Un Oscar por tres minutos
El productor Juan de Dios Larra¨ªn recuerda una ceremonia empa?ada por un ¡°error infantil¡±
Juan de Dios Larra¨ªn ha estado en tantos festivales de cine, en tantas ceremonias de premios, tantas veces nominado por su trabajo como productor, que cre¨ªa que hab¨ªa perdido la capacidad de asombro. Hasta que lleg¨® el ¨²ltimo minuto de la ¨²ltima entrega de los Oscar y Faye Dunaway dijo por error La La Land. ¡°Fue un momento bien impresionante. Porque conocemos a los involucrados. Uno se preguntaba si era cierto lo que estaba pasando. Y claro que era as¨ª¡±.
Lo recuerda hoy con la sonrisa incr¨¦dula de quien todav¨ªa no ha podido vencer la sorpresa. Juan de Dios y su hermano, el director Pablo Larra¨ªn, compet¨ªan en varias categor¨ªas con Jackie. Hab¨ªan compartido promoci¨®n con los equipos de La La Land y de Moonlight. Se hab¨ªan hecho amigos. Y ahora les ve¨ªan sobre el escenario del Dolby Theatre de Los ?ngeles protagonizando, a su pesar, la escena m¨¢s estramb¨®tica de la historia de los Oscar. ¡°No creo que haya un show capaz de juntar tanto talento en tan poco tiempo y aquel error era demasiado infantil¡±.
Por ese error infantil ¨Caquel sobre traspapelado- los colegas de Juan de Dios estaban representando un guion que no correspond¨ªa. Separados por una estatuilla y unidos por el desconcierto. ¡°Jordan sac¨® fuerzas no s¨¦ de d¨®nde. Y creo que estaba un poco enojado con Warren Beatty¡±. Se refiere Larra¨ªn a Jordan Horowitz, productor de La La Land, el hombre que le quit¨® de las manos a Beatty la tarjeta equivocada y reconoci¨® ante una audiencia planetaria que la mejor pel¨ªcula era Moonlight.
¡°Se qued¨® una impresi¨®n muy rara porque a La La Land le quitaron el Oscar, pero por tres minutos fueron los ganadores. A Jordan le podr¨¢n quitar muchas cosas, pero no le van a quitar nunca haber tenido un Oscar y haber dado su discurso¡±. Lo cuenta con la complicidad de un compa?ero de profesi¨®n. Juan de Dios es uno de los productores m¨¢s importantes y m¨¢s respetados de Chile. En 2012 consigui¨®, junto a su hermano Pablo, la primera nominaci¨®n para su pa¨ªs en la Academia de Hollywood. Responsable de pel¨ªculas tan ambiciosas como Neruda o de proyectos m¨¢s peque?os como El Club, Larra¨ªn es todo un veterano en Cannes, Venecia, Berl¨ªn, Toronto o Chicago. Y todav¨ªa no se explica ¡°el descalabro¡± de la noche de los Oscar.
¡°Es mucho m¨¢s dif¨ªcil equivocarse en las coreograf¨ªas, en sacar a los personajes, en las c¨¢maras, en las lecturas, en los invitados, en los asientos¡±. Se sigue admirando con la velocidad de los extras que llenan huecos que dejan las estrellas cuando salen a tomar el aire. Una especie de sillas musicales a gran escala. ¡°En eso no se equivocan¡±, dice sorprendido. ¡°Es lo interesante de la fragilidad del show con mayor envergadura y precisi¨®n del mundo, que puede fallar¡±.
De eso hablaban todos los invitados despu¨¦s en el Governor¡¯s Ball, el baile que se organiza en el mismo teatro. ¡°La gente se qued¨® como en shock. Despu¨¦s, la vida ya contin¨²a¡±. Y la vida de los hermanos Larra¨ªn contin¨²a en Estados Unidos. El ¨¦xito de Jackie les ha dado un lugar en la industria. Aunque no fue f¨¢cil. ¡°Fue un choque de culturas. ?ramos dos chilenos produciendo una pel¨ªcula con un equipo extranjero en Par¨ªs, con un idioma que no domin¨¢bamos y un casting americano¡±. Y eran conscientes de que ten¨ªan entre manos un asunto especialmente delicado para los estadounidenses. ¡°Hablar de Jackie Kennedy es generar una melancol¨ªa y una mirada hacia la pol¨ªtica y lo que represent¨® la Casa Blanca, que ahora es la misma pero con diferentes adornos¡±. La promoci¨®n del largometraje coincidi¨® con los primeros meses de Trump como presidente. Y eso se notaba. ¡°El americano era un tipo que ten¨ªa poca opini¨®n sobre su propia contingencia. Ahora todos pasaron a tener opini¨®n, a conversar. Aunque es triste ver a un pa¨ªs dividido¡±.
De todo este viaje, Larra¨ªn se queda con la certeza de decir que s¨ª a las oportunidades. Le dijo que s¨ª a Darren Aronofski cuando le propuso hacer Jackie. Fue como abrir el sobre correcto. O la cerradura del ¨¦xito. Por delante a¨²n quedan muchos retos. ¡°Hacer, hacer, hacer. Sin perder de vista que la calidad es la llave que te permite entrar en las casas, en las mentes y en los cines de todo el mundo¡±.
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