Miguel Hern¨¢ndez, vi?etas para ¡®el poeta del pueblo¡¯
La novela gr¨¢fica 'La voz que no cesa' reconstruye, en edici¨®n ampliada, la tr¨¢gica vida del escritor muerto en 1942
No son los grandes conceptos ni las palabras sonoramente huecas lo que vertebra este libro sino el di¨¢logo -con barrotes por medio- entre un escritor preso y un gorri¨®n libre. Es el di¨¢logo imposible pero real entre el poeta que olisquea la muerte con toda la dignidad del mundo y el p¨¢jaro al que el condenado pide que haga de mensajero de sus ideales y de su desgracia. Una conversaci¨®n entre la libertad y la opresi¨®n, en suma. Miguel Hern¨¢ndez (Orihuela, 1910-Alicante, 1942) la plasm¨® en El gorri¨®n y el prisionero, cuento inconcluso que m¨¢s de 70 a?os despu¨¦s utilizaron el ilustrador Ram¨®n Bold¨² y el guionista Ram¨®n Pereira para contar La voz que no cesa. Vida de Miguel Hern¨¢ndez, un tebeo que recorre desde la infancia hasta la muerte del autor de Perito en lunas, el cabrero poeta, el poeta del pueblo.
La versi¨®n que acaba de llegar a las librer¨ªas de la mano de Astiberri Ediciones en este 75? aniversario de la muerte del escritor recupera, pero sobre todo ampl¨ªa y enriquece, la publicada en 2013 por el desaparecido sello Editores de Tebeos. Bold¨² y Pereira, que tomaron en su d¨ªa como referencias la propia obra literaria de Miguel Hern¨¢ndez y la biograf¨ªa escrita por Jos¨¦ Luis Ferris, han incluido ahora diversas escenas del drama carcelario del poeta prohibido por el fascismo, y han ampliado el segmento que trata de su agon¨ªa y muerte en el reformatorio de adultos de Alicante, hasta un total de nueve p¨¢ginas suplementarias.
¡°Seguramente, si el personaje hubiese sido alg¨²n otro, no me hubiese animado a realizarlo¡±, reconoce Ram¨®n Bold¨², que en el momento en el que le propusieron el proyecto estaba inmerso en otro tebeo, sobre su propia vida. ¡°Pero es que a Miguel Hern¨¢ndez le conoc¨ª all¨¢ por mediados de los 70 con su obra El rayo que no cesa y sin saber de su historia, me qued¨¦ impregnado de sus palabras y, desde entonces, sus versos ocupan un lugar preferente en mi alma, o en lo que sea que tengamos ah¨ª dentro¡ as¨ª que me dije ¡®Miguel Hern¨¢ndez s¨ª, Miguel Hern¨¢ndez lo tengo que hacer¡±.
En un texto incluido en este volumen de 140 p¨¢ginas, el guionista Ram¨®n Pereira, por su parte, conf¨ªa en que ¡°esta obra divulgue a¨²n m¨¢s la extraordinaria calidad humana y literaria de este hombre que muri¨® por sus ideales y nos dej¨® un legado de valent¨ªa, tes¨®n y amor por la vida¡±.
Joan Manuel Serrat y 'Perito en lunas'
La voz que no cesa presta una atenci¨®n especial no solo al Miguel Hern¨¢ndez ya reconocido como gran poeta en las tertulias y c¨ªrculos literarios de Madrid, sino tambi¨¦n a sus primeros balbuceos como escritor. Y en concreto, al momento en que publica con la ayuda de sus amigos en 1933 su primer libro de versos, Perito en lunas. Un libro injustamente tratado y a veces casi olvidado, como recordaba Agust¨ªn S¨¢nchez Vidal en su luminoso texto introductorio a la Obra completa de Miguel Hern¨¢ndez en Espasa (2010): "Las rese?as fueron escasas y no todas elogiosas. Miguel se queda desconsolado. Lo que m¨¢s le duele es la acusaci¨®n de mimetismo respecto a G¨®ngora¡".
Perito en lunas, una clara declaraci¨®n de intenciones que precede a los considerados poemarios decisivos del poeta, como El rayo que no cesa, Viento del pueblo o Cancionero y Romancero de ausencias. Perito en lunas, un libro que Joan Manuel Serrat describe as¨ª en su pr¨®logo a La voz que no cesa: "Un pu?ado de poemas barrocos que traslucen su formaci¨®n religiosa y en los cuales, bajo la solemnidad de las octavas reales y las met¨¢foras gongorinas, subyace el poema del terru?o provinciano del que se aliment¨® siempre el poeta pastor".
El relato de La voz que no cesa es fiel al devenir del personaje como ciudadano, como poeta y como militante de la justicia social frente a los abusos. Pero se toma sus licencias. Bold¨² y Pereira parten, s¨ª, de las vivencias de Miguel Hern¨¢ndez, tanto en sus alegr¨ªas literarias y sentimentales como en sus penas pol¨ªticas: las que dieron con sus huesos en sucesivas c¨¢rceles (Huelva, Torrijos y Toreno en Madrid, Oca?a, Alicante¡). Tambi¨¦n las relacionadas con la amistad, como la muerte de su ¨ªntimo amigo Ram¨®n Sij¨¦. A partir de ah¨ª, la realidad sirve de base pero no de calco para la ficci¨®n, y algunas partes del libro, como las conversaciones entre Miguel Hern¨¢ndez y otros escritores como Neruda, Aleixandre, Lorca, Bergam¨ªn, Juan Ram¨®n o Coss¨ªo durante sus viajes a Madrid, fueron pensadas y reconstituidas por los autores de este libro, que tampoco reniegan del humor a r¨¢fagas como cu?a de desenfado en una vida de tragedia.
Otra de las licencias provino de la propia experiencia de Ram¨®n Bold¨² y de lo que ¨¦l interpreta como cierta identificaci¨®n con la vida de el poeta del pueblo: ¡°Es que, como se ve en el libro, el padre de Miguel Hern¨¢ndez no quer¨ªa que fuese poeta, y no lo quer¨ªa porque pensaba que un poeta no podr¨ªa ganar dinero. Y a m¨ª me pas¨® igual: mi padre no quer¨ªa que yo me dedicase al c¨®mic, por la misma raz¨®n. As¨ª que de ah¨ª, de algunas conversaciones entre mi padre y yo, saqu¨¦ cosas para las conversaciones entre Miguel Hern¨¢ndez y el suyo, que era cabrero¡ o entre ¨¦l y su suegro, que era guardia civil y era muy bueno, como el padre de mi primera esposa, que era muy parecido¡±.
El libro no es solo otro ejemplo m¨¢s en la incesante y reciente incursi¨®n del c¨®mic en la vida de los grandes escritores (Proust, Garc¨ªa Lorca, Rulfo, Thoreau, Cort¨¢zar...). Es tambi¨¦n una propuesta literaria en s¨ª, al constituirse -los autores lo tuvieron clar¨ªsimo desde el principio- en una breve pero intensa gu¨ªa de lectura de la poes¨ªa de Miguel Hern¨¢ndez, incluyendo numerosas estrofas de sus versos entre vi?eta y vi?eta.
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