Raoul Hausmann: fot¨®grafo en Ibiza
Precursor del dada¨ªsmo, pas¨® parte de su exilio en Ibiza, donde se sumergi¨® de lleno en la fotograf¨ªa. Una exposici¨®n recupera su obra empa?ada por el olvido
Fue uno de los grandes agitadores culturales que en la convulsa ¨¦poca de entreguerras revolucionaron la historia del arte. Bajo el seud¨®nimo de Der Dadasophe, Raoul Hausmman (Viena, 1886- Limoges, 1971) pas¨® a la historia como uno de los fundadores del movimiento Dad¨¢, desplegando su vers¨¢til creatividad en distintos campos art¨ªsticos. Fundamentalmente conocido por sus collages y fotomontajes, por sus poemas fon¨¦ticos, as¨ª como por sus incisivos textos y cr¨ªticas, su obra fotogr¨¢fica qued¨® ensombrecida. Sin embargo, durante m¨¢s de una d¨¦cada, que incluye su exilio en Ibiza, est¨¢ pr¨¢ctica se convirti¨® en la piedra angular de su rico pensamiento art¨ªstico. Una exposici¨®n, Raoul Hausmann, Photographies 1927-1936, recupera a Hausmann como un ¨¢vido fot¨®grafo, parte de una vanguardia brutamente asediada por la Alemania nazi.
El 27 de marzo de 1933, el artista austriaco desembarc¨® en Ibiza. Llegaba acompa?ado de su mujer, Hedwig Mankiewitz, y de Vera Bro?do, su amante, ambas jud¨ªas. Los a?os que pas¨® en la isla supusieron un placentero par¨¦ntesis en el comienzo de su exilio, un respiro de libertad tras su huida de Berl¨ªn, donde figuraba como el n¨²mero 13 en la lista negra de "artistas degenerados" confeccionada por los nazis. All¨ª, en la peque?a tienda-estudio abierta por su amigo Walter Stern, Photo-Estrella, revelaba sus fotograf¨ªas. ¡°Era un fot¨®grafo apasionado¡±, se?ala Cecile Bargues, comisaria de la exposici¨®n que se muestra hasta el 14 de enero en el centro Le Point du Jour,? Cherbourg-en-Cotentin, Francia. ¡°Llama la atenci¨®n la sencillez de sus im¨¢genes. Reacio a los grandes artificios o efectos, resulta una fotograf¨ªa modesta al tiempo que muy real y poderosa¡±.
La simplicidad de la isla, sus costumbres arcaicas, sus habitantes, la morfolog¨ªa de su paisaje y su arquitectura r¨¢pidamente subyugaron al artista. Admiraba la perfecci¨®n, as¨ª como la nobleza y pureza de las formas arquitect¨®nicas, creadas para dar respuesta a las necesidades del hombre, en las que observaba algo tan primitivo como contempor¨¢neo. Hizo de estas uno de los principales motivos de sus fotograf¨ªas, as¨ª como de los habitantes de la isla. ¡°Hausmann admiraba el sentido de autonom¨ªa y autosuficiencia que encarnaban las casas de los campesinos¡±, apunta Bargues. Comenz¨® a escribir ensayos antropol¨®gicos e hist¨®ricos sobre la isla, y sus im¨¢genes se publicaron en distintas revistas. ¡°La pr¨¢ctica de la fotograf¨ªa fue para ¨¦l parte de una visi¨®n m¨¢s ambiciosa, supon¨ªa de alguna forma un archivo, con el prop¨®sito de entender la sociedad¡±.
La primera vez que cogi¨® una c¨¢mara fue en 1907, cuando realiz¨® varios desnudos. Hijo de un pintor hab¨ªa estudiado pintura en Berl¨ªn, donde se adentr¨® en los c¨ªrculos expresionistas. En 1918 fundar¨ªa junto con Richard Huelsenbeck, John Heartfield y Georg Grosz el Club Dad¨¢ y participar¨ªa en la redacci¨®n de su manifiesto. Es considerado como el pionero de la t¨¦cnica del fotomontaje, junto con la artista Hannah H?ch, de la que fue pareja. ¡°Fue un rebelde durante toda su vida. Nunca daba nada por hecho, y luch¨® siempre en contra de todo tipo de certidumbres que consideraba injustificadas¡±, se?ala la comisaria. Fiel al derecho a la contradicci¨®n propugnado por el dada¨ªsmo, ¡°cuestion¨® el mundo, la sociedad, el llamado progreso. As¨ª, en su fotograf¨ªa flirtea con las principales tendencias de su tiempo, la nueva objetividad y la nueva visi¨®n, pero solo para contradecirlas desde dentro¡±, contin¨²a Bargues. ¡°Sus retratos de los campesinos, tanto los realizados en Alemania como en Ibiza, se diferencian dr¨¢sticamente de los retratos ¡®raciales¡¯ tan practicados por aquel entonces¡±. A medio camino entre la documentaci¨®n y la poes¨ªa, observaba a los sujetos como ¡°campesinos, fieros y amantes de la libertad¡±, cargados de dignidad. Le gustaba retratarlos fuera de su contexto.
Fue con Vera Bro?do, su pareja durante siete a?os, con quien comenz¨® a practicar la fotograf¨ªa de forma intensiva en 1927, durante unas vacaciones en la isla de Sylt. En 1931, ya se consideraba a s¨ª mismo un fot¨®grafo y public¨® un anuncio en la revista A bis Z de Colonia publicado cerca del de August Sander. ¡°Es muy probable que Sander, le ayudase a familiarizarse con la t¨¦cnica de la fotograf¨ªa¡±, se?ala Bargues. Entre sus amigos se encontraba Raoul Uba y Moholy-Nagy, quien dir¨ªa: "Lo aprend¨ª todo de Raoul".
¡°Existe la creencia de que la fotograf¨ªa debe ¡°narrar¡± una historia, ilustrar recuerdos, sentimientos. En otras palabras, que el aspecto visual de la fotograf¨ªa es menos interesante o menos importante que la fabula a la que se somete¡ nada m¨¢s lejos de la realidad¡±, escrib¨ªa el fot¨®grafo. ¡°El fot¨®grafo genuino no refleja, sino que se siente conmovido por el contraste de la luz, la forma, la orientaci¨®n de las formas que percibe u observa¡±.
Durante la guerra civil se uni¨® al bando republicano y organiz¨® un comit¨¦ internacional antifranquista en Ibiza. Pero en oto?o, la ciudad cay¨® en mano de los nacionales y Hausmann se vio obligado a abandonar la isla y continuar su exilio en Z¨²rich. Seguir¨ªan a?os de amargo exilio, durante los cuales su obra se dispers¨®, y en ocasiones fue destruida. Viaj¨® a Praga y de ah¨ª a Par¨ªs. En Limoges vivi¨® como un solitario hasta su muerte.
Su vida fue una continua lucha por contrarrestar el fanatismo alem¨¢n del momento. ¡°Sus estudios de las casas ibicencas, resultado de muchas influencias (¨¢rabe, italiana, etc, como tipo de arquitectura vern¨¢cula mediterr¨¢nea), ten¨ªan como fin demostrar que la idea de un ¨²nico ¡®origen¡¯ es una ficci¨®n, y que la llamada pureza de raza no existe ¡°, destaca la comisaria. ¡°La profundidad del pensamiento de Hausmann y la amplitud de sus centros de inter¨¦s, como escritor, poeta y, ciertamente como fot¨®grafo siguen a¨²n hoy en d¨ªa infravaloradas¡±.
Raoul Hausmann, Photographies 1927-1936. Le Point de Jour. Cherbourg-en-Cotentin. Francia. Hasta el 14 de enero.
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