Salto de la qu¨ªmica de los DJ al ritmo flotante del ¡®reggae¡¯
Un paseo entre el Medusa Festival de Cullera y el Rototom de Benic¨¤ssim ofrece un paisanaje bien distinto, el que disfruta de la electr¨®nica o se contonea con el reggae
Una rave en la playa de Cullera cerraba este lunes el Medusa Festival?mientras, kil¨®metros m¨¢s arriba, resonaban en lo alto de Benic¨¤ssim los sones interpuestos de la familia reggae, programados para el Rototom. Dos ritmos, varias atm¨®sferas, diferente sociolog¨ªa para la rueda de los festivales agosteros en la costa levantina. En el primero corr¨ªa el Red Bull y una qu¨ªmica de DJ con pantallas led; en el otro ol¨ªa a marihuana y colgaban las rastas espalda abajo.
Ambos rondan los 100.000 asistentes, pero entre diferentes radiograf¨ªas de paisanaje. Por Cullera han pinchado 130 artistas hasta la madrugada del martes y en Benic¨¤ssim se espera que lo hagan 300 grupos y solistas hasta el domingo 19. Por esa frontera de la desembocadura del J¨²car, entre las colmenas de veraneantes costeros y los vergeles de huerta y naranjos, ha discurrido la acampada del Medusa. Quiz¨¢s sea el macro festival veraniego que m¨¢s ha crecido en sus cuatro a?os de existencia. De una fiesta en la playa ha pasado a un terreno de 250.000 metros cuadrados con capacidad para 13.000 personas acampadas y ha recibido una media de 55.000 personas al d¨ªa.
DJ Nano lo vio nacer. ¡°Imag¨ªnate, al empezar, yo era el artista m¨¢s importante. Hoy recalan por ah¨ª los mejores del mundo en los diferentes g¨¦neros¡±, comenta. De Hardwell a Steve Aoki o el propio DJ Nano, los reyes del EDM, el Trance, el Remember, el Techno, el Hardstyle, cada familia de la m¨²sica electr¨®nica ha ido dando vueltas por sus cuatro escenarios. Uno de ellos ha sido decorado por Fede Alonso, fallero mayor de Cullera, para otorgarle una identidad de fiesta mediterr¨¢nea y hacerlo ante un p¨²blico joven, que no supera los 24 a?os de media, seg¨²n Ibai Cereijo, de la organizaci¨®n.
Ambos rondan los 100.000 asistentes, pero entre diferentes radiograf¨ªas de paisanaje. En Cullera han pinchado 130 artistas, por Benic¨¤ssim pasar¨¢n 300
Los chicuelos y las mozas ¨Ca quienes muchos padres acudieron a buscar el lunes para transportar sus tiendas de campa?a, sus mochilas y sus ojeras- entraban por una puerta en la que se le¨ªa: Welcome to Paradise. El lema de esta edici¨®n era Jungle Carnival. Y un enorme King Kong dise?ado por Alonso recib¨ªa cada noche a los grandes en el escenario principal. A partir de entonces, acced¨ªan a un mundo irreal, tomado este a?o por algunos influencers, con chiringuito millonario en YouTube y humos de estrella medi¨¢tica mal digeridos.
Dentro se pon¨ªan a disposici¨®n de lo que les sirvieran DJ Nano y compa?¨ªa, con cach¨¦s que oscilan entre los 2.000 y los? 200.000 euros por sesi¨®n. El espa?ol ofrece 200 apariciones al a?o por todo el mundo desde que empez¨®, hace dos d¨¦cadas, su carrera. Hoy ha cumplido 40 tacos y no para. Pero la marca en su agenda del Medusa es especial: ¡°He sido testigo de c¨®mo ha pasado de ser una fiesta a una experiencia simult¨¢nea de luz, m¨²sica y fuegos artificiales, que se convierte en una fascinante propuesta de vacaciones con baile sin tregua¡±, comenta Nano.
El Medusa se ha convertido en el rey de los festivales de electr¨®nica este a?o, a la par con el Dreambeach (Almer¨ªa). Una propuesta altamente levantina que ha sabido alternar el desmadre con las fallas y la pirotecnia, a igual escala que la alta tecnolog¨ªa con los patrocinios de apuesta fuerte y cifra redonda. ¡°De hecho, este a?o haremos una edici¨®n en Puebla (M¨¦xico)¡±, anuncia Cereijo. Empieza pues, la expansi¨®n internacional de la marca.
Dentro del recinto, uno sortea los botes de bebida isot¨®nica mezclados con condones en el suelo, mientras los participantes miran a un cielo de pantallas led y emoticonos gigantes junto a sintetizadores que golpean sus pechos con latigazos de gases techno. Perfuman de sue?os qu¨ªmicos sus madrugadas y comen arroz a banda en el paseo mar¨ªtimo antes de entrar. De hecho, los asistentes han dejado en Cullera un impacto econ¨®mico de 22 millones de euros, seg¨²n el ayuntamiento de la localidad. Un buen negocio para un pueblo que sacrifica en parte la tranquilidad estival y las denuncias de vecinos enfurru?ados a causa de los decibelios por una jugosa recaudaci¨®n p¨²blica.
Por la huerta cercana a Valencia se vivieron el pasado fin de semana las perseidas entre ritmos insistentes de pinchadiscos con cach¨¦, cachorros de gimnasio y nost¨¢lgicos treinta?eros de la ruta del bakalao a merced de marcas de ron, operadoras de telefon¨ªa y bebidas energ¨¦ticas. A 130 kil¨®metros de distancia, la sociolog¨ªa cambia radicalmente estos d¨ªas en Benic¨¤ssim con el festival? Rototom. No se observa rastro de merchandising y en la entrada hay una cola para embarazadas¡
En el Medusa la mediad de edad? es de 24 a?os. El Rototom es? familiar, con actividades para 13.000 ni?os
Hemos llegado al reino de la familia reggae. Los ni?os se confunden con ese idealismo de rastafari intergeneracional en varios idiomas. Las razas imponen la din¨¢mica y los organizadores sacan pecho por haber vendido abonos a 98 pa¨ªses distintos. ?frica y el icono de san Bob Marley dominan los paseos. Sirven comida vegana y especialidades et¨ªopes. No despliegan pantallas y sobre el escenario vuelan las guitarras, los instrumentos de viento y las percusiones.
Es el para¨ªso reggae del Rototom: 24 a?os de existencia entre Italia ¨Cdonde fue creado por un grupo de so?adores con efluvios de cannabis en Gaio di Spilimbergo, provincia de Pordenone- y Benic¨¤ssim. ¡°Somos ya dos generaciones. Hemos oficiado bodas y visto nacer a muchos ni?os¡±, comenta Claudio Giust, uno de sus fundadores.
El Rototom ha conseguido estatus de festival familiar en la Comunidad Valenciana. En esta edici¨®n hay 13.000 ni?os asistentes, entre los m¨¢s de 100.000 que se esperan a lo largo de la semana. Muchos acampan en clan. De d¨ªa acuden a las actividades de foro social -entre las que destaca este a?o la asistencia de Mohamed Ben Cheikh, Nobel de la Paz en 2015- y, de noche, se reparten entre los 40 conciertos que se ofrecen de diferentes estilos emparentados con el son de Jamaica.
Ni un rastro de marcas ni publicidad. Aparatos de agua reciclada y vasos a un euro que no puedes tirar, donde repones tus bebidas. Alergia al pl¨¢stico, en una palabra. Predominio de la hierba sobre el artificio del asfalto. Muchos lemas para cambiar el mundo, puestos de artesan¨ªa, comida variada, libros con que sembrar la revoluci¨®n, espacios de recreo y aire flower power. ¡°Nuestro patrocinador es nuestro p¨²blico. No podemos hablar de un mundo mejor como si fu¨¦ramos una sociedad an¨®nima¡±, comenta Giust.
Dentro, artistas como el parisino Eden Fight o el jamaicano Turbulence, comentan el ambiente: ¡°Me gusta que aqu¨ª hayan abierto una universidad del reggae. Nuestra m¨²sica es un constante aprendizaje. As¨ª que yo me quiero apuntar como alumno a esa universidad¡±, asegura Turbulence antes de presentarse en escena a las 2.15 de la madrugada del lunes. Su Blood them out, retumba a esa hora, sin tregua, por toda la costa de Benic¨¤ssim. Es la llama del reggae, que estos d¨ªas toma la playa castellonense.
Babelia
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