Last Dates

First Dates es, como su nombre indica y como todo el mundo ya sabe a estas alturas, un programa de primeras citas. Carlos Sobera presenta a dos desconocidos que cenan juntos con la esperanza, para ellos, de encontrar el amor y, para la audiencia, de que no se entiendan en absoluto y regalen alg¨²n momento marciano.

Me gustar¨ªa proponerle a Mediaset una variante que puede ser mucho m¨¢s divertida: Last Dates. Como tambi¨¦n indica su propio nombre, se tratar¨ªa de un programa de ¨²ltimas citas. El arranque ser¨ªa parecido, con la diferencia de que Sobera saludar¨ªa a la pareja y, probablemente, uno de los dos se mostrar¨ªa escamado.

-?Qu¨¦ tal todo?

-Pues a¨²n no s¨¦ qu¨¦ hacemos aqu¨ª. ?Por qu¨¦ no vamos al japon¨¦s de siempre?

-?Lo ves, Carlos? Nunca quiere probar nada nuevo.

Sobera les llevar¨ªa a su mesa, donde, al cabo de un rato, uno de los dos dir¨ªa aquello de "tenemos que hablar".

-?Hablar? ?De qu¨¦?

-A ver, que vemos el programa en casa. Alguna idea te habr¨¢s hecho.

En algunos casos, la ruptura ser¨¢ civilizada, pero en otros habr¨¢ gritos, llantos, reproches y acusaciones. Se pueden introducir elementos melodram¨¢ticos, como invitar a las terceras personas, si las hay, a tomar el postre.

-Pero este qui¨¦n es.

-Es Alfredo y nos queremos.

-Buenas noches, espero que podamos llevarnos bien.

-?Ten¨ªas que traerlo aqu¨ª, a la tele?

-Yo solo quiero que los tres seamos felices.

-?Pero qu¨¦ clase de humillaci¨®n es esta?

Antes de irse, Sobera volver¨ªa a reunirse con la pareja. En lugar de preguntarles si les apetece una segunda cita, querr¨¢ saber si existe alguna posibilidad, por peque?a que sea, de arreglar lo suyo.

-No, ninguna.

-Bueno, a ver, ninguna tampoco. Todo depende: ?podr¨ªamos volver a la tele?