¡®Animal Crackers¡¯: otra muestra del talento de la animaci¨®n espa?ola

La animaci¨®n espa?ola es uno de esos sectores que m¨¢s ha sufrido tradicionalmente la fuga de talento al extranjero. Los grandes estudios, como Pixar y Blue Sky en Estados Unidos o Ilumination en Francia, han sido y son algunos de los receptores de ese talento espa?ol. Jaime Maestro, en cambio, a pesar de haber recibido ofertas fuera, siempre apost¨® por quedarse en Espa?a y, en concreto, en Valencia. ¡°Cre¨ª en generar industria aqu¨ª¡±, dice el animador, que, al final, ha ganado su apuesta personal.

Despu¨¦s de pasar con ¨¦xito por el Festival de Annecy, este fin de semana Maestro inaugura Cinema Jove, el Festival Internacional de cine de Valencia con Animal Crackers, la mayor pel¨ªcula de animaci¨®n que se ha producido en la Comunidad Valenciana y que Maestro ha codirigido junto a Scott Sava, ¡°el padre de la criatura¡±, y Tony Bancroft (El Rey Le¨®n, Aladd¨ªn).

¡°A Scott lo conozco desde hace m¨¢s de 15 a?os y siempre le gust¨® mi manera de trabajar. Hace cuatro o cinco a?os me dijo que ten¨ªa un proyecto y me propuso que hiciera el teaser para poder ense?arlo y conseguir la financiaci¨®n¡±, explica Maestro. El trato inclu¨ªa que si Scott Sava consegu¨ªa el dinero, Maestro y su socia productora, Nathalie Mart¨ªnez, se traer¨ªan la producci¨®n a los estudios de Paterna, en Valencia.

Y as¨ª fue. La animaci¨®n independiente, fuera de los grandes estudios, es un negocio complicado. Hay muchas historias que se quedan por el camino, explica Mart¨ªnez. Sin embargo, tanto la premisa de Animal Crackers ¨COwen hereda de su t¨ªo un circo y una caja de galletitas con forma de animal m¨¢gicas¨C como el teaser que crearon para ella aseguraron el dinero que necesitaban.

La realidad era que, como producci¨®n independiente, necesitaban mucho menos dinero que un proyecto de gran estudio. Aunque ellos no dan cifras oficiales, la revista The Hollywood Reporter habla de un presupuesto de 17 millones de d¨®lares aproximadamente, de los que unos 10 se habr¨ªan quedado para la producci¨®n en Espa?a, cien veces menos de lo que cost¨®, por ejemplo, Del rev¨¦s, de Pixar.

¡°Para los productores estadunidenses y para chinos ¨Cque han financiado la mayor parte de Animal Crackers¨C somos tan buenos como los franceses, aunque costamos la mitad; somos m¨¢s caros que los estudios de animaci¨®n chinos, pero lo hacemos el doble de bien¡±, explica Nathalie Mart¨ªnez.

Cuando Sava consigui¨® el dinero, se cumpli¨® el trato: Mart¨ªnez y Maestro montaron en Valencia un estudio cogiendo prestado el nombre del estudio de Sava, Blue Dream Studios Espa?a, y empezaron a rastrear talento primero en Valencia, y seg¨²n iban necesitando a m¨¢s gente, buscaron por el resto del pa¨ªs e incluso trajeron ¡°a gente que estaba fuera¡±. ¡°Hemos sido un equipo de unas 150 personas en Valencia, y hemos llegado a estar m¨¢s de 120 trabajando al mismo tiempo en los momentos clave¡±, explica el codirector, ganador de un Goya por el corto El vendedor de humo.

¡°A priori ¨ªbamos a hacer la digitalizaci¨®n de la pel¨ªcula¡±, a?ade Mart¨ªnez. ¡°Nos mandaron los concept arts y el dise?o de los personajes ¨Cque hizo Carter Goodrich (Gru, Ratatouille)¨C, y nosotros ten¨ªamos que desarrollarlos; sin embargo, al final hicimos m¨¢s. Los storyboards se fueron modificando y dir¨ªa que el 80% de lo que se ver¨¢ en pantalla se hizo en Espa?a¡±.

Eso supuso alargar las jornadas de trabajo para poder estar en contacto con EE UU. Jaime Maestro, como codirector, ten¨ªa una comunicaci¨®n diaria con Tony Bancroft y Scott Sava¡±. ¡°Scott es el padre de la criatura. Tony estuvo m¨¢s implicado en los storyboards y la anim¨¢tica y yo me encargaba del d¨ªa a d¨ªa¡±, recuerda. ¡°Suelo decir que una de las cosas que he aprendido es que el d¨ªa tiene 27 horas¡±, dice Nathalie Mart¨ªnez. Para Maestro, la gran lecci¨®n ha sido ¡°saber adaptarse¡±. ¡°Hay mucho de resiliencia en esto¡±, que ya trabaja en otro proyecto con Scott Sava, Pet Robots. ¡°Ahora hay que aprovechar estos ¨¦xitos para que el talento regrese y se quede¡±, remarca Nathalie Mart¨ªnez.