Las l¨¢grimas del historiador ?lvarez Junco reviven el exilio espa?ol en M¨¦xico
El autor de 'Mater dolorosa' agradece con llanto la hospitalidad del pa¨ªs norteamericano en la feria del libro de Guadalajara
¡°Nunca los ciudadanos espa?oles agradecer¨¢n suficientemente a M¨¦xico lo que este pa¨ªs hizo por sus exiliados¡±. Dijo esto Jos¨¦ ?lvarez Junco, el historiador de Mater dolorosa, y rompi¨® a llorar. Afuera, en el n¨²cleo de la FIL, la feria internacional m¨¢s importante del libro en espa?ol, que se est¨¢ celebrando en la ciudad mexicana de Guadalajara, sonaba un mariachi, esa m¨²sica triste que Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez coloc¨® al nivel de la mejor poes¨ªa: ¡°Y si quieren saber de mi pasado, es preciso decir otra mentira, les dir¨¦ que llegu¨¦ de un mundo raro, que no s¨¦ del dolor, que triunf¨¦ en el amor y que nunca he llorado¡±. El tr¨¢nsito de la historia al llanto fue el testimonio de Junco, nacido en Catalu?a en 1942 y criado en Zamora, que habl¨® de cuando la Guerra Civil ya no ten¨ªa remedio y M¨¦xico abri¨® las puertas al dolor de los exiliados.
En ese momento, ?lvarez Junco hablaba con Jes¨²s Ceberio, excorresponsal en M¨¦xico y exdirector de EL PA?S, en uno de los actos organizados en la feria por el Ayuntamiento de Madrid. Junco explicaba qu¨¦ pod¨ªa hacer Espa?a para aliviar este nuevo momento dif¨ªcil de su historia dolorosa con Catalu?a. Enumeraba el respeto a las lenguas y a las banderas, la revitalizaci¨®n del Senado como C¨¢mara de las autonom¨ªas y, en general, la creaci¨®n de un Estado federal fuerte y tolerante con las diferencias. Ceberio le hab¨ªa evocado, adem¨¢s, la ley de Memoria Hist¨®rica en cuya implementaci¨®n trabaja Junco con el Consistorio de Manuela Carmena. Y ah¨ª es donde convoc¨® el historiador el dolor por los vencidos, por los humillados y por los que ayudaron en aquel trance sin olvido. Fue en ese momento en que M¨¦xico le lleg¨® al coraz¨®n, dijo aquello y rompi¨® a llorar.
Antes del mariachi y del llanto, Fernando Savater hab¨ªa concitado melancol¨ªa, dolor y risa. Despu¨¦s se escuch¨® al poeta Luis Garc¨ªa Montero recitar un poema de amor a su mujer, Almudena Grandes. Un poco m¨¢s lejos, Alberto Ruy S¨¢nchez y Mercedes Monmany explicaban al p¨²blico por qu¨¦ hay que leer a Juan Goytisolo, muerto este a?o en su tristeza de trasterrado. El muy veterano editor Daniel Divinsky, argentino, aplaud¨ªa a su joven colega espa?ol Juan Casamayor (P¨¢ginas de Espuma), que ha ganado el m¨¢s alto galard¨®n editorial de la feria.
El poeta Luis Garc¨ªa Montero recitaba un poema de amor a su mujer, Almudena Grandes
Los poetas madrile?os ¡ªlos madrile?os son de todas partes, como los de Bilbao¡ª Ada Salas y Antonio Lucas, en el pabell¨®n de Madrid (que lleva el emblema de Le¨®n Felipe Ganar¨¢s la luz) le¨ªan sus versos. Todas las salas estaban abarrotadas, y en el ranking de los m¨¢s escuchados (en silencio) estaba a esa ahora el muy requerido Paul Auster.
As¨ª es la Feria de Guadalajara, un libro abierto de Hispanoam¨¦rica. Coinciden cientos de miles de adultos y de muchachos, lectores y lectoras, cientos de escritores de todas partes, populares como aquellos o aspirantes a la gloria o al limbo. Carlo Feltrinelli, hijo del m¨ªtico editor, que ahora cuida de Anagrama tambi¨¦n, consum¨ªa un tequila de pie y se maravillaba de esta atm¨®sfera, ¡°que a veces parece un milagro y que, sin duda, es una buena construcci¨®n que propicia que todo el mundo se halle inclinado a leer. Es energ¨¦tica, popular y es afectiva, cercana¡±.
Luis Cueto, coordinador general de la alcald¨ªa de Madrid, se lleva de vuelta, dec¨ªa, la voluntad de prolongar all¨ª estas ense?anzas, para hacer de la ciudad ¡°la capital europea de la Hispanoam¨¦rica de los libros¡±. Paco de Blas, comisario de la presencia de Madrid en la FIL, se lleva esta impresi¨®n: ¡°Es un constructo sagaz, con una visi¨®n de mercado combinada con la apuesta por las ideas¡±.
La FIL es el centro de toda la inteligencia del mundo en espa?ol
Kirmen Uribe, el a¨²n joven escritor vasco que acude por primera vez, estaba impresionado del abigarramiento, de la complejidad y del gent¨ªo. ¡°?Y esto es una feria? Esto es un milagro¡±.
?Y por qu¨¦ la FIL es una construcci¨®n a la vez que un milagro? Lo dice uno de sus m¨¢s veteranos asistentes, que la vio nacer en una pista de tierra, con cuatro mesas en la que se serv¨ªan libros de segunda mano porque a¨²n la industria andaba lejos. Es Jos¨¦ Carre?o, ahora presidente de la gran editorial de M¨¦xico, el Fondo de Cultura Econ¨®mica. ¡°S¨ª, primero es un constructo, producto de gente tan din¨¢mica como Ra¨²l Padilla [creador y presidente de la FIL]. Y el resultado es milagroso. Nadie imaginaba que esto se iba a poner en el centro de toda la inteligencia del mundo en espa?ol y despu¨¦s del libro en general. Solo Fr¨¢ncfort es m¨¢s grande¡±, pero, como apuntaba Feltrinelli, la cita alemana tiene agentes y editores y esta, adem¨¢s, tiene lectores.
Babelia
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