Ai Weiwei divide con su visi¨®n de los refugiados

Varios hombres esperan. Han huido de las guerras, acumulado kil¨®metros, perdido afectos por el camino. Dif¨ªcilmente sus periplos han llegado hasta aqu¨ª solo para sentarse a dejar pasar el tiempo. Pero las alambradas frente a ellos no dejan alternativas. Atr¨¢s no se puede volver, hacia adelante no hay puertas: Hungr¨ªa las ha cerrado. As¨ª que todo permanece inm¨®vil. He aqu¨ª una de las im¨¢genes que mejor resumen el documental Human Flow, producido por Amazon Studios, la visi¨®n del drama de los refugiados que el c¨¦lebre artista y disidente chino Ai Weiwei ha presentado, en concurso, en el festival de Venecia. El plano, en realidad, encierra Europa entera y sus contradicciones.

Y no solo: virtudes y defectos de la pel¨ªcula tambi¨¦n est¨¢n all¨ª. Impactante, aunque nada nuevo. Se muestra el marco de la tragedia, pero, ?y la letra peque?a? De ah¨ª que las cr¨ªticas se hayan dividido. Medios como The Guardian y The Hollywood Reporter han celebrado el esfuerzo tit¨¢nico del filme y sus resultados. Dicen que Human Flow sensibiliza y critica a la vez que mantiene su belleza cinematogr¨¢fica. Dos a?os, m¨¢s de 20 pa¨ªses, planos a¨¦reos impresionantes, gracias a los drones, y una visi¨®n global del problema son las cartas que Weiwei despliega sobre la mesa. Siria, de acuerdo, pero tambi¨¦n Afganist¨¢n, M¨¦xico o ?frica, parece subrayar el director. Recopila datos abrumadores, ense?a lugares tristemente famosos como Idomeni o La Jungla y recuerda que la UE que firma un acuerdo con Turqu¨ªa para expulsar a los migrantes es la misma que se basa en la ¡°dignidad humana y la solidaridad¡±, seg¨²n su tratado fundacional.

Los ataques, sin embargo, han sido igual de poderosos. ¡°Gu¨ªa a los refugiados para principiantes¡±, sintetiza Variety. Pero los dardos contra el director son muchos: la pel¨ªcula no descubre nada, es superficial, no entra al fondo de los problemas, entrevista a expertos en su misma l¨ªnea sin buscarse apuros, y aunque muestre a miles de solicitantes asilo, parece apenas rozarlos, sin pararse de verdad a hablar con ninguno.

En el fondo, puede que todos tengan raz¨®n. Si el t¨ªtulo no miente, lo que Human Flow pretende recordar es que los que piden asilo son, ante todo, humanos. Con sus sue?os y sus miedos, como cualquiera. El mensaje es repetido una y otra vez por los entrevistados. Y Weiwei tambi¨¦n lo dej¨® claro en Venecia: ¡°Es una cuesti¨®n que afecta a la humanidad, es un unicum, estamos conectados todos. Cualquier individuo se tiene que implicar, y presionar a los pol¨ªticos para que act¨²en¡±. ?Obvio? Quiz¨¢s. ?Importante? Tambi¨¦n.

En otro punto, sin embargo, el artista no encuentra defensores. A nadie le ha gustado que aparezca tanto ante la c¨¢mara. ¡°Es una lucha constante, te pones en discusi¨®n y te dejas implicar. Nos identificamos con los refugiados, aunque es necesario salirse del filme, porque eres el director¡±, ha declarado ¨¦l. Pero el metraje ofrece material a quien cree que Weiwei se ha convertido en una estrella, m¨¢s preocupada por su brillo que por el de sus causas. Tal vez al cineasta solo le rescate su mensaje. Los errores, en el fondo, tambi¨¦n son muy humanos.