La Liga de las orquestas gallegas
Miles de fans siguen las actuaciones de las orquestas en Galicia. Hay unas 300 y los pueblos pagan hasta 20.000 euros por tener a las mejores. Existen hasta apps que informan de fichajes, merchandising y calendario
A trav¨¦s de la niebla se distinguen los haces de luz de los faros del autob¨²s. Tambi¨¦n las figuras que, m¨®viles en mano, lo esperan. El veh¨ªculo aparca y de ¨¦l empiezan a descender j¨®venes de cuerpos atl¨¦ticos y rostro serio. Algunos escuchan m¨²sica con auriculares y otros hablan por tel¨¦fono. Casi todos son asaltados por aquellos que aguardaban: les piden fotos y aut¨®grafos. Los j¨®venes acceden, amables, cercanos, como futbolistas al terminar un entrenamiento. Cuando terminan, suben al escenario. La actuaci¨®n de la orquesta Par¨ªs de Noia va a comenzar. Los fans regresan a las primeras filas del p¨²blico.
La parroquia de Visanto?a, en el municipio coru?¨¦s de Santiso, celebra sus fiestas a finales de agosto. Este a?o, como los tres anteriores, han logrado lo m¨¢ximo que se puede lograr en unas fiestas gallegas: contar con la Par¨ªs de Noia, una de las dos orquestas m¨¢s potentes de Galicia. Es decir, una de las dos orquestas m¨¢s potentes de Espa?a.
Miles de personas se agolpan a las 12 y media de la noche en el ¡®campo da festa¡¯, el descampado que no falta en ninguna parroquia galaica encargado de acoger los escenarios de las orquestas. En las primeras filas, j¨®venes y no tan j¨®venes con camisetas de la Par¨ªs de Noia. ¡°Hay bastante gente que nos sigue all¨¢ donde vamos¡±, dice Diego Moreira. Es uno de los cuatro cantantes que tiene la orquesta. Habla sobre el escenario, todav¨ªa con el tel¨®n bajado, a pocos minutos de comenzar la actuaci¨®n. ¡°Gente que es admiradora de nuestra orquesta y viene a distintos pueblos de Galicia a vernos y escucharnos¡±.
A su lado est¨¢ Cibr¨¢n Insua, otro de los cantantes. ¡°Hay tambi¨¦n fans individuales¡±, dice sonriendo. ¡°Que vienen por un cantante en concreto¡±. Los m¨²sicos comienzan a tomar posiciones ya vestidos para la actuaci¨®n. Tienen unos camerinos detr¨¢s del escenario en donde se tienen que cambiar cuatro veces durante la actuaci¨®n. Cuentan con tres minutos y medio en cada una de ellas para hacerlo.
Existen fans que siguen a una orquesta por toda Galicia. Hay quien organiza sus vacaciones en base a las giras
F¨¢tima Pego ya lo ha hecho. Lleva una falda muy corta y botas altas de tac¨®n. ¡°Conocemos gente -dice- que planifica sus vacaciones para poder seguirnos en nuestra gira. Un d¨ªa nos ven en las fiestas de alg¨²n pueblo en Pontevedra y a la noche siguiente est¨¢n en Lugo o A Coru?a. As¨ª durante semanas o un mes¡±.
Cuando terminan sus explicaciones, los cantantes toman posici¨®n. F¨¢tima y una compa?era se suben a una plataforma que las eleva unos siete metros sobre el escenario. El enorme tel¨®n se abre y arranca un espect¨¢culo que hace a?os que dej¨® de ser -solo- una verbena.
Mercado de fichajes
La tradici¨®n de las orquestas en Galicia ha llegado a tal grado de arraigo y popularidad que las verbenas y todo lo que las rodea se han convertido en un fen¨®meno cultural y social. Entre junio y septiembre casi todas las parroquias gallegas (los municipios gallegos se dividen administrativamente en parroquias y estas, a su vez, en aldeas o lugares) celebran sus fiestas. Y la orquesta que acuda a ellas es el eje, el punto sobre el que pivota todo lo dem¨¢s. En Galicia, durante las noches de verano, no es posible moverse m¨¢s de 20 kil¨®metros sin toparse con una orquesta. De hecho, el a?o pasado, solo un ayuntamiento de los 313 que hay en Galicia no cont¨® con actuaci¨®n musical durante el verano.
La importancia que los vecinos le dan a las orquestas ha desembocado en un respaldo desmedido. Lejos quedan los a?os en los que a la verbena acud¨ªan los mayores: hoy, en Galicia, miles de j¨®venes se agolpan en las fiestas de cientos de municipios para asistir a sus orquestas favoritas. Muchos de ellos las siguen en sus giras, haciendo cientos de kil¨®metros para formar parte del p¨²blico.
Tal es el inter¨¦s, que existen webs en las que se informa de las fechas y lugares donde estar¨¢ cada orquesta durante el verano. Una de ellas, llamada Orquestas de Galicia, ha desarrollado hasta una aplicaci¨®n en la que se puede consultar un mapa en el que se muestran todas las actuaciones. La app, creada por Diego Mu¨ª?o y Samir Ferizovic, dos inform¨¢ticos gallegos, muestra tambi¨¦n el mercado de fichajes de las orquestas. ¡°Informamos de qu¨¦ cantante o m¨²sico se va de una orquesta a otra, ofrecemos informaci¨®n de todas las formaciones, vendemos merchandising de ellas. Hay gorras de Os Sat¨¦lites, mochilas de la Panorama, tazas de la Par¨ªs de Noia¡¡±. Lo explica Diego. Su web tiene m¨¢s de 15.000 visitas diarias. ¡°Los fans discuten y rivalizan en foros que tenemos. Es como el f¨²tbol, pero en orquestas. Esto, se lo explicas a alguien de fuera de Galicia, y alucina¡±.
Hoy en d¨ªa existen, aproximadamente, unas 250 orquestas gallegas. Otras 50, m¨¢s o menos, no son gallegas, pero viajan a Galicia durante el verano para hacer sus giras. La mayor¨ªa de las for¨¢neas son canarias.
Las que m¨¢s gente arrastran son la Panorama, la Par¨ªs de Noia, el Combo Dominicano, la Olympus y Os Sat¨¦lites. Aunque cualquier r¨¢nking -incluido este- generar¨¢ pol¨¦mica. ¡°Hay mucha rivalidad entre ellas, no siempre sana. Todas quieren estar arriba, ser reconocidas¡±, dice Diego Mu¨ª?o.
Blas Pi?¨®n es el l¨ªder y director de la Par¨ªs de Noia. Hace unos meses sufri¨® una fractura de tibia y peron¨¦ al caerse del escenario durante una actuaci¨®n. Desde entonces, dirige la formaci¨®n sin poder salir a escena. ¡°Hay rivalidad entre las orquestas, s¨ª, pero no pique. Hay mucha leyenda con eso. Si compartimos cartel en unas fiestas con otra orquesta, queremos que al a?o siguiente nos vuelvan a llamar a nosotros, no a ellos. Yo siempre digo que es como el f¨²tbol¡±.
Este verano, el municipio coru?¨¦s de Cerceda logr¨® contar para la misma noche con la Panorama y el Combo Dominicano. Todo un logro. Miles de j¨®venes de A Coru?a, Ferrol y el resto de municipios cercanos se desplazaron a tal acontecimiento.
De las gaitas al show de luz y sonido
A Visanto?a no ha venido tanta gente como estaba previsto porque ha llovido mucho durante la tarde. Aun as¨ª, hay una multitud frente al escenario esperando a que arranque ¡®la Par¨ªs¡¯. Han terminado ya los teloneros, la Orquesta Triunfo, m¨¢s modesta y con un escenario m¨¢s peque?o. Dos chicas que est¨¢n en primera fila explican que llevan cuatro d¨ªas siguiendo a la orquesta de pueblo en pueblo. Llevan camisetas con el logo: ¡®Par¨ªs pa ti¡¯.
Cuenta Blas Pi?¨®n que, cuando ¨¦l comenz¨® hace casi 40 a?os, llegaba a los pueblos en un furg¨®n. ¡°Mont¨¢bamos el equipo en un palco de m¨²sica, toc¨¢bamos y recog¨ªamos. Luego la gente del pueblo nos invitaba a tomar algo¡±.
Xaime Fandi?o, profesor jubilado de la Universidad de Santiago de Compostela, investig¨® durante a?os el fen¨®meno de las orquestas en Galicia. En su juventud form¨® parte de un grupo musical que hac¨ªa giras por los pueblos gallegos. ¡°En los a?os 60, en Galicia, no hab¨ªa grandes conciertos, as¨ª que la ¨²nica opci¨®n de tocar ante un n¨²mero de gente era en las fiestas. Tambi¨¦n era la ¨²nica opci¨®n de escuchar m¨²sica moderna para los vecinos. De este modo, los grupos musicales entramos en un circuito reservado en ese momento para las orquestas, que entonces eran de gaitas y m¨²sica popular gallega. As¨ª que a nosotros nos ven¨ªa a ver la gente joven y a las orquestas, los mayores¡±.
La emigraci¨®n gallega ha provocado que en las aldeas y pueblos se bailen cumbias, merengues y rancheras con toda solemnidad
Dice Fandi?o que, con los a?os, las orquestas cambiaron su estilo y desplazaron a los grupos. ¡°En los 80 empezaron a aparecer los festivales, la movida gallega, salas de conciertos¡ Y las orquestas se quedaron con el circuito de las fiestas, tocando chachach¨¢, merengue, cumbia¡ As¨ª atra¨ªan tambi¨¦n a los j¨®venes¡±.
¡°Se hicieron m¨¢s y m¨¢s grandes hasta lo que son hoy, puro espect¨¢culo, y su m¨²sica es para todas las edades. Combinan desde canciones populares gallegas hasta los ¨²ltimos ¨¦xitos latinos del verano, pasando por el rock y el pop¡±.
En la actualidad las orquestas son un show enorme. La Par¨ªs de Noia est¨¢ compuesta una treintena de personas, tres tr¨¢ileres de 17 metros cada uno, un autob¨²s y varias furgonetas. Uno de los camiones es el escenario, que una vez montado, mide 25 metros y est¨¢ compuesto por pantallas, focos, luces y plataformas. ¡°Tardamos entre 4 y 5 horas en montarlo¡±, dice Marcos Castro, t¨¦cnico de la Par¨ªs de Noia. Lo hace bebiendo una cerveza antes de que comience la actuaci¨®n de Visanto?a. ¡°Hoy nos ha ca¨ªdo una granizada y casi cancelamos. Pero lo peor es meter los camiones por carreteras y caminos de las aldeas gallegas. Los camiones los tenemos que cambiar cada cuatro a?os¡±. Son como un circo ambulante.
Ocupadas hasta 2021
Francisco Javier Saavedra es el director de Os Sat¨¦lites. Nos atiende por tel¨¦fono en un hueco que tiene. Y son pocos. Los meses de verano suponen una vor¨¢gine de trabajo para las orquestas gallegas. Os Sat¨¦lites, por ejemplo, han estado el lunes en San Xusto (A Coru?a), el martes en Ca?¨¢s (A Coru?a), el mi¨¦rcoles en Carballo (A Coru?a), el jueves en Foz (Lugo), el viernes en Aranga (A Coru?a), el s¨¢bado en Cambre (A Coru?a), el domingo en Ordes (A Coru?a), el siguiente lunes en Ponferrada, martes en Ourense¡ Y as¨ª todos los d¨ªas de agosto. Cada semana hacen entre 800 y 1.000 kil¨®metros por las carreteras gallegas.
Las fechas se?aladas -los fines de semana de agosto- est¨¢n ya reservadas para los pr¨®ximos veranos. Muchas orquestas tienen contrataciones ya firmadas hasta 2021.
¡°La rutina es dura¡±, cuenta Saavedra. ¡°Acabamos las actuaciones a las 5 de la ma?ana, si nos da tiempo regresamos a casa, dormimos y nos levantamos para desplazarnos al siguiente pueblo. As¨ª tres meses¡±.
La cuesti¨®n de cu¨¢nto cobran las orquestas no tiene respuesta clara. Las propias orquestas prefieren no dar n¨²meros y los ayuntamientos gallegos delegan en las llamadas Comisi¨®ns de Festas, ¨®rgano de vital importancia en los municipios de Galicia.
Generalmente son estas comisiones las que se encargan de organizar las actuaciones y contratar a las orquestas. Las conforman vecinos que intentan recaudar el dinero suficiente para traer a las mejores. ¡°Antiguamente, las comisiones de fiestas las formaban vecinos designados por el cura o los reci¨¦n casados o los que volv¨ªan de la mili. Eran tradiciones gallegas. Hoy son voluntarios que van casa por casa o que organizan actividades para recaudar¡±.
Y ya pueden. La realidad de las cifras dice que las grandes orquestas llegan a cobrar hasta 20.000 euros por una actuaci¨®n en verano. Blas Pi?¨®n, de la Par¨ªs de Noia, explica que ¡°para muchos pueblos es un orgullo, es muy importante mover una orquesta como la nuestra. Si un pueblo consigue la Panorama, el otro quiere la Par¨ªs de Noia. Hay un punto de prestigio¡±
¡°En los pueblos de Galicia -a?ade Xaime Fandi?o- se piensa en las fiestas todo el a?o. Son important¨ªsimas. Las comisiones de fiestas trabajan todo el a?o para recaudar el dinero, hay ayuntamientos que invierten un mont¨®n en traer las mejores orquestas¡ Forma parte de la cultura social gallega, es un patrimonio que tenemos¡±.
Hace a?os, Fandi?o llev¨® a cabo un estudio en el que se conclu¨ªa que, en Ortigueira (A Coru?a), se mov¨ªa m¨¢s dinero durante sus fiestas que durante su archiconocido festival de m¨²sica. ¡°En las fiestas se consume comida, bebida, se arreglan las casas, se traen familiares, emigrantes de visita¡ Eso lleva 40 a?os as¨ª, hay que ponerlo en valor, cuidarlo¡±.
¡°Galicia es un sitio con una tradici¨®n verbenera tremenda. Y eso se mantiene ahora. Puede que ahora sea m¨¢s grande, pero subyace la misma raz¨®n del ¨¦xito: las fiestas son muy importantes en la sociedad gallega y por eso tenemos ¨¦xito¡±, remata Blas Pi?¨®n.
Hasta la m¨²sica de las orquestas tiene una explicaci¨®n sociol¨®gica en las fiestas de Galicia. Que las formaciones adapten sus ritmos a la cumbia y bachata o que las rancheras nunca falten est¨¢ directamente relacionado con la enorme emigraci¨®n gallega que, durante las fiestas, retornaba y retorna de Am¨¦rica Latina. La imagen de vecinos y vecinas mayores bailando agarrados, serios y ceremoniosos con una cumbia sonando, es ya parte del paisaje gallego estival.
La importancia de exhibir la mejor verbena es tal que existen notorias rivalidades entre pueblos. Cada a?o, Arteixo y O Burgo se disputan las mejores orquestas durante la Fiesta de Santiago para arrastrar a los miles de vecinos de A Coru?a. Cuenta Francisco Javier Saavedra, de Os Sat¨¦lites, que ¡°es legendaria la rivalidad entre Salcedo de Caselas y A Barreira, en Pontevedra. Celebran las fiestas el mismo d¨ªa y montan los escenarios y equipos de sonido mirando de un pueblo a otro, a solo 1,5 kil¨®metros de distancia. Cara a cara, compitiendo por qui¨¦n trae la mejor orquesta¡±.
Por todo ello, coincide Saavedra con Fandi?o y Blas en que Galicia deber¨ªa proteger y convertir en patrimonio cultural todo lo relacionado con las verbenas y las orquestas. E instan a los pol¨ªticos a tomar la iniciativa.
La casa por la ventana
El desenfreno por contar con la mejor orquesta tiene un anverso. Muchos vecinos y municipios gallegos han sido v¨ªctimas del gasto desmedido. Hay ayuntamientos que se han endeudado y comisiones de fiestas empe?adas. Para Xaime Fandi?o ¡°el ritmo de gasto en Galicia relacionado con las fiestas es insostenible¡±. El ansia por tener la mejor actuaci¨®n, por ostentar con la mejor orquesta, ha llevado a excederse a no pocas parroquias gallegas.
Las orquestas no lo ven igual. Y explican que la tradici¨®n verbenera en Galicia es, en s¨ª misma, una de las industrias que m¨¢s dinero mueve en la Comunidad. ¡°Ofrecemos m¨²sica, baile, luces, espect¨¢culo¡ Y todo gratis para el p¨²blico¡±, dice Saavedra.
No solo eso: la cultura de orquesta en Galicia tiene onda expansiva. La Comunidad cuenta con cinco f¨¢bricas de escenarios que exportan a todo el mundo. ¡°Eso de montar un escenario de 25 metros en dos horas, eso no pasa en ning¨²n sitio m¨¢s¡±, dice Saavedra.
Hay tambi¨¦n tres f¨¢bricas gallegas de equipos de sonido pioneras en Espa?a y otras tantas de iluminaci¨®n. Las orquestas generan miles de empleos a electricistas, mec¨¢nicos, puestos ambulantes, bares, empresas de transporte¡ Un estudio de la Universidad de Santiago del a?o 2010 (el ¨²ltimo llevado a cabo sobre este sector) y publicado en 2012, mostraba que, ese a?o, en Galicia, se celebraron 2.390 verbenas y hubo 5.743 actuaciones musicales. En total, se factur¨®, seg¨²n el estudio, unos 26 millones de euros y se emple¨® a casi 4.000 personas.
Cada vez m¨¢s voces piden a los pol¨ªticos gallegos que protejan lo que ya se considera el patrimonio cultural de las orquestas
¡°Y con eso y con todo, los pol¨ªticos nos ponen trabas¡±, se queja Saavedra. Se refiere a que, desde hace meses, el control sobre el negocio de las orquestas en Galicia es mucho m¨¢s estricto. ¡°Nos piden todo tipo de papeleo, protocolos de evacuaci¨®n propios de macroconciertos, permisos, ambulancias, certificados, IVA, horarios reducidos¡ Todo son obst¨¢culos en lugar de facilidades. En vez de cuidar este patrimonio y ponerlo en valor, parece que intentan carg¨¢rselo¡±, explica Saavedra.
La vigilancia viene a ra¨ªz, entre otras cosas, de ?ngel Mart¨ªnez P¨¦rez, m¨¢s conocido en Galicia como Lito. Junto a tres socios, era hasta hace poco el due?o de la mayor¨ªa de orquestas gallegas, formando un holding acusado judicialmente de defraudar 20 millones de euros por no declarar IRPF ni IVA, cobrar en negro e intentar montar un monopolio que, seg¨²n la investigaci¨®n, llevaba a cabo pr¨¢cticas mafiosas y amenazas.
Lito, oficialmente, est¨¢ apartado del sector, pero no son pocos en las orquestas los que creen que sigue detr¨¢s, dirigiendo desde la sombra esta lucrativa industria que, hasta hace uno meses, parec¨ªa vivir al margen de la ley.
Con el sector m¨¢s controlado, y m¨¢s all¨¢ del dinero, aparece lo intangible. La cultura de la orquesta en Galicia es una realidad que va a m¨¢s y que tiene que ver con lo social, lo econ¨®mico y lo hist¨®rico. Y por ello sus responsables y protagonistas piden a los pol¨ªticos gallegos que la cuiden. ¡°Cada vez nos llaman m¨¢s ayuntamientos de fuera de Galicia. Y aqu¨ª parece que no les interesa¡±, dice Saavedra. ¡°Si es que no tienen visi¨®n hombre, no tienen visi¨®n¡±.
Toca, pues, abrir los ojos con las verbenas.
Babelia
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