Adam Curtis: ¡°Redes como Instagram son el realismo socialista de nuestro tiempo¡±
El Museo Reina Sof¨ªa dedica una retrospectiva a la labor documental del periodista y cineasta ingl¨¦s
No es nada habitual que el Museo Reina Sof¨ªa dedique un ciclo a un periodista. Pero Adam Curtis (Dartford, 1955) ha hecho del documental un arte, aunque ¨¦l lo niegue. O si se prefiere, ha reinventado el reportaje, como se puede apreciar en su retrospectiva Una historia natural del poderque ofrece el centro madrile?o desde hoy. Sus obras est¨¢n hechas en su mayor¨ªa con material de archivo de la BBC. Rueda muy poco. Sus pel¨ªculas, a medio camino entre el ensayo y el documental, son hipn¨®ticas herramientas para explicar la complejidad del mundo y de las relaciones de poder. Antes de impartir su clase magistral, Curtis explic¨® ayer a este peri¨®dico conceptos como el de ¡°hipernormalizaci¨®n¡± que acu?¨® antes de la era Trump, para referirse a c¨®mo la sociedad se ha alejado de la realidad.
Pregunta. ?C¨®mo definir¨ªa su trabajo?
Respuesta. Crec¨ª en la televisi¨®n en una ¨¦poca en la que el mundo se hac¨ªa cada vez m¨¢s ca¨®tico. Conforme iba creciendo me di cuenta de que muchos periodistas mayores que yo estaban simplificando el mundo tanto que era imposible encontrarle sentido. Quer¨ªa hacer pel¨ªculas que reflejaran la complejidad y tratar de darle sentido. Un poco como un helic¨®ptero: elevarme y ofrecer una perspectiva desde ah¨ª. Lo que hago es la respuesta a un caos y complejidad crecientes y a tratar de encontrarle un sentido desde el periodismo. No pretendo decir que esa sea la verdad absoluta, m¨¢s bien pregunto si se han dado cuenta de lo que es. Son ensayos provocativos.
P. Como cineasta, pertenece a un tipo bastante especial, porque apenas filma, monta im¨¢genes que encuentra en el archivo de la BBC usando m¨¦todos art¨ªsticos.
R. No, es un tipo de periodismo. Robo ideas al arte. No creo que el arte sea muy bueno con la narrativa, lo que s¨ª hace muy bien es captar el estado de ¨¢nimo de una ¨¦poca. Yo no puedo hacer eso, soy demasiado est¨²pido. Pero soy bueno en la narraci¨®n. Mis pel¨ªculas siguen el modo en que la gente busca en Internet. Hay una l¨®gica emocional que incluye muchas cosas, va saltando de una a otra. No es una cosa art¨ªstica, es una respuesta a c¨®mo piensa la gente. El periodismo que funciona est¨¢ escrito o compuesto en im¨¢genes de maneras que se corresponden con el modo en que la gente piensa en el momento. La gente piensa hoy de una manera saltarina e informal. Trato de crear un periodismo que refleje eso.
P. Lleva estudiando al poder desde sus inicios, ?c¨®mo ha cambiado a lo largo de los a?os?
R. Cuando empec¨¦ a trabajar todos los periodistas cre¨ªan que el poder solo estaba en la pol¨ªtica. Lo que me interesaba a m¨ª era ver c¨®mo trabaja el poder a trav¨¦s de la psicolog¨ªa, la ciencia, la cultura¡ El poder se ha hecho mucho m¨¢s difuso y en los ¨²ltimos a?os nadie sabe d¨®nde est¨¢. Cuando suceden cosas como el movimiento Occupy, los utopistas de Internet creen que se puede imitar la web, no tener l¨ªderes, solo reuniones, y despu¨¦s de eso llegar¨¢ un nuevo orden. Pero no llega. Para cambiar el mundo necesitas desafiar al poder. Pero nadie sabe d¨®nde est¨¢ en realidad.
P. ?C¨®mo se puede desafiar al poder?
R. Primero hay que identificarlo. Hice un corto que se llama Oh Dearism. Hay mucha gente que era progresista liberal y que al leer el peri¨®dico por las ma?anas dice ¡°Oh, dear¡±. Eso es todo lo que dicen. No tienen otra respuesta porque se han rendido. Tienen que salir de sus burbujas y reengancharse al mundo y comprometerse con la b¨²squeda del poder y en conectar con gente que a lo mejor no nos gusta, que vot¨® por el Brexit y a Trump, y averiguar c¨®mo podemos aliarnos con ellos, y cambiar lo que piensan. Tenemos escasez de historias. El problema es que las historias poderosas solo llegan de la derecha y del nacionalismo.
P. HyperNormalisation (2016) trata de explicar la incapacidad de las ¨¦lites pol¨ªticas de dirigir el mundo despu¨¦s de la Guerra Fr¨ªa. ?Cu¨¢l es el origen de la pel¨ªcula?
R. Hasta 1992 hab¨ªa una clase pol¨ªtica que ten¨ªa el control. Pero entonces cambiaron y se convirtieron en gerentes. Empezamos a estar dirigidos por las finanzas, los psic¨®logos y los pol¨ªticos, que eran sobre todo gerentes, y el mundo se hizo est¨¢tico. Estaba bien pero en 2008 colaps¨®. Desde entonces el sistema no ha funcionado. Quer¨ªa analizar qu¨¦ hab¨ªa salido mal en ese sistema y c¨®mo hab¨ªa hecho que la gente se retirara de la realidad. Decid¨ª empezar volviendo a los setenta para moverme desde all¨ª y tratar de entender por qu¨¦ todos nos hab¨ªamos alejado de la realidad. Despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, hubo como 20 ¨® 30 a?os de prosperidad, pero algo comenz¨® a ir mal en los setenta. Y la clase pol¨ªtica comenz¨® a perder el control. Y al cabo de los a?os se vio que le hab¨ªan dado el poder a un sistema que pod¨ªa dirigir el mundo, pero no cambiarlo. La vieja idea de la pol¨ªtica era cambiar el mundo a mejor, era una idea progresista. Pero en alg¨²n momento de los noventa se produjo un giro: en lugar de cambiar el mundo, se cre¨® un sistema que quer¨ªa dirigir el mundo y dar cr¨¦dito. Lo que quer¨ªa contar era la crisis de un sistema que confiaba en la pol¨ªtica, el nacimiento de uno nuevo que pretend¨ªa dirigir el mundo y su colapso en 2008. Lo hice justo despu¨¦s del Brexit y antes de Trump. La debilidad de quienes dirigen el mundo es que no son capaces de ofrecer una imagen del mundo que quieren.
P. ?Qu¨¦ opina de Instagram y las redes sociales?
R. ¡°En los a?os 30, los cuadros del realismo socialista en la URSS mostraban a personas felices. Ahora los vemos y sabemos que esconden un mont¨®n de mentiras; mucha gente viv¨ªa en condiciones terribles. Cosas como Instagram son el realismo socialista de nuestro tiempo porque representan la imagen de personas felices. En cierta medida es verdad, es lo que creen, pero se esconde la compleja dificultad que hay detr¨¢s. Es una simplificaci¨®n del mundo¡±, afirma Curtis.
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