¡®La 4? compa?¨ªa¡¯ arrasa en los Ariel sin haberse estrenado en las salas

Gan¨® la pel¨ªcula que nadie ha visto. No solo gan¨®, arras¨®. El cine mexicano puede pasearse con seguridad por La Croisette de Cannes e impregnarse de glamour en los festivales europeos. Pero en casa, solo en la intimidad del hogar, vuelve a orear sus realidades y problemas entre sus conocedores y allegados. Los problemas que causan el divorcio entre la industria y la audiencia salieron nuevamente a flote en la entrega 59 de los Premios Ariel, los galardones del cine mexicano. La 4? compa?¨ªa, una pel¨ªcula que solo un pu?ado de personas ha visto, se alz¨® como la indiscutible ganadora de la noche con diez premios. A¨²n sin fecha de estreno y con problemas de distribuci¨®n, la cinta se convierte en una gran ganadora cuando los espectadores no pueden decir una palabra sobre ella.

¡°Menos mal que La 4? compa?¨ªa no tiene gui¨®n adaptado¡±, brome¨® David Desol¨¢, el dramaturgo catal¨¢n que gan¨® por la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de su obra teatral, Almacenados. El espa?ol vio subir al escenario, como todos los asistentes al Palacio de Bellas Artes, a buena parte de la producci¨®n de La 4? compa?¨ªa. Primero los t¨¦cnicos y despu¨¦s el talento fueron dejando su butaca para recoger sus estatuillas: dise?o de arte, edici¨®n, efectos especiales, efectos visuales, maquillaje, sonido, vestuario, mejor actor de cuadro y mejor actor (ex aequo). Era un ansiado reconocimiento para un proyecto que tard¨® m¨¢s de una d¨¦cada en concretarse.

Fue hacia el final de la ceremonia que Adri¨¢n Ladr¨®n, protagonista de La 4? compa?¨ªa, dijo en medio de un largo discurso de agradecimiento algunas claves de la ganadora de la noche. ¡°La pel¨ªcula habla de la p¨¦rdida de inocencia¡­ habla del miedo a la libertad porque este pa¨ªs quiere ser libre y no sabe c¨®mo serlo¡±, ley¨® Ladr¨®n. La ¨®pera prima de Amir Galv¨¢n y Mitzi Vanessa Arreola, premiada en el Festival de Cine de Guadalajara en marzo de 2016, es un drama carcelario basado en hechos reales. Relata la historia de un joven delincuente que llega a la prisi¨®n de Santa Martha Acatitla durante la presidencia de Jos¨¦ L¨®pez Portillo (1976-1982). El encierro le sirve al personaje para graduarse del crimen con honores.

Ladr¨®n comparti¨® el premio a mejor actor con Jos¨¦ Carlos Ruiz, un veterano histri¨®n que ha recogido seis Arieles en 60 a?os de carrera. Ruiz gan¨® por su protag¨®nico en Almacenados. Su coprotagonista, Hoze Alberto Mel¨¦ndez, tambi¨¦n se llev¨® a casa el premio de mejor actuaci¨®n de reparto. Esta s¨®lida pareja actoral retrata el encuentro (o colisi¨®n) entre dos generaciones. Un joven y un viejo se ven obligados a convivir en una f¨¢brica mientras Ruiz, un trabajador cerca de la jubilaci¨®n, debe entrenar al novato en un empleo sin sentido. Almacenados, de Jack Zagha, gan¨® tres premios.

La otra gran ganadora de la noche fue Tempestad, de Tatiana Huezo. Esta cineasta se convirti¨® en la primera mujer en obtener el Ariel a mejor direcci¨®n. La directora retrata desde otro ¨¢ngulo la crisis de seguridad y carcelaria que sufre M¨¦xico. La violencia que impacta y cambia a decenas de miles de mexicanos. ¡°Es una pel¨ªcula sobre lo que significa el miedo en la vida de las personas¡±, dijo la cineasta tras ganar su premio. Su trabajo no ilustra estos males desde la sordidez. Lo hace con un alto esmero est¨¦tico. Ernesto Pardo, su fot¨®grafo, tambi¨¦n fue reconocido esta noche por su mirada. La cinta, que compet¨ªa en la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula, se tuvo que conformar con el mejor largometraje documental. Sin embargo, los profesionales del cine en M¨¦xico reconocen con el premio de mejor direcci¨®n la fuerza que el documental ha ganado en el pa¨ªs.

El cine contra los pol¨ªticos

No existe edici¨®n del Ariel sin proclamas pol¨ªticas. Quiz¨¢ este a?o fue m¨¢s pertinente el reclamo del mundo de la cultura al mundo pol¨ªtico. La gala 59 de estos premios estuvo cerca de no realizarse. Los draconianos recortes presupuestales a la cultura amenazaron la celebraci¨®n de este premio, que depende en buena medida de los presupuestos de la Academia mexicana de artes y ciencias cinematogr¨¢ficas y del Instituto Mexicano de Cinematograf¨ªa, que depende de la Secretar¨ªa de Cultura.

Es por eso por lo que las soflamas y reclamos al poder ejecutivo y legislativo sirvieron de transici¨®n entre las entregas de premios. Fueron todas mujeres. Desde estudiantes de las escuelas de cine, pasando por primeras actrices como Julieta Egurrola y Giovanna Zacar¨ªas hasta rematar con Dolores Heredia, la presidenta de la Academia. Todas ellas pidieron no tocar el presupuesto de la cultura en estos a?os donde la violencia empuja con fuerza en M¨¦xico. Y la presidenta fue m¨¢s all¨¢ al exigir al grupo mexicano negociador del Tratado de Libre Comercio (TLC) incluir al cine en la discusi¨®n del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canad¨¢. ¡°Nuestra comunidad piensa que no fue tomada en cuenta hace 20 a?os. Nuestro cine fue marginado¡±, dijo Heredia casi al terminar la gala. Est¨¢ por verse si el Gobierno recoge el guante rumbo a las renegociaciones del tratado, que comienzan el pr¨®ximo 16 de agosto.

La diplomacia fue de las mujeres. M¨¢s directo fue Jos¨¦ Carlos Ruiz. El primer actor dio un nost¨¢lgico discurso sobre los placeres de la oscuridad. ¡°Yo no fui a la escuela, fui al cine¡±, record¨® el actor los d¨ªas en los que iba a las salas en compa?¨ªa de su padre. Pero de la nostalgia pas¨® a la cruda realidad. Aquella donde el cine mexicano sigue marcado por su debilidad a pesar de alcanzar cifras hist¨®ricas de producci¨®n. ¡°Es una verg¨¹enza que haya tanto dinero que se vaya de las manos de nosotros. Quien sabe adonde pero s¨ª sabemos donde¡±, dijo sobre los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que salpican diariamente las primeras planas de los diarios. Y remat¨® arrancando una promesa a los asistentes: ir a orinar las tumbas de los pol¨ªticos si alg¨²n d¨ªa la falta de recursos ahoga los premios Ariel.