¡°Busco un teatro del que no salir indemne¡±
El dramaturgo franc¨¦s Pascal Rambert estrena en Madrid 'Ensayo', una obra que hurga en los escombros de la vida
Muy al principio ya lo advierte la actriz Fernanda Orazi en el mon¨®logo con el que se inicia la funci¨®n. ¡°De aqu¨ª, nadie va a salir indemne¡±. No es ninguna amenaza, es una realidad. Ensayo, la obra que el dramaturgo franc¨¦s Pascal Rambert estrena como autor y director en el Teatro Pav¨®n Kamikaze de Madrid, es todo menos complaciente. Magn¨¦tica y turbadora, Ensayo hurga en directo en los escombros de la vida, en los relatos del amor y la amistad, en la moral y en las verdades, para resaltar el valor del arte como salvaci¨®n. ¡°Busco un teatro del que no salir indemne¡±, asegura Rambert, fil¨®sofo de formaci¨®n, considerado uno de los grandes directores de escena europeos contempor¨¢neos, Premio Nacional de Teatro de la Academia de Francia en 2016.
Tras su ¨¦xito con La clausura del amor, cr¨®nica en escena sobre una separaci¨®n amorosa, vuelve Rambert con Ensayo, protagonizada por Israel Elejalde, Fernanda Orazi, Mar¨ªa Morales y Jes¨²s Noguero. La funci¨®n, que estar¨¢ en cartel hasta el 8 de octubre, se compone de cuatro mon¨®logos, cuatro turnos de palabra a cargo de cada uno de los actores. Son cuatro amigos ¨Cdos actrices, un director y un escritor- con una s¨®lida relaci¨®n y un pasado lleno de vivencias conjuntas, que se citan para ensayar una obra de teatro en torno a la vida de Stalin. Todo salta por una infidelidad. En esa oficina blanca y alrededor de una mesa se asiste al fracaso de una generaci¨®n, al estallido de un conflicto personal y pasional que da?ar¨¢ definitivamente las relaciones del grupo, la "estructura" como la llaman ellos. Espa?a es el tercer pa¨ªs, tras Francia e Italia, en el que Rambert estrena este montaje, y, seg¨²n su director, ¡°el m¨¢s conmovedor y emocionante de todos¡±.
Tiene Pascal Rambert 55 a?os y confiesa sentirse enganchado a sus a?os de adolescencia, mucho m¨¢s que a los m¨¢s recientes y exitosos. ¡°Soy muy fiel a ese momento de mi vida. Toda mi vida gira en torno a esos momentos llenos de verdad y energ¨ªa¡±. Gran admirador entonces de la religi¨®n cat¨®lica, -a punto estuvo de abrazar el sacerdocio, confiesa-, lo ¨²nico que le queda de aquello es la vida de monje que asegura llevar. En casa de sus padres, trabajadores en una estaci¨®n de gasolina, no encontr¨® literatura, teatro o arte. ¡°Entr¨¦ por primera vez en un teatro a los 16 a?os y al salir ya no era la misma persona. No sal¨ª indemne. La potencia que sent¨ª entonces es la que busco con mi teatro, a veces la consigo y otras no. Si reflexiono sobre mis 40 a?os en el oficio, quiz¨¢s puedo decir que mi obsesi¨®n es tratar de reproducir para m¨ª mismo y para el espectador esa profunda transformaci¨®n. Lo busco tambi¨¦n en obras ajenas. Soy como un drogadicto¡±.
M¨¢s que historias al estilo cl¨¢sico, con introducci¨®n, nudo y desenlace, Rambert escribe para voces y cuerpos. ¡°En mis textos hay historia, pero no como el modelo habitual. S¨¦ hacerlo, pero no me gusta. No quiero hacer ese tipo de espect¨¢culos correctos¡±. Su dramaturgia no impone fronteras entre la realidad y la ficci¨®n. Un dato es que los actores de Ensayo, al igual que pasaba en La clausura del amor, se llaman por sus propios nombres de pila, para implicarles y atraparles de manera total. ¡°Un ensayo no es decir a un actor que entre por una puerta y se siente en una silla. El director y los actores trabajamos sin cesar con algo inmaterial, tan fluido como el lenguaje m¨¢s f¨ªsico. Las herramientas principales con las que yo trabajo es la vida paralela, la del pensamiento y los deseos. Ah¨ª est¨¢ toda la vida del actor, c¨®mo ha comido, si ha hecho el amor la noche anterior, si est¨¢ triste, c¨®mo se ha levantado con sus hijos. Todo surge en esa sala de Ensayo¡±, asegura Rambert. As¨ª es tambi¨¦n en la vida, algo que el dramaturgo tiene siempre muy presente. ¡°El ser humano se tiene que reconocerse en los fragmentos de verdad en el teatro¡±, a?ade.
La frase del fil¨®sofo alem¨¢n Nietzsche ¨C¡°menos mal que tenemos el arte para llegar a la verdad¡±,- le ha acompa?ado y perseguido siempre. ¡°El arte es mi manera de respirar, mi ox¨ªgeno. El mundo contempor¨¢neo es muchas veces irrespirable. En Francia y tambi¨¦n en Espa?a hay cosas que apestan. El arte, entonces, es lo ¨²nico que puede hacer algo respirable el aire¡±.
El estreno hoy martes en el Pav¨®n Kamikaze de Ensayo coincidir¨¢ con el anuncio de que Pascal Rambert se convierte en artista asociado de teatro, para el que tiene previsto escribir una obra pensada para actores y actrices espa?oles. ¡°Estoy enamorado de la lengua espa?ola, del mundo hisp¨¢nico. Hay algo muy potente en esta lengua. Creo que se corresponde muy bien con lo que escribo¡±.
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