¡®Al filo del agua¡¯, una novela revolucionaria
La obra del escritor mexicano Agust¨ªn Y¨¢?ez sent¨® un precedente disruptivo en la est¨¦tica literaria promovida por la Revoluci¨®n mexicana
La literatura de la primera mitad del siglo XX en M¨¦xico estuvo plagada de ca?ones y fuego. Los levantamientos armados y la vida revolucionaria en el interior del pa¨ªs fueron temas recurrentes en obras como Los de abajo, de Mariano Azuela, La sombra del caudillo, de Mart¨ªn Luis Guzm¨¢n y ?V¨¢monos con Pancho Villa!, de Rafael F. Mu?oz. El punto final lo puso el escritor jalisciense Agust¨ªn Y¨¢?ez con la novela Al filo del agua, publicada en 1947. Obra que marca un antes y un despu¨¦s en la est¨¦tica creativa que dej¨® la Revoluci¨®n mexicana.
Pese a que autores como Jos¨¦ Revueltas y Juan Rulfo, a¨²n influenciados por el canon literario de ¨¦poca, publicaron a?os despu¨¦s libros magistrales en donde describ¨ªan una provincia m¨ªstica y susceptible a los estragos de la revoluci¨®n, fue Y¨¢?ez quien rompi¨® con Al filo del agua los est¨¢ndares estil¨ªsticos aceptados por las c¨²pulas culturales durante ese periodo.
La historia comienza meses antes de iniciarse la revoluci¨®n en un pueblo del Baj¨ªo mexicano. Las escenas dibujan los cambios que las pol¨ªticas progresistas de Porfirio D¨ªaz causaron en este tipo de contextos, en donde la costumbre y el paso lento del tiempo gobernaban antes del desarrollo industrial. La obra, que da inicio en una cotidianidad religiosa, termina con el advenimiento de las fuerzas revolucionarias.
El autor resalta la importancia del mito como explicaci¨®n de la existencia; despliega un lienzo en el que retrata una sociedad carente de cultura y educaci¨®n a trav¨¦s de la mirada de sus personajes. Se aprecian comportamientos cansinos, cuadros de nostalgia colectiva, hipocres¨ªa y fanatismo religioso fundado desde el prejuicio, la superstici¨®n y el tab¨². Le da vida a un pueblo que, dada su naturaleza, opone resistencia a lo desconocido y le da la espalda ¡ªe incluso persigue a punta de machete¡ª a lo que puede generar un cambio desestabilizador.
Sin embargo Y¨¢?ez no propone una tesis sociol¨®gica en esta obra. La virtud de su narrativa redunda en la fidelidad del di¨¢logo y el cariz de los que act¨²an en esta novela. Es quiz¨¢ tal caracter¨ªstica, el nulo juicio del autor hacia sus propios personajes, lo que hace innovadora a la obra. No imponer moralinas, hizo de Al filo del agua una novela diferente hace 70 a?os. Y la estructura en la que est¨¢ contada sienta un punto inicial de c¨®mo se gestar¨ªa la producci¨®n literaria en las siguientes d¨¦cadas.
La importancia de esta novela se ve reflejada en las nuevas generaciones de escritores que apropiaron m¨¦todos y t¨¦cnicas para entretejer tramas a partir del movimiento natural de los personajes. Porque Al filo del agua figura como una obra de teatro en la que cada actor ejecuta su papel sin la necesidad de direcci¨®n o un libreto r¨ªgido.
Es una novela revolucionaria en varios sentidos. Basta decir que el protagonista de esta narraci¨®n es un pueblo cat¨®lico. As¨ª como Carlos Fuentes hizo de la ciudad su protagonista en La regi¨®n m¨¢s transparente, Y¨¢?ez sent¨® el precedente 10 a?os antes. Adem¨¢s introduce reflexiones acerca de lo sombr¨ªa que pueden ser las formas conventuales de provincia. Muestra con frialdad el estilo de vida perenne de los pueblos de M¨¦xico, y no otorga posibilidad de tr¨¢nsito.
Al filo del agua no se considera novela hist¨®rica. Agust¨ªn Y¨¢?ez no se detiene a describir el perfil de los autores que forjaron patria; parece no interesarle las razones que desataron el conflicto. La Revoluci¨®n mexicana es solo el pretexto que sostiene la vida de personajes ensimismados y complejos. Su lectura no se limita al entretenimiento, tampoco busca aleccionar o inducir al estudio de un movimiento armado. Intenta, acaso, desnudar de una manera digna un fragmento de historia mexicana.
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