro que m¨¢s que ser la cr¨®nica burlesca de una generaci¨®n es la historia espiritual de un hombre que se siente salvado por los libros y solo ellos despiertan verdaderamente su inter¨¦s.
No est¨¢ de m¨¢s apuntar las posibilidades que ofrece una lectura de g¨¦nero desde el t¨ªtulo (?universal?, las citas de obras escritas por mujeres no llegan al 5%). Frente al distanciamiento narrativo que apunt¨¢bamos, sorprende la falta de un distanciamiento cr¨ªtico hacia el machismo de la cultura pop y que el narrador hace suyo. Aquellos tiempos fueron duros, pero no veo la necesidad de referirse a las mujeres como hembras. O bien que sus perfiles carezcan de profundidad: cuando no son mezquinas, son unas mulas o simple carrocer¨ªa, mientras la ternura, la nobleza y los sentimientos m¨¢s elevados pertenecen en exclusiva a Sim¨®n Be. Si una de las vigas centrales del libro propone la v¨ªa redentora de la literatura, la otra pone en evidencia la crisis de una forma de entender la masculinidad que da en Literatura universal sus ¨²ltimas bocanadas de aire.
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Autor: Sabino M¨¦ndez.
Editorial: Anagrama (2017).
Formato: versi¨®n e-book y tapa blanda (496 p¨¢ginas).
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