Sorolla, el ruido del mar

Olvidado e incluso despreciado durante mucho tiempo, Joaqu¨ªn Sorolla (Valencia, 1863 - Cercedilla, Madrid, 1923) es, sin duda, uno de los pintores m¨¢s importantes de la historia del Arte. Su dominio del color, de la instantaneidad, del movimiento y de la naturaleza junto a sus composiciones fotogr¨¢ficas y su proximidad al cine, hacen que, adem¨¢s, sea ahora un artista indiscutido entre la modernidad. La vida, nada f¨¢cil en sus or¨ªgenes, y la obra del pintor valenciano protagonizan esta noche el documental Joaqu¨ªn Sorolla: los viajes de la luz en Imprescindibles de La 2.

Realizado por Sonia Tercero Ramiro (Madrid, 1966), el retrato del artista arranca con las im¨¢genes m¨¢s ic¨®nicas de Nueva York: el edificio Flatiron, la estaci¨®n Central, la Iglesia de San Bartolom¨¦. Son capturas de im¨¢genes que sirven para contar que Sorolla, mucho antes que Picasso, fue el primer artista espa?ol que triunf¨® en Estados Unidos, tanto entre los coleccionistas (hay m¨¢s de 350 poseedores de cuadros suyos) como en galer¨ªas y museos. A comienzos del siglo pasado ya hab¨ªa triunfado y cosechado important¨ªsimos premios en los salones de Par¨ªs, Londres, Viena y Berl¨ªn. Instalado en Madrid junto a su familia desde 1889 en el palacete que despu¨¦s se convertir¨ªa en su Museo, Sorolla muestra desde un primer momento una determinaci¨®n f¨¦rrea de triunfar en el mundo y lo consigue hasta que pasada la d¨¦cada de los veinte, la llegada de las vanguardias y una preferencia por otra idea de Espa?a, le destierran al olvido hasta que a finales de los setenta un grupo de artistas espa?oles reivindican la importancia de su obra y las grandes exposiciones, como la de el Prado en 2009 le consagran de manera irreversible.

La autora se sirve de testimonios y opiniones de expertos como Blanca Pons Sorolla, bisnieta del pintor y catalogadora de sus 4.000 pinturas; los historiadores Felipe Gar¨ªn y Tom¨¢s Llorens; el cineasta y acad¨¦mico Jos¨¦ Luis Alcaine o el pintor Antonio L¨®pez. Entre todos reconstruyen la trayectoria de un hombre de or¨ªgenes muy humildes, hu¨¦rfano desde los dos a?os, adoptado junto a su hermana por un t¨ªo cerrajero y acogido con todo cari?o por la familia de su mujer, Clotilde Garc¨ªa, desde que era un adolescente.

Como artista que solo pinta del natural, puede que las palabras de Antonio L¨®pez sean las m¨¢s conmovedoras a la hora de explicar la obra de Sorolla. El manchego describe con emoci¨®n c¨®mo pinta el agua en movimiento, cercano a la abstracci¨®n, de las playas de Valencia o de Altea ante las que se instalaba durante horas, ajeno al paso del tiempo y a las incomodidades de trabajar bajo el sol y las picaduras de mosquitos para aprovechar hasta el ¨²ltimo resquicio de luz antes de que llegara la oscuridad. L¨®pez asegura que no conoce a ning¨²n otro pintor que haya abordado el tema del agua como Sorolla. Sin olvidar su trabajo de retratista y escenas costumbristas, Antonio L¨®pez asegura que para ¨¦l, Sorolla es un continuador de Goya y el mejor pintor de su ¨¦poca.

Sonia Tercero Ramiro, autora de documentales como El secreto de educar (2008) o Robles, duelo al sol (2014) cuenta que lo que m¨¢s le atrae de Sorolla es la internacionalizaci¨®n de su carrera hasta llegar al encargo de su vida, la colecci¨®n de lienzos de la Hispanic Society of America. ¡°Creo que no es una faceta tan conocida en nuestro pa¨ªs¡±, explica. ¡°Entre otras cosas porque le pas¨® como le ha pasado a muchos artistas espa?oles, que han tenido que ganar reconocimiento fuera, para luego recibir el aplauso en nuestra tierra. Tambi¨¦n creo que es importante dar a conocer que fue el primer artista espa?ol en tener fama en los Estados Unidos de Am¨¦rica a principio del siglo XX, mucho antes que Picasso y que gan¨® el Gran Prix de la Exposici¨®n Universal de Par¨ªs en 1900 o que toda su carrera la hizo contra corriente de los intelectuales de su ¨¦poca (Generaci¨®n del 98) o del resto de la vanguardias que se manifestaron a principio del siglo XX.¡±