Robert Pattinson: ¡°A los que leen revistas del coraz¨®n no les interesan los actores¡±
El actor brit¨¢nico triunfa en Cannes con ¡®Good time¡¯, un ¡®thriller¡¯ de bajo coste
Para Robert Pattinson (Londres, 1986), su pasado de ¨ªdolo adolescente es como un recuerdo de otra vida. Como una locura lejana de juventud de la que, en esta tarde soleada de fin de festival, apenas parece acordarse. El actor recuerda un viaje a Brasil, en el cl¨ªmax de la saga Crep¨²sculo, que lo catapult¨® a una violenta gloria junto a su entonces pareja, Kristen Stewart. No vio nada m¨¢s que el hotel. ¡°Fue salvaje. Solo recuerdo a gente gritando¡±, explicaba este viernes. El actor sorbe un t¨¦ verde en la terraza interior de un hotel de la Croisette. En otro tiempo, las fans estar¨ªan colgadas de las ventanas. En este, solo hay silencio. Pattinson se presenta como un tipo accesible y esforzadamente normal, sin s¨¦quito a la vista y vestido con cierto desali?o (aunque todo sea de Dior).
El actor ha regresado al Festival de Cannes para presentar Good Time, un aplaudido thriller de bajo coste, repleto de luces de ne¨®n y colores psicotr¨®picos, que relata la carrera de obst¨¢culos de un delincuente de poca monta para salvar a su hermano discapacitado, detenido tras un golpe que sali¨® mal. Dirigen los hermanos Safdie, surgidos del circuito ultraindependiente y partidarios de un cine de guerrilla, lo que llev¨® a Pattinson a rodar en c¨¢rceles y hospitales p¨²blicos de los barrios desfavorecidos de Nueva York, donde dice que nadie lo reconoci¨®. El int¨¦rprete puede marcharse de la Costa Azul con premio, a juzgar por los paneg¨ªricos que ha generado su interpretaci¨®n. "No lo s¨¦. Mi deseo ya se ha cumplido. Solo quer¨ªa venir a Cannes", esquiva con pericia. Pero una sonrisa le traiciona.
Hace cinco a?os, el actor renaci¨® en este festival. David Cronenberg lo hab¨ªa escogido para interpretar al protagonista de Cosmopolis, con la que pon¨ªa fin a sus a?os de estrella juvenil. Desde entonces, ha rodado con cineastas como James Gray, Werner Herzog o Anton Corbijn. La histeria colectiva que sol¨ªa despertar su presencia se ha transformado en respeto y buenas cr¨ªticas. Si ten¨ªa algo que demostrar, lo ha logrado con creces. ¡°Todo forma parte de la misma progresi¨®n. Uno siempre lo hace lo mejor que puede. Espero seguir teniendo algo que demostrar, aunque solo sea de cara a m¨ª mismo¡±, responde.
Dice que su relaci¨®n con la fama ha cambiado. ¡°Ahora los famosos son los de Instagram¡±, sonr¨ªe. ¡°Adem¨¢s, la cultura del sensacionalismo ha cambiado. La gente que compra esas revistas ya no se interesa por los actores. Solo les importan las Kardashian¡±. Lo dice con agradecimiento. Y, pese a todo, reconoce que ha terminado sacando algo positivo de aquella experiencia. Para interpretar el sentimiento acecho de su personaje se inspir¨® en el que le infligieron los paparazis. "Gran parte de esa mentalidad est¨¢ en Good Time. La sensaci¨®n de verse perseguido y querer escapar, y los trucos que te inventas para conseguirlo".
Fue el propio Pattinson quien se puso en contacto con los Safdie, que admiten que se quedaron de piedra. ¡°Soy bastante proactivo. No espero sentado a que me caigan los proyectos del cielo. Sueles creer que es responsabilidad de tus agentes, pero no lo es. Nadie va a conocer tus gustos mejor que t¨²¡±. En el horizonte, seguir¨¢ encadenando a reconocid¨ªsimos autores. Por ejemplo, antes de que termine el a?o rodar¨¢ los nuevos proyectos de dos maestros franceses, Olivier Assayas y Claire Denis. Y tambi¨¦n lo nuevo de Ciro Guerra, el colombiano que lleg¨® a las puertas del Oscar con El abrazo de la serpiente. ¡°Me encant¨® esa pel¨ªcula y quise estar en la siguiente, que vamos a rodar en Chile¡±, revela Pattinson, antes de darse cuenta de que est¨¢ hablando m¨¢s de la cuenta. ¡°No deber¨ªa decirlo, porque todav¨ªa no est¨¢ anunciada, pero espero que no me quite el papel¡±.
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