Vargas Llosa recoge las memorias de un curso universitario sobre su obra literaria

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El premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa ha presentado este jueves, en la sede de la Fundaci¨®n Telef¨®nica en Madrid, su nuevo libro, Conversaci¨®n en Princeton (Alfaguara). El volumen recoge las memorias de un seminario organizado en la prestigiosa universidad de Nueva Jersey, Estados Unidos, donde se estudi¨® la totalidad de su obra literaria. En el acto le ha acompa?ado el acad¨¦mico de Princeton Rub¨¦n Gallo, coautor de la publicaci¨®n y coordinador del curso. Ambos han repasado algunas de las conclusiones del grupo de estudio en que est¨¢ basado este libro y de los motivos para llevarlo a cabo.

¡°He aprendido m¨¢s sobre mi propia obra que los alumnos¡±, ha enfatizado Vargas Llosa en el acto. Dado que admite que no le gusta volver a leer sus libros, el ejercicio de intercambiar argumentos y experiencias en un entorno acad¨¦mico y ¡°privilegiado¡± le ha hecho comprender los fundamentos de varias de sus publicaciones m¨¢s reconocidas. ¡°Es diferente leer por placer que hacerlo para ense?ar¡±, ha precisado el escritor. Mientras que cuando se hace por gusto lo importante es ¡°despertar las emociones y los sentidos¡±, cuando hay que explicar lo que se ha entendido de una lectura a otros es m¨¢s relevante ¡°razonar cada palabra¡±, explica el autor de La fiesta del chivo.

El seminario tambi¨¦n trajo a la memoria del Nobel peruano varias an¨¦cdotas que dieron origen a sus novelas. Una de ellas fue la que propici¨® el t¨ªtulo de Conversaci¨®n en La Catedral ¡ª¡°la obra que m¨¢s trabajo me ha costado escribir¡±, ha reconocido¡ª. Vargas Llosa ha contado que se le ocurri¨® el nombre durante una epidemia de rabia que hubo en Lima. Un d¨ªa se llevaron?a la perrera una perrita que ten¨ªa y tuvo que ir a rescatarla. All¨ª vio ¡°cosas muy crueles¡±, ha recordado, como el brutal m¨¦todo que utilizaban para matar a los perros, ¡°meti¨¦ndolos en costales y apale¨¢ndolos hasta la muerte¡±.

Al salir de aquel lugar, pas¨® a ¡°un barecito de mala muerte¡± que estaba a un lado de la perrera, ha rememorado. El sitio se llamaba La Catedral, y ah¨ª se le ocurri¨® que la columna vertebral del relato pod¨ªa ser una conversaci¨®n entre un joven y un guardaespaldas de su padre. ¡°Quer¨ªa contar c¨®mo el r¨¦gimen se infiltraba en la vida de las personas¡±, ha detallado Vargas Llosa. En este sentido, ha afirmado que adem¨¢s de los personajes, los novelistas tambi¨¦n inventan el tiempo en el que transcurren las historias. ¡°Puede ser m¨¢s r¨¢pido o muy lento; puede ir hacia adelante o hacia atr¨¢s, como hac¨ªa William Faulkner¡±, ha explicado.

Por su parte, Gallo ha mencionado que en la ¨²ltima sesi¨®n del seminario particip¨® el periodista franc¨¦s Philippe Lan?on, colaborador de la revista Charlie Hebdo. Lan?on estuvo presente en las oficinas de la publicaci¨®n sat¨ªrica el 7 de enero de 2015, cuando ocurri¨® el atentado contra aquel semanario. ?l cont¨® los detalles del ataque y c¨®mo sobrevivi¨® gracias a que los terroristas creyeron que hab¨ªa muerto y no lo remataron en el suelo como a otros de sus compa?eros. Al respecto, Vargas Llosa coment¨®: ¡°El terrorismo solo es uno, con sus variantes locales. Es el s¨ªmbolo de nuestra ¨¦poca y su motivaci¨®n es siempre religiosa¡±.