¡®Las Muertas¡¯, 40 a?os de actualidad de Ibarg¨¹engoitia
La novela del escritor de Guanajuato no deja de sorprender por el humor con que cuenta una tragedia muy mexicana
?Un ejemplo de c¨®mo desacralizar la historia y de c¨®mo darle la espalda a lo pol¨ªticamente correcto se encuentra en la literatura de Jorge Ibarg¨¹engoitia (Guanajuato, 1928 - Madrid, 1983). Escritor que se mofa del comportamiento chovinista de los h¨¦roes nacionales y que quita lo solemne a lo que nunca debi¨® tenerlo. Fiel a ese tono mordaz escribi¨® Las Muertas (1977), novela que sintetiza el terror que produjo una nota roja en la opini¨®n p¨²blica nacional e internacional durante los a?os cincuenta y sesenta. La trama gira alrededor de un caso real de homicidio a manos de unas lenonas conocidas como Las Poquianchis, en el Baj¨ªo de M¨¦xico. Siembra un reto literario al retratar la brutalidad end¨¦mica de la prostituci¨®n desde una ¨®ptica desenfadada y tragic¨®mica.
Las hermanas Baladro protagonizan la barbarie de esta historia. Arc¨¢ngela Baladro, prestamista reconocida en un poblado de ¡°Plan de Abajo¡± ¡ªlugar ficticio que refiere al estado de Guanajuato, en donde Ibarg¨¹engoitia desarrolla ¨¦sta y otras novelas ic¨®nicas como Los Pasos de L¨®pez, Estas ruinas que ves y Dos cr¨ªmenes¡ª, toma en su poder el burdel de un deudor que no pudo terminar de pagarle y comienza a trabajarlo. Al poco tiempo se lo entrega a su hermana Serafina para que ella lo administre. Ambas buscan la oportunidad de expandirse y abren otros dos prost¨ªbulos en ciudades cercanas. La manera en que reclutan a las prostitutas suele ser a trav¨¦s de enga?os o por la compra directa con los padres de las j¨®venes.
Es imposible no pensar en lo ir¨®nico de los nombres de los personajes. ?Qui¨¦n dir¨ªa que dos mujeres con nombres Arc¨¢ngela y Serafina ser¨ªan capaces de tales atrocidades? Pero el escritor guanajuatense no se detiene ah¨ª. Uno de los lupanares propiedad de las Baladro se llama "M¨¦xico Lindo": sorna impl¨ªcita para un pa¨ªs condenado por la violencia.
Por a?os la empresa es pr¨®spera, opera al amparo de diferentes niveles del gobierno local. Para la apertura del tercer antro, el ¡°Casino del Danz¨®n¡±, se encuentran presentes funcionarios y autoridades del estado. La inauguraci¨®n coincide con la celebraci¨®n de Independencia de M¨¦xico, y es la propia Arc¨¢ngela quien se encarga de llevar a cabo la ceremonia entre v¨ªtores de la ralea pol¨ªtica.
Las muertas no pertenece a la literatura policiaca o novela negra. No busca provocar suspenso en el m¨®vil de un crimen, como s¨ª lo hacen Patricia Highsmith o Dashiell Hammett en su narrativa. El objetivo de Ibarg¨¹engoitia es recrear di¨¢logos y escenarios a partir de testimonios y noticias que fueron publicadas a ra¨ªz del descubrimiento de las fosas clandestinas.
El cr¨ªtico y acad¨¦mico Ignacio Trejo Fuentes comenta para El Pa¨ªs que ¡°esta obra comparte un s¨ªmil estil¨ªstico con A sangre Fr¨ªa" ¡ªnovela de Truman Capote que relata el asesinato de una familia campirana en Kansas¡ª, "pero con el dejo humor¨ªstico ¨²nico de Ibarg¨¹engoitia". Asegura, adem¨¢s, que ¡°en la poca narrativa en donde se aborda el tema de la prostituci¨®n en M¨¦xico ¡ªun buen ejemplo es Santa, de Federico Gamboa¡ª se observa de lejos el drama de ese mundo. Sin embargo, en Las Muertas todo se desnuda frente al lector¡±. Trejo Fuentes destaca una cuesti¨®n parad¨®jica en el trabajo del guanajuatense: ¡°le molestaba ser considerado humorista. Ibarg¨¹engoitia, en todo caso, se ve¨ªa a s¨ª mismo como un escritor naturalista; la realidad era la que pod¨ªa ser chistosa¡±.
En un arranque de deseo presidencial, el gobernador de Plan de Abajo ordena el cierre de todos los burdeles de la entidad. Est¨¢ empecinado en ¡°hacer las cosas bien¡± con el objetivo de llegar a la silla m¨¢xima. Esta situaci¨®n obliga a las Baladro a ir a hurtadillas a uno de los prost¨ªbulos clausurados para refugiarse junto con una quincena de sus mejores prostitutas; otras m¨¢s fueron vendidas a proxenetas de la regi¨®n.
Al darse cuenta de que no lograban regresar al negocio tan pronto como ellas hab¨ªan imaginado, comienzan a cometer una serie de asesinatos casi de forma involuntaria. La primera v¨ªctima es una prostituta enferma que muere a causa de un remedo de "curaci¨®n" sugerido por sus patronas. Consist¨ªa en envolver a la paciente en trapos h¨²medos y sobre ¨¦stos planchas calientes. Lejos de curarla muere por quemaduras graves. Serafina y Arc¨¢ngela deciden enterrarla en el traspatio del burdel. Luego a las siguientes dos, quienes perecieron al caer del balc¨®n por estar peleando los dientes de oro de la primera muerta. Y las inhumaciones ilegales contin¨²an.
En una entrevista realizada por Aurelio Asiain y Juan Garc¨ªa Oteyza, publicada por la revista Vuelta en 1985, Ibarg¨¹engoitia habla de Las muertas y la relaci¨®n de comicidad que le es atribuida:
¡°Hay gente que se r¨ªe de cosas que no tienen ning¨²n chiste. En Las muertas, por ejemplo, hay ciertas situaciones que a muchos dan risa. Que alguien crea que se puede curar a una persona planch¨¢ndola puede ser rid¨ªculo, pero la situaci¨®n no deja de ser terrible porque est¨¢n matando a alguien¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.