Larga vida al nuevo maestro de la novela de espionaje
Salamandra publica 'En un pa¨ªs extra?o', la nueva novela de Charles Cumming
Despu¨¦s de estar un par de semanas leyendo novelas pretenciosas o directamente malas y de las que nunca hablar¨¦, es lo que tiene esto, me he zampado en dos d¨ªas y m¨¢s horas de la noche de las que mi cuerpo permite En un pa¨ªs extra?o, de Charles Cumming (Salamandra, traducci¨®n de Maia Figueroa). En un tiempo en el que la palabra maestro est¨¢ tan devaluada por su uso excesivo, podemos decir que Cumming (Ayr, Escocia, 1971) es un maestro de las novelas de espionaje. Partiendo de su extraordinario conocimiento del mundo de la inteligencia brit¨¢nica, al que perteneci¨® de joven, y de una apuesta literaria sencilla y eficaz, Cumming elabora historias en las que reinan la miseria humana, la frustraci¨®n, el enga?o y la paranoia; historias sin alardes, sin trucos, sin trampas.
En un pa¨ªs extra?o?¡ª?de la que pueden leer aqu¨ª las primeras p¨¢ginas¡ª es la historia de Thomas Kell, un esp¨ªa ca¨ªdo en desgracia que ha cumplido ya los 40 y que no encuentra sentido a su vida fuera del MI6. Cansado, con un matrimonio hecho trizas y cierta tendencia a la melancol¨ªa, Kell se encuentra de nuevo en las redes de la inteligencia brit¨¢nica. Amelia Levene, su jefa, su maestra, su ¨²nica amiga, la esp¨ªa fr¨ªa y casi perfecta que est¨¢ a punto de dirigir, para horror de muchos, el hipermasculinizado mundo del espionaje brit¨¢nico, ha desaparecido. Y como buena esp¨ªa no ha dejado ni huella. Y como buenos servicios secretos sin escr¨²pulos, los jefes de Kell olvidan que lo han usado de chivo expiatorio y lo reclutan para encontrarla.
As¨ª lo cuenta Cumming: ¡°D¨ªa tras d¨ªa, durante los grises meses invernales de comienzo de a?o, hab¨ªa intentado comportarse como un ciudadano com¨²n, convertirse en la clase de hombre que se relacionaba con la gente y ve¨ªa el f¨²tbol, que charlaba de cualquier cosa con los desconocidos del bar. Estaba dispuesto a reeducarse, ver las pel¨ªculas y las series completas de la HBO, leer las novelas y las memorias que se le hab¨ªan pasado, pero lo ¨²nico que era el mundo de los secretos¡±.
A partir de ah¨ª, una b¨²squeda incesante y de repercusiones inesperadas llevar¨¢ a Kell por T¨²nez, Francia y Reino Unido en una aventura en la que la gran conspiraci¨®n se complementa a la perfecci¨®n con problemas y cuitas personales, miserias de cada uno. Y mientras, Cumming da un recital de conocimiento del mundo interno de los servicios secretos. Hay una persecuci¨®n a un tipo realizada por un equipo a trav¨¦s de trenes, aviones, taxis y carreras a pie que no es solo un manual para esp¨ªas avezados sino una demostraci¨®n de c¨®mo se cuenta un seguimiento sin trampa ni cart¨®n.
El universo de la paranoia
Cuando el lector lleva un tercio de la novela le ocurren dos cosas. Por un lado, sabe que parece que est¨¢ todo resuelto pero sospecha que esto solo acaba de empezar. Por otro, se ha instalado en la paranoia que gobierna este mundo, que Cumming describe tan bien y que modifica la experiencia lectora. Si Kell no se cree nada de lo que ve, ?por qu¨¦ yo s¨ª?, me pregunto en varias ocasiones antes de caer en conclusiones err¨®neas sobre lo que va ocurriendo.
Cuando se desata la acci¨®n, el autor tiene la capacidad de mantener ese tono intimista y desplegar al tiempo un gran espect¨¢culo en el que los secretos personales pueden tener la misma carga destructiva o mayor que los oficiales.
Espiar es esperar, dicen en varias ocasiones personajes del libro. Y ah¨ª est¨¢ otra virtud del autor: aleja al esp¨ªa de la leyenda, lo humaniza en extremo. En una entrevista que le hice por la publicaci¨®n de la tambi¨¦n excelente El sexto hombre (RBA), me comentaba esto al respecto: ¡°Hay un mito sobre los esp¨ªas que los pinta como gente que tiende a la traici¨®n, a la ausencia de sentimientos, personas violentas e incluso despiadadas. Ese no es el caso del espionaje brit¨¢nico. Como en cualquier organizaci¨®n habr¨¢ gente corrupta y mala, pero mi experiencia me dice que son personas ¡®normales¡¯,tan c¨ªnicos, tan imperfectos y tan brutales si se da el caso como cualquier m¨¦dico, abogado o periodista".
La novela ha sido galardonada con el CWA Ian Fleming Steel Dagger al mejor thriller de 2012 y est¨¢ en proceso de convertirse en una serie de televisi¨®n protagonizada por Colin Firth.
Kell est¨¢ cansado de la ¨²nica vida que puede vivir. En un momento dado el narrador asegura: ¡°Hab¨ªa subido a lo m¨¢s alto a consecuencia de su imaginaci¨®n y sus aptitudes para el enga?o. Pero las exigencias incesantes del oficio eran extenuantes, por no hablar de la dimensi¨®n burocr¨¢tica cada vez m¨¢s onerosa que implicaba el espionaje en el mundo posterior al 11-S¡±. Pero no sabe hacer otra cosa. En el mundo anglosaj¨®n ya est¨¢n publicadas las dos siguientes con el mismo protagonista. Esperemos tenerlas pronto por aqu¨ª. Larga vida al nuevo maestro de la novela de espionaje.
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