Don Quijote en patinete
El bailaor Andr¨¦s Mar¨ªn inaugura la 3? Biennale d¡¯art flamenco de Par¨ªs con una revisi¨®n actual del mito cervantino
La danza es disciplina que no se presta de manera f¨¢cil a la narraci¨®n y, mucho menos, si se trata de un caso como el del Quijote cervantino, tan extenso y plagado de elementos de todo tipo. Por eso, en el momento de hacer contempor¨¢neo al personaje, es preciso quiz¨¢s un ejercicio de abstracci¨®n, de ir al tu¨¦tano y a su esencia de y quedarse con apenas algunos de los componentes que sustentan el mito. Buscarles luego acomodo en la actualidad es un reto que Andr¨¦s Mar¨ªn y Laurent Berger se han trabajado acudiendo a multitud de escenas y elementos. Con textos que constituyen peque?as s¨ªntesis de la filosof¨ªa del Quijote a modo de gu¨ªa, se suceden escenas de una rabiosa e incluso chocante contemporaneidad, a veces suburbial, lim¨ªtrofe, pero siempre gloriosamente humana.
Si el Quijote pertenece a la literatura del barroco, la representaci¨®n danc¨ªstica ofrecida por Mar¨ªn en la 3? Biennale d¡¯art flamenco de Par¨ªs ser¨ªa tambi¨¦n barroca a la manera de nuestro tiempo. El h¨¦roe ya no cabalga en viejo roc¨ªn, sino en un patinete el¨¦ctrico de los que recorren nuestras ciudades. No se pelea con molinos, todo lo m¨¢s enfrenta su baile a la ondulaci¨®n de una pista de skate y, puestos a bailar, se puede hacer calzando futbol¨ªsticos borcegu¨ªes con sus tacos met¨¢licos. F¨²tbol, pues, incluso con balones, y un baile por buler¨ªas con monopat¨ªn, como el que se marc¨® Harana. Los guantes de boxeo lejos de mostrar violencia terminan marcando un armonioso y po¨¦tico encuentro. Los duelos se diluyen en un amago. Tambi¨¦n hubo sables de esgrima y un uso inteligente de los medios electr¨®nicos: los pies de Mar¨ªn recrean la m¨²sica de Satie y los de Patricia Guerrero juegan con el agua.
Un sin fin, pues, de recursos que sustentan una sucesi¨®n de escenas donde el ambiente mantiene una tensi¨®n que imposibilita cualquier distracci¨®n. Dentro de un fuerte entorno percusivo, thiorba y chelo ponen por momentos el contraste, de la misma manera que el baile de Guerrero, el contrapunto est¨¦tico: imposible esconder su femineidad ni visti¨¦ndose de futbolista. Y la Tremendita, llevando todo el peso del cante de una manera ¨¦pica, adaptando textos originales a las viejas m¨²sicas y haciendo sonar verdaderos martinetes, romance o tangos.
Andr¨¦s Mar¨ªn. D.Quixote. Coreograf¨ªa y direcci¨®n musical: Andr¨¦s Mar¨ªn. Dramaturgia y Textos: Laurent Berger. Baile: Andr¨¦s Mar¨ªn, Patricia Guerrero, Abel Harana. Cante: Rosario La Tremendita. Percusi¨®n: Daniel Su¨¢rez. Chelo: Sancho Almendral. Thiorba / Guitarra el¨¦ctrica: Jorge Rubiales. Direcci¨®n art¨ªstica: Andr¨¦s Mar¨ªn, Laurent Berger.
Th¨¦?tre National de la danse Chaillot. Par¨ªs. 7 de noviembre de 2017
Al final llegar¨¢ la locura. Es lo que tiene la b¨²squeda de un ideal: correr riesgos o mantener una ¨¦tica frente a la filosof¨ªa o la est¨¦tica imperante. Los artistas de vanguardia puede que compartan con Don Quijote algo de todo eso. Por ello sus trabajos no dejan indiferentes. Este por supuesto que no.
Flamenco, capital Par¨ªs
A la misma hora que el bailaor Mar¨ªn estrenaba en Chaillot, la cantaora onubense Roc¨ªo M¨¢rquez presentaba su Firmamento en el Th¨¨atr¨º de la Ville parisino. Esta coincidencia en d¨ªa y hora no es muy extra?a en una ciudad donde el arte flamenco es bien recibido y mejor apreciado. Para muestra, quiz¨¢s los cinco d¨ªas que Mar¨ªn va a tener su Quijote en escena con todas las localidades vendidas. Tras ¨¦l, la Bienal programada en el Teatro Nacional de la Danza se completar¨¢ con las visitas, entre otros, de Jos¨¦ Galv¨¢n, David Coria y Ana Morales, Roc¨ªo Molina y La Tremendita, Rafaela Carrasco, Jes¨²s M¨¦ndez o Mayte Mart¨ªn. Todo ello configura un panorama que es grato para nuestros artistas: m¨¢s all¨¢ del trabajo que supone, encuentran un aprecio y valoraci¨®n que no siempre obtienen en casa.
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