Javier Mar¨ªas: ¡°Todo el mundo cree que puede escribir una novela¡±
El autor se adentra en las tinieblas de la ausencia y el secreto en ¡®Berta Isla¡¯, una obra intimista con fondo de espionaje, vendida ya en 13 pa¨ªses
Lo que empez¨® como una novela corta ha acabado en un libro de 550 p¨¢ginas, que ha consumido 331 d¨ªas reales de escritura y que ha dejado exhausto a su autor. Javier Mar¨ªas (Madrid, 1951) ha presentado hoy en el Espacio Bertelsmann Berta Isla (Alfaguara), su decimoquinta novela, instalado de nuevo en la sensaci¨®n de hasta aqu¨ª hemos llegado. La ¨ªntima convicci¨®n de que es la ¨²ltima. ¡°Me parece milagroso haberla terminado. Tengo una manera de trabajar lenta, hago una p¨¢gina, la corrijo, la reviso, la vuelvo a teclear as¨ª hasta tres, cuatro o cinco veces y no sigo hasta que no est¨¢ terminada. Siempre tengo la sensaci¨®n de que no podr¨¢ leerse con fluidez¡±. Un fen¨®meno que se repite. ¡°Siempre atravieso un periodo en el que pienso que es imposible que vuelva a escribir hasta que luego ocurre algo que me inquieta lo suficiente. Es un periodo transitorio en el que me pregunto c¨®mo voy a hacer otra cosa as¨ª. Me sorprende la gente que saca novelas con gran desparpajo¡±.
El proceso creativo de Mar¨ªas tiene mucho que ver con las maneras de un artesano, en la ant¨ªtesis de la celeridad contempor¨¢nea. Escribe a m¨¢quina y corrige compulsivamente hasta dar por buena la cuartilla. A cada una de las p¨¢ginas de Berta Isla le ha dedicado algo menos de un d¨ªa. ¡°Algunos presentadores de televisi¨®n sacan novelas. No tengo nada en contra de eso. En literatura todos hemos sido intrusos. Ahora bien, como todo el mundo sabe leer y escribir, todo el mundo cree que puede escribir una novela, mientras que no todo el mundo pensar¨ªa que puede dirigir una pel¨ªcula o componer una sinfon¨ªa. Me asombra porque las m¨ªas llevan much¨ªsimo trabajo y las encuentro dif¨ªciles¡±.
Mar¨ªas acudi¨® a la presentaci¨®n arropado por el entusiasmo de las cr¨ªticas m¨¢s madrugadoras, aunque sin ocultar su disconformidad con el hecho de que se hayan publicado antes de la salida de la novela, que ha llegado hoy a las librer¨ªas. Lo cierto es que Jos¨¦-Carlos Mainer la describe en Babelia como ¡°una de las m¨¢s complejas y atrevidas¡± del autor y Jos¨¦ Mar¨ªa Pozuelo Yvancos en Abc como ¡°una obra maestra¡±. El t¨ªtulo, seg¨²n la directora de Alfaguara, Pilar Reyes, ya ha sido vendido a 13 pa¨ªses. De sus obras anteriores, que se han traducido a 44 lenguas, ha vendido m¨¢s de ocho millones de ejemplares, seg¨²n la editorial.
Siempre? pienso que es imposible que vuelva a escribir hasta que ocurre algo
Berta Isla es una falsa novela de espionaje. En verdad hay un esp¨ªa del MI6 que entra y sale de su vida cotidiana en Madrid, pero son los acontecimientos y procesos que esto desencadena los que acaparan el peso argumental. El dilema moral sobre los servicios secretos -"nosotros paramos desgracias", se justifican-, la lealtad amorosa a prueba de ausencias y misterios, la fabricaci¨®n de coartadas ¨¦ticas para salvarse a uno mismo. ¡°Trata tambi¨¦n sobre c¨®mo el hecho de haber nacido es en parte una bendici¨®n, pero tambi¨¦n puede ser una maldici¨®n desde que uno es avistado por otros y en ese momento uno est¨¢ expuesto a que le pidan cosas o a ser ¨²til para otros si uno tiene alg¨²n tipo de talento", explic¨®. Es el caso de Tom¨¢s Nevinson, un prodigio para lenguas y acentos, reclutado por Bertram Tupra, agente reaparecido, creado para la trilog¨ªa Tu rostro ma?ana (2002-2007).
En la gestaci¨®n de este libro pesaron varias lecturas (La mujer de Martin Guerre, de Janet Lewis, o El coronel Chabert, de Balzac, entre otros) y el deseo de Javier Mar¨ªas de indagar en ¡°un tipo de personas que se van, desaparecen, a veces reaparecen y a veces hay dudas sobre su identidad¡±. Se adentra en ello de la mano de Berta Isla, esposa de Nevinson, que se convierte en la voz de la reflexi¨®n, la duda, una pen¨¦lope forzosa que ignora lo que es mejor ignorar.
En Berta Isla est¨¢n temas recurrentes, como el secretismo, el dilema moral, la espera incierta
Obligada a convivir con la ocultaci¨®n, el misterio y el temor que acecha su mundo dom¨¦stico de la mano de quien hab¨ªa elegido como amorosa compa?¨ªa, Berta Isla ve c¨®mo se desmorona la vida convencional para la que se hab¨ªa preparado. ¡°Hay en ella una gran evoluci¨®n. Empieza a preguntarse sobre la moralidad de aquello a lo que se dedica su marido¡±, apunt¨® Mar¨ªas, que opina que, pese a las actuales reivindicaciones de transparencia de la sociedad actual, ¡°se acepta que haya una zona oscura que ignoramos¡±. ¡°En estos tiempos en que se protesta por todo, ha habido pocas protestas porque a los terroristas de Cambrils se los hayan cargado sin m¨¢s¡±, agreg¨®.
El autor ubica su ficci¨®n en las d¨¦cadas finales del siglo XX, entre 1969 y 1995, anteriores a la banalizaci¨®n que ¨¦l observa en la sociedad actual, sin distinci¨®n generacional. ¡°El tipo de conflictos, ambig¨¹edades e intensidades que a m¨ª me interesan son anteriores. La gente ya no es tan as¨ª. En los noventa todav¨ªa ten¨ªa esa densidad, esa sustancia, esa complejidad. Se ha producido un extra?o fen¨®meno de superficialidad. Tiene que ver con la prisa y la impaciencia. Como no estoy dispuesto a escribir novelas bobas sobre tontunas de la vida diaria, me sigo interesando por cosas que le interesaba a la gente en el siglo XVII o XIX o en 1995¡±.
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Autor:?Javier Mar¨ªas.
Editorial: Alfaguara (2017).
Formato: versi¨®n Kindle y tapa blanda (552 p¨¢ginas).
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