¡®Sinvivir¡¯: el fantasma, el forense y su primo el suicida

Sinvivir es una pel¨ªcula de tres tipos cualquiera. Tres?fantasmas?que se acercan al galope a la crisis de los cuarenta sin la vida resuelta, sin pareja, sin hogar, casi sin amigos, sin esperanzas, ni sue?os, sin mucho por lo que luchar. Y ah¨ª, en la soledad de un espacio que los guarda, los a¨ªsla y los cobija de lo jodido del mundo exterior encuentran la sanaci¨®n y la felicidad en las peque?as cosas: unos tacos del Obama, unas cervezas, un toque de marihuana y un cuento con final triste.

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Jairo ve invadida su intimidad cuando Hugo, su amigo que vive temporalmente con ¨¦l, trae a casa a su primo Mois¨¦s, quien se ha intentado suicidar. Esta convivencia les har¨¢ entender el sentido o sinsentido de la vida. "No era mi intenci¨®n hacer una pel¨ªcula sobre hombres, sino sobre seres humanos. Encerrarlos en una locaci¨®n y explorar sus emociones, ver c¨®mo explotan y sacan sus fantasmas ocultos", explica la directora, Ana?s Pareto, que se estrena con esta cinta en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

A medida que la historia avanza, Jairo, Moi y Hugo intentan apoyarse y comprenderse como lo hacen los amigos cuando las cosas no marchan. A veces de manera torpe, otras de forma brusca o sin mucha idea de qu¨¦ hacer, pero con un poso de cari?o y preocupaci¨®n en el fondo. "Le apostamos al hiperrealismo, al sentir de verdad. Yendo m¨¢s a dentro del tema", explica Pedro Hern¨¢ndez, uno de los protagonistas y productor. La pel¨ªcula tambi¨¦n es el primer filme que produce entre otros el actor mexicano Tenoch Huerta. "Desde el principio el proyecto era interesante. Lo bueno, lo malo, lo feo lo grotesco... agradeces que haya una directora que lo provoc¨®. Ha sido muy gratificante y me da orgullo decir que es la primera peli en la que me involucr¨¦ como productor", dice el int¨¦rprete.

"Se puede caer en la tentaci¨®n de pensar en tres hombres rotos, destruidos, en una casa todo el tiempo: seguro va a haber chichis [pechos] y van a estar borrachos todo el tiempo", dice Tenoch. Y no. Hay de todo menos eso. "Yo veo en realidad que todos los hombres somos as¨ª: hombres que se quiebran, se rompen y se vulneran. Tal vez no se hab¨ªan hecho pel¨ªculas as¨ª, pero la mayor¨ªa de hombres que conozco resuelven as¨ª sus problemas no con una borrachera marca diablo, cantando canciones de Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez. Hay que contar una nueva masculinidad en el cine", opina Huerta.

Esta peque?a producci¨®n casera, rodada en el hogar de la directora, compite por el premio de uno de los cert¨¢menes m¨¢s importantes del a?o. ?El sue?o de todos ellos? Hacer ruido y poder dar el salto a la cerrada escena de la cinematograf¨ªa mexicana. "Dicen que el cine independiente siempre depende de la buena onda de los dem¨¢s", bromea Tenoch Huerta.

"Sinvivir es resultado de un problema para acceder a las grandes ligas", cuenta Ana?s."El problema de la industria ha sido de exhibici¨®n", a?ade Tenoch. "Creo que no permitir al p¨²blico acceder a este tipo de cine le impide conozca estas historias. Los exhibidores est¨¢n enemistados con el cine mexicano, lo castigan. Si viene un blockbuster norteamericano prefieren sacrificar cuatro pel¨ªculas mexicanas para poder meter una pel¨ªcula norteamericana", explica el actor y productor con preocupaci¨®n.

"Resulta gracioso la mitad de la oferta de la pirater¨ªa en la calle sea cine mexicano. Quiere decir que la gente s¨ª quiere ver cine mexicano pero no hay espacios y econ¨®micamente no es accesible para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n", sentencia Huerta.

La historia de Ana?s y su equipo podr¨ªa ser el inicio de una pel¨ªcula similar a Sinvivir: En el popular barrio de Santa ?rsula, en la Ciudad de M¨¦xico, un grupo de conocidos acabaron siendo amigos despu¨¦s de grabar con tres pesos un corto -'La Banqueta'- que les llev¨® hasta el Festival de Cannes en 2013. A partir de ah¨ª, se convirtieron en 'La familia de Santa ?rsula' y no se han vuelto a separar, dando cada vez m¨¢s pasos m¨¢s grandes por conseguir lo que siempre quisieron de forma amateur: hacer cine.

Detr¨¢s de la pantalla, Pedro Hern¨¢ndez, Horacio Garc¨ªa-Rojas y Antonio L¨®pez Torres consiguen mostrar ese hermanamiento durante 90 minutos de incomprensi¨®n, angustia, reconciliaci¨®n y silencios que sanan m¨¢s que una buena conversaci¨®n. A veces la vida no tiene mucho sentido y otras veces es algo grande gracias a los amigos que aparecen en ella sin avisar.