Caca, miedo y un homenaje

1. En Halloween

Escribo en Halloween (que es como la globalizaci¨®n designa el d¨ªa en que conmemoramos a nuestros muertos) esta p¨¢gina semanal de mis lecturas y desvelos. Ignoro c¨®mo lo celebrar¨¢ en Bruselas, si es que a¨²n est¨¢ all¨ª, el Gran Manipulador, quien, se march¨® de rositas con cinco de sus consellers para intentar formar una torre de xiquets indepes en la capital de Europa (y lograr de ese modo internacionalizar el conflicto), mientras dejaban con el cul a l¡¯aire a los partidarios de la ef¨ªmera rep¨²blica catalana proclamada en este siglo (ya antes, explica alguna pomposa enciclopedia, altres formes politiques de segregaci¨® respecte a l¡¯estat espanyol han estat proclamades). Quiz¨¢s los seis conjurados hayan tenido tiempo de sentarse en alguna sucursal de Chez L¨¦on cercana a la Grand Place para degustar unos mantequillosos moules con frites regados con buena cerveza Delirium Tremens, ahora tan apropiada, mientras recuerdan la frase atribuida a Talleyrand acerca de la dulzura de los d¨ªas de antes de la revoluci¨®n o, siguiendo a Rimbaud, cuando la vida era ¡°un fest¨ªn en el que se abr¨ªan todos los corazones¡±. Estas semanas en las que all¨ª y aqu¨ª se ha desplegado toda la panoplia de ¡°emociones corrosivas¡± (le robo la expresi¨®n al neurocient¨ªfico Ignacio Morgado, que titula de ese modo un muy legible ensayo que acaba de publicar Ariel) y en la que la mayor¨ªa de los pol¨ªticos no ha cesado de emitir clich¨¦s expletivos y f¨®rmulas de relleno que solo sirven para enmascarar su oportunismo (lo de la se?ora Colau ha sido particularmente escandaloso), ha ca¨ªdo en mis manos uno de esos libros de ¡°autoayuda¡± que atraen desde el mismo t¨ªtulo: Conozca su caca y lo que dice de su salud (Urano), en el que el doctor Adrian Schulte, que lleva a?os analizando heces de todo tama?o, temperatura, aroma y color, explica c¨®mo averiguar a partir del aspecto de las deyecciones y meconios, la salud f¨ªsica (?y mental!) de los que las expulsan, as¨ª como los remedios para mejorarla. Casi podr¨ªa afirmar que, mutatis mutandis, no me absorb¨ªa tanto un libro sobre la mierda desde que le¨ª (subray¨¢ndolo en rojo y azul) el cap¨ªtulo que el (desdichadamente) olvidado Norman Brown dedica a la ¡°visi¨®n excremental¡± (a prop¨®sito de Jonathan Swift) en su Eros y tanatos (1959; publicado por Joaqu¨ªn Mortiz ¨Cla estupenda editorial mexicana de D¨ªez Canedo?¨C en 1967). Y qu¨¦ quieren que les diga, tal como van transcurriendo los acontecimientos, no he podido evitar imaginarme a los seis pr¨®fugos m¨¢s conspicuos de la democracia espa?ola analizando concienzudamente sus deposiciones. Quin f¨¤stic!

2. Terror

Cada ¨¦poca tiene el entretenimiento que se merece. Miren a su alrededor: la nuestra est¨¢ saturada de cuentos de miedo. Vivimos una reedici¨®n del romanticismo g¨®tico, pero esta vez a todo color: eso es lo que nos suministran las industrias de contenidos de los aparatos ideol¨®gicos del imperio. El nuestro es un tiempo de zombis ¡ªcriaturas menos rom¨¢nticas y complejas que los vampiros de los felices sesenta¡ª, de gore y mondongos al aire, de truculencias de cart¨®n piedra, de payasos asesinos, de muertos vivientes trastabillando sin glamur. Consumimos miedo inane ¡ªhasta en los parques tem¨¢ticos a los que llevamos a nuestros hijos¡ª para alejarnos del que no lo es. Podemos tambi¨¦n leer sobre horrores pasados que creemos irrepetibles, como el portentoso y terrible monumento literario que conforman los Relatos de la Kolim¨¢, de Varlam Shal¨¢mov (1907-1982), cuyo sexto y ¨²ltimo volumen (en realidad, un conjunto de sustanciosos ¡°ensayos sobre el mundo del hampa¡±) acaba de publicar Min¨²scula, y que constituye, junto con el imprescindible Un d¨ªa en la vida de Iv¨¢n Den¨ªsovich, de Solzhenitsyn, un impresionante testimonio para entender el Gulag, la m¨¢quina de destruir almas del terror burocr¨¢tico-estaliniano. Menos mal que, para aliviarme con terrores de otra ¨ªndole, despu¨¦s pill¨¦ en la tele Sweeney Todd, la peli (2007) de Tim Burton basada en el musical que Stephen Sondheim perge?¨® sobre uno de los m¨¢s famosos ¡°folletines de a penique¡± victorianos, y que se centraba en los cr¨ªmenes y descuartizamientos del barbero loco de Fleet Street. Y, ya puestos, si de verdad les gusta el miedo que no afecta gravemente a sus vidas, no se pierdan la nueva edici¨®n de la portentosa Aura, de Carlos Fuentes, una de las mejores novelas cortas de terror ¡°g¨®tico¡± en espa?ol en el siglo XX; la acaba de publicar Libros del Zorro Rojo en una cuidad¨ªsima edici¨®n (no se asusten: 16,25 eurillos), magn¨ªficamente ilustrada por Alejandra Acosta, que constituye un regalo ideal para la Navidad poselectoral (si es que llegamos).

3. Trotta

Encuentro muchas razones para homenajear a Trotta, la editorial fundada en 1990 por ese estupendo editor (si no existiera, habr¨ªa que inventarlo) que es Alejandro Sierra. En su cuarto de siglo largo de actividad, Trotta ha logrado un puesto de honor en el palmar¨¦s de las editoriales hisp¨¢nicas de ensayo, como demuestra su extenso cat¨¢logo interdisciplinar particularmente exigente en disciplinas como religi¨®n, filosof¨ªa, antropolog¨ªa, psicolog¨ªa o derecho, o en las prestigiosas bibliotecas y series ¡°de autor¡± (entre otros, Kierkegaard, Weil, Jung o Aranguren), los grandes pensadores del siglo XX y XXI, los cl¨¢sicos orientales, o los poemarios de autores menos frecuentados, como Paul Celan, Thomas Merton o Stefan George. Pero hoy quiero homenajear desde aqu¨ª a la editorial y a su editor-propietario por la publicaci¨®n de Filosof¨ªa iberoamericana del siglo XX, el volumen con el que se clausura ese enorme, casi prometeico, proyecto de la Enciclopedia iberoamericana de filosof¨ªa, cuyos 33 vol¨²menes demuestran que en espa?ol y portugu¨¦s tambi¨¦n se ha filosofado con autonom¨ªa, nivel cient¨ªfico y originalidad. Felicidades, Trotta.