Al-Andalus o los ocho siglos de historia mutilada de Espa?a
Andaluc¨ªa aprueba por unanimidad la candidatura de Medina Azahara como patrimonio mundial de la Unesco
El profesor Antonio Manuel pregunta en un instituto de C¨®rdoba: ¡°Durante la Edad Media, desde la ca¨ªda del Imperio Romano al mal denominado descubrimiento de Am¨¦rica ?Cu¨¢ntos estamentos sociales hab¨ªa? ?Cu¨¢les eran?¡±. Los alumnos responden r¨¢pido: ¡°El clero, la nobleza y el pueblo llano¡±. A lo que ¨¦l matiza: ¡°Esa era la Edad Media en Par¨ªs, en Berl¨ªn o en Asturias, pero no de C¨®rdoba, ni de Andaluc¨ªa, ni la vuestra. Porque en C¨®rdoba, adem¨¢s de nobles, hab¨ªa emires, califas, cadires; y porque adem¨¢s de clero, hab¨ªa rabinos, imanes; y porque adem¨¢s de pueblo llano, hab¨ªa fil¨®sofos, pol¨ªticos, intelectuales, m¨¦dicos, cient¨ªficos. ?Y lo hab¨¦is estudiado?". Un no suena al un¨ªsono en la clase. Esta es una secuencia del documental Las llaves de la memoria, de Jes¨²s Armesto, que revela la ausencia de educaci¨®n, formaci¨®n e investigaci¨®n sobre los m¨¢s de siete siglos de historia de al-Andalus en Espa?a.
El Parlamento de Andaluc¨ªa ha aprobado estos d¨ªas por unanimidad la candidatura de Medina Azahara a patrimonio mundial de la Unesco. Un conjunto monumental de 112 hect¨¢reas levantado como ciudad califal por Abderram¨¢n III en el siglo X solo excavado al 10% en una iniciativa que permitir¨¢ dar visibilidad al desconocido per¨ªodo hist¨®rico espa?ol y europeo. ¡°Medina Azahara es como la met¨¢fora de al-Andalus, apenas hay al descubierto una d¨¦cima parte de lo que podr¨ªa saberse. Andaluc¨ªa y por ende Espa?a se ha estudiado con la intenci¨®n de hacer un relato ¨²nico y reduccionista desde el nacionalcatolicismo, con la eliminaci¨®n del influjo morisco, sefard¨ª o suf¨ª. Se ha ense?ado desde una sola religi¨®n, lengua y poder¡±, cuestiona Armesto, nacido en la patrimonial localidad sevillana de ?cija y residente en Catalu?a, donde cada siglo es escudri?ado para encontrar las identidades, discursos o argumentos que avalen decisiones culturales o pol¨ªticas.
Estas ausencias en ocho siglos de historia que abarca Andaluc¨ªa hasta el norte de la pen¨ªnsula ib¨¦rica es la conclusi¨®n un¨¢nime a la que llega la decena de participantes en el documental, entre ellos el ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, Sami Na?r, Emilio Gonz¨¢lez Ferr¨ªn o Boaventura de Sousa Santos, quien asegura que, en escuelas internacionales, la historia de Andaluc¨ªa se estudia con total claridad como de una regi¨®n colonizada. ¡°Es un proceso donde una cultura y una fuerza pol¨ªtica que tiene una cierta supremac¨ªa intenta dominar otros pueblos y descaracterizarlos, obligarlos a disfrazarse en sus identidades, cambiar de nombres, mantener las puertas abiertas para que la Inquisici¨®n pueda mirar todo lo que pasa en la casa. O sea, asistimos realmente a un proceso de colonizaci¨®n¡±, declara el catedr¨¢tico en la pel¨ªcula, que desde este octubre est¨¢ disponible en Filmin.
Antonio Manuel ejemplifica con innumerables casos lo que considera una ¡°mutilaci¨®n¡± del pasado y la necesidad de reconstruir la memoria con un rastro de huellas ¡°apabullante¡±. ¡°En Madrid (Mayrit), tienen a la Almudena (Al Mudayna), y a su patr¨®n San Isidro (Al Issidri); en el norte de Huesca est¨¢ Almud¨¦var; o uno de los apellidos m¨¢s comunes de Galicia es Mouro, Moura o Mouri?o, que est¨¢ diciendo moro¡±, asegura el tambi¨¦n escritor, quien apunta que Felipe V se considera espa?ol siendo franc¨¦s y en cambio se niega la espa?olidad a Abderraman III ¡°que es hispano de los pies a la cabeza¡±. Se cuestionan as¨ª las certezas acad¨¦micas a las que a?ade una represi¨®n religiosa, pol¨ªtica, social y cultural desde un ¡°norte de reinos sin ciudades hacia un sur de ciudades sin reinos¡±. ¡°Traen a extranjeros, belgas, franceses o alemanes y se les entregan las tierras para que las ocupen condenando a los que estaban ya aqu¨ª a ser nadie¡±, concluye.
La fundaci¨®n p¨²blica andaluza Legado Andalus¨ª lleva m¨¢s de 20 a?os promoviendo el ¨¢mbito cultural y tur¨ªstico del periodo hist¨®rico. ¡°Queremos que se visualice por nuestras ra¨ªces, por nuestros valores, por ser fruto del mestizaje de Espa?a y Andaluc¨ªa¡±, se?ala Marina Mart¨ªn, presidenta de la entidad, que considera que hay estos a?os m¨¢s inter¨¦s por rescatar la historia que hace dos d¨¦cadas. ¡°Antes no se le daba el valor que hoy tiene. Ahora est¨¢ de moda y el turismo cultural lo quiere conocer y con ello se fomenta tambi¨¦n la investigaci¨®n y la divulgaci¨®n, que es fundamental¡±, se?ala la presidenta de entidad, que promueve publicaciones, exposiciones y una ruta que recorre m¨¢s de 280 localidades andaluzas y cuenta con la certificaci¨®n de Itinerario Cultural Europeo del Consejo de Europa.
Armesto comenz¨® a replantearse su pasado como andaluz al ver, precisamente, en Barcelona, una estatua de Averroes; un fil¨®sofo andalus¨ª nacido en C¨®rdoba reflejado en la obra La escuela de Atenas, de Rafael. Se pregunt¨® c¨®mo era posible que apenas tuviera referencias de al-Andalus. ¡°Seguro que hubo conflictos, pero no los suficientes para que no hubiera una convivencia. Hab¨ªa la empat¨ªa en lo que se ve, sin idealizar, como una sociedad ejemplar, de esplendor, iluminaci¨®n y contemplaci¨®n. Se puede traer ahora este paradigma para que sirva de inspiraci¨®n¡±, resalta el director.?
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