Jos¨¦ Tom¨¢s sigue siendo el rey
Joselito Adame y Sergio Flores salen a hombros en la corrida ben¨¦fica en la M¨¦xico
No hay d¨ªa m¨¢s mexicano que el 12 de diciembre, ni espa?ol que se sienta m¨¢s mexicano que Jos¨¦ Tom¨¢s. El torero, sumido en su silencio, dio un paso al frente para ayudar a su patria de adopci¨®n. El diestro m¨¢s esperado no olvida los momentos vividos en el pa¨ªs que le acogi¨® cuando quiso ser torero.
La tarde fue especial de principio a fin, con sus an¨¦cdotas, como cuando se fue la luz tras el cuarto o con un pase¨ªllo de charras y banderas, con la virgen de Guadalupe pintada en la arena y los claveles adornando barrera y burladeros.
Jos¨¦ Tom¨¢s volvi¨® a llenar la mayor plaza del mundo, a generar expectaci¨®n y a cumplir con su espada y su muleta. Sigui¨® fiel a su concepto y repertorio. Mantuvo su sabor y tono, pero con un reposo visto en los ¨²ltimos a?os que da, si cabe, una dimensi¨®n m¨¢s profunda a su toreo.
Jos¨¦ Tom¨¢s est¨¢ para torear donde quiera y cuando quiera. Las dudas no tienen que ver con su forma f¨ªsica, sino con su motivaci¨®n. ?Qu¨¦ motivaci¨®n puede tener qui¨¦n ha ganado todo? ?Qui¨¦n llena las plazas cada vez que torea? Hace tiempo que la guerra es consigo y el discurso lo dicta el argumento necesario para que cada tarde sea una ocasi¨®n. Y eso es, precisamente, lo que profesionales del toro no entienden, porque no se puede imitar ni replicar.
Desde el recibo de capote a Brigadista, un noble ejemplar de Jaral de Pe?as, muy en Domecq, albardado y bociblanco, con ver¨®nicas templadas, Jos¨¦ Tom¨¢s estuvo con un sentido del temple muy marcado. Sali¨® andando de ese primer encuentro y corrobor¨® que est¨¢ para lo que le echen cuando, capote a la espalda hizo el m¨¢s caracter¨ªstico de sus quites, de frente por detr¨¢s, con un cite en terreno comprometido. La plaza en pie.
Se fue a los medios, brind¨® al respetable y comenz¨® la sinfon¨ªa. A pies juntos, un comienzo por alto, sin rectificar, por alto y un remate sin rectificar un mil¨ªmetro.
Se ech¨® la muleta a la diestra, tres pases limpios, se cruzaba y sacaba otro y otro en una demostraci¨®n de compromiso con la profundidad del toreo, limpios y rematados atr¨¢s. As¨ª tres tandas, hasta que empez¨® a deleitar por naturales, dando ventajas al toro y con capacidad para improvisar, convirtiendo un medio pase en un farol para rematar la tanda con el de pecho. La M¨¦xico ya estaba entregada. M¨¢s de 40.000 almas gritando a la vez. Cambi¨® de mano, volvi¨® al izquierdo.
Ayudados por alto para terminar de rematar la faena, se tir¨® a matar a sabiendas de que el toro no estaba cuadrado. El pinchazo inicial y la estocada posterior dejaron el premio en una oreja. Poco importa cuando se vive al margen de estad¨ªsticas y r¨¦cords. Jos¨¦ Tom¨¢s sigue siendo el rey del toreo.
Abri¨® plaza Pablo Hermoso de Mendoza, otro de los mitos de M¨¦xico, a?ejo, sin perder facultades, sin aburrir ni aburrirse, el navarro demostr¨® que ha sido en el toreo a caballo el equivalente de Juan Belmonte en el toreo a pie. Hay un antes y un despu¨¦s en el rejoneo. Tuvo momentos de gran calidad, clavando en el estribo tras ofrecer el pecho del caballo y templando con la grupa tras el embroque. F¨¢cil de contar, casi imposible de hacer.
Joselito Adame actu¨® en segundo lugar. Se cambi¨® el orden de lidia para alternar espa?oles y mexicanos respetando la antig¨¹edad dentro de los turnos. Se fue a porta gayola para centrar la atenci¨®n del p¨²blico. Dio dimensi¨®n de torero largo y cuajado. Le pidieron banderillas, se neg¨® y call¨® las protestas con un brindis al cielo. Realiz¨® una faena centrada en la mano derecha, con una colada cuando prob¨® el otro pit¨®n. Supo evitar que el astado se rajase. Tras las obligadas manoletinas, se tir¨® a matar sin muleta, con gran decisi¨®n para asegurar la puerta grande.
Octavio Garc¨ªa El Payo?tuvo detalles de sentimiento ante un toro soso y rajado, su faena se diluy¨® discretamente.
Tras el cuarto, se fue la luz. Baj¨® el tono de la corrida y cay¨® el fr¨ªo sobre el embudo de Insurgentes. Era el turno de El Juli, otro de los consentidos de esta plaza que le vio debutar de ni?o, que le meci¨® cuando en Espa?a no ten¨ªa edad legal para vestirse de luces. Estuvo distanciado y mec¨¢nico ante un toro que tampoco merec¨ªa m¨¢s. La estocada sali¨¦ndose de la suerte dej¨® su actuaci¨®n en un tono gris.
La clase de Manzanares y su facilidad con la zurda, as¨ª como una estocada contundente le llevaron a cortar una oreja.
En el sexto Sergio Flores demostr¨® que el trofeo del pasado domingo en esta misma plaza no fue fruto del azar. Variado y asumiendo riesgos supo conectar con el tendido ante un toro de gran movilidad, pero lejos del indulto que algunos quisieron promover. Se lleva dos orejas generosas. Cerr¨® Luis David Adame. El hidroc¨¢lido quiso pero no tuvo material y tras una tarde de emociones fuertes, ya no tuvo p¨²blico con paciencia para digerir probaturas.
M¨¦xico tiene toreros. La diversidad de festejos en toda su geograf¨ªa ha propiciado una baraja de ases de gran inter¨¦s. Diferentes en su concepci¨®n y ejecuci¨®n pero todos capaces de mantener viva la llama de la tauromaquia.
El festejo acab¨® pasadas las nueve de la noche, pero no termina ah¨ª. El mi¨¦rcoles tendr¨¢ lugar una subasta de objetos donados por los participantes de la corrida para recaudar un pellizco adicional que sumar a la taquilla.
La empresa de la plaza de toros se comprometi¨® a desglosar las cuentas del festejo el pr¨®ximo domingo. Su plan no es solo aportar los fondos a los damnificados en la Ciudad de M¨¦xico, sino tambi¨¦n en Chiapas, Oaxaca, Puebla y Morelos, los lugares m¨¢s afectados en los se¨ªsmos de los d¨ªas 7 y 19 de septiembre.
Ficha del festejo
Plaza de toros Monumental M¨¦xico. Corrida Guadalupana, casi lleno. Toros de La Joya, Santa Mar¨ªa de Xalpa, Jaral de Pe?as (3? y 4?, sobrero), Montecristo, Villar del ?guila, Xajay y Villacarmela, de diferentes encastes, presentaci¨®n y juego. Pablo Hermoso de Mendoza: Silencio. Joselito Adame: dos orejas. Jos¨¦ Tom¨¢s: oreja. Octavio Garc¨ªa El Payo: silencio. Juli¨¢n L¨®pez "El Juli": palmas. Sergio Flores, dos orejas. Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares: oreja. Luis David Adame: palmas.
Babelia
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