¡®Desierto¡¯ sacude San Francisco

Nominada a nueve premios Ariel y apenas vista en San Francisco. Desierto se hab¨ªa estrenado en la Bah¨ªa de San Francisco, pero no en la ciudad, epicentro cultural de la zona. El pasado domingo los cines Roxie, abierta en 1909 , en el coraz¨®n de La Misi¨®n, el barrio latino, pali¨® esta carencia con un pase especial. Organizado por el cine Roxie y con el apoyo del?consulado de M¨¦xico, dentro del ciclo de cine de frontera, Jon¨¢s Cuar¨®n (Ciudad de M¨¦xico, 1981) present¨® la proyecci¨®n de una pel¨ªcula que estuvo 10 a?os en su cabeza y planes, que fue evolucionando a medida que ¨¦l lo hac¨ªa como cineasta hasta plasmar una acci¨®n que no deja respiro, directa, constante y firme. Sin concesiones, sin historias paralelas ni psicodramas adicionales. La tensi¨®n, la m¨ªstica y la ¨¦pica, en Desierto van de la mano de una percusi¨®n estudiada, que encaja con el escenario, y unas campanas que saben a duelo.

El cineasta, cuya mujer es originaria de la zona, dialog¨® con la audiencia en un animado coloquio, relat¨® como un viaje a Tucson (Arizona) fue el germen del filme. Iban al Gran Ca?¨®n, se quedaron tirados y comenzaron a imaginar. Durante Gravity, ya envenenado por Desierto, reflexion¨® sobre c¨®mo crear la atm¨®sfera en un espacio peculiar.

Alfonso y Carlos Cuar¨®n, padre y t¨ªo, han ejercido como productores. Los quiso llevar consigo a la localizaci¨®n y descubri¨® algo de ambos: ¡°Tienen fotofobia. Solo vinieron un d¨ªa, y fueron muy honestos. Me dieron su opini¨®n, pero tambi¨¦n me dejaron tomar mis propias decisiones¡±.

En Desierto se mezclan homenajes al cine m¨¢s cl¨¢sico. Destila cultura. Con un Mois¨¦s -el protagonista interpretado por Gael Garc¨ªa Bernal- por momentos, b¨ªblico. Con campanadas propias de un western, con persecuciones que rinden tributo al primer Spielberg de Duel (en Espa?a lleg¨® como El diablo sobre ruedas), Cuar¨®n refleja, sin impostura, su amplio bagaje cultural. De aqu¨ª, Am¨¦rica, y de Europa. Con Sergio Leone en la retina y con Clint Eastwood en algunas escenas del Sam, el antagonista, m¨¢s despiadado. La tensi¨®n, la m¨ªstica y la ¨¦pica, en Desierto van de la mano de una percusi¨®n estudiada, que encaja con el escenario, y unas campanas que saben a duelo, solo interrumpidas por el mensaje infantil de un osito de peluche.

No hay moralinas, ni juicios previos. La ¨²nica concesi¨®n de humanidad contra el ejecutor de la trama, se consigue a trav¨¦s de la figura de un perro. No es casual: ¡°Es un malo lento, complementado por un perro ¨¢gil. Sirve tambi¨¦n para mostrar que, finalmente, tiene sentimientos¡±.

Por momentos contempl¨® la opci¨®n de dar un contexto sobre los personajes. Trabaj¨® en ello, pero se dio cuenta de que era algo accesorio, innecesario: ¡°Siempre he sido fan del cine de los 80. Como en La caza del Octubre Rojo, es mejor centrarse en un aspecto, en una acci¨®n. A trav¨¦s de la misma es c¨®mo se entiende la pol¨ªtica¡±.

El director reconoce que el momento pol¨ªtico que vive Estados Unidos pone de actualidad muchos aspectos clave de la pel¨ªcula, como la deshumanizaci¨®n de los migrantes, la ausencia de seguridad jur¨ªdica, los territorios de frontera. ¡°Todos me dec¨ªan que me estaba llevando tanto tiempo la pel¨ªcula que se iba a pasar de moda. Tristemente, hoy es m¨¢s relevante que nunca. Me gustar¨ªa que Desierto hubiese salido en un momento de fronteras abiertas, que la pel¨ªcula no fuese m¨¢s que una alegor¨ªa¡±, lamenta.

El rodaje, a tres horas de cualquier hotel, con serpientes, calor y escasos recursos, fue exigente. ¡°Lo que pasamos no es nada comparado con lo real. Como mexicano, cuanto m¨¢s apuntas a Estados Unidos, m¨¢s ves que hay casos de asesinatos en la frontera, sin documentar, pero si miras m¨¢s abajo, ves que hay docenas de casos iguales en Centroam¨¦rica. No es solo un problema de los mexicanos, sino de todos los migrantes¡±, denunci¨®.

Cuar¨®n dedic¨® unos minutos a EL PA¨ªS para valorar el momento que vive el cine mexicano: ¡°Estoy muy orgulloso. En el proceso de Desierto me he dado cuenta de que somos una comunidad. Tuve la fortuna de contar con muchos directores que yo crec¨ª admirando me dedicaron su tiempo y sus consejos¡±.

Espa?a, por un momento estuvo dentro de los planes del rodaje: ¡°Fuimos a Almer¨ªa, a Estados Unidos, a M¨¦xico. Y, bueno, al final, rodar en M¨¦xico es lo que tuvo m¨¢s sentido y ha dado el mejor resultado¡±.

El festival de Cannes ha tenido un marcado sabor mexicano, con una foto para la historia en la alfombra roja de la 70 edici¨®n: Guillermo del Toro, Salma Hayek, Gael Garc¨ªa Bernal, Diego Luna, Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, Emmanuel Lubezki y, su padre, Alfonso Cuar¨®n. A ¨¦l no le parece una an¨¦cdota: ¡°lo que es padre es que todos los cineastas de todo el mundo quiere venir a la fiesta de los mexicanos. No somos ego¨ªstas como artistas, sino que sumamos a todos. Se trascienden nacionalidades¡±.