La casa londinense de Bernarda Alba
El biling¨¹e Cervantes Theatre triunfa impulsado por la moda del espa?ol en las escuelas
Entre el bullicio del intermedio, Berny, Luke y Christoph, de 17 a?os, con las camisas del uniforme escolar fuera ya del pantal¨®n a ¨²ltima hora de la tarde, debaten en un corrillo. ¡°Entonces, esa era Adela¡±, deduce uno. ¡°?Pero la que se va a casar no es Angustias?¡±, pregunta otro. ¡°It's complicated¡±, responde el tercero, levantando la mirada de la pantalla del m¨®vil que muestra la sinopsis de La casa de Bernarda Alba. ¡°A veces es dif¨ªcil de entender, muchas cosas suceden detr¨¢s de la escena. Pero toda esa presi¨®n de las apariencias es algo que suena familiar tambi¨¦n en este pa¨ªs. Lo que est¨¢ claro es que es una obra intensa¡±, explican, minutos antes de volver a sus butacas para contemplar la verdadera intensidad del desenlace de la tragedia lorquiana.
Son tres alumnos del Colegio Whitgift, en el sur de Londres. Estudian espa?ol porque ¡°suena bonito y te abre puertas para viajar¡±. En la noche del 29 de noviembre han venido al Cervantes Theatre a ver la obra de Lorca en su idioma original. Despu¨¦s asistir¨¢n a un coloquio con el director y las actrices. No son los ¨²nicos. La gran demanda de escolares ha permitido al teatro colgar el cartel de no hay entradas. La obra se representa en d¨ªas alternativos en ingl¨¦s y en espa?ol. En castellano la han visto 2.500 alumnos de 151 colegios londinenses.
¡°En cuanto anunciamos que har¨ªamos Bernarda Alba hubo un aluvi¨®n de reservas, no nos lo pod¨ªamos creer¡±, explica Jorge de Juan, director del Cervantes Theatre, que hace un a?o emprendi¨®, junto a Paula Paz, directora asociada, la quijotesca aventura de poner una pica de dramaturgia espa?ola en Londres. ¡°La parte educativa siempre estuvo en nuestras cabezas, pero no tuvimos tiempo de desarrollarla. Nuestra intenci¨®n fue hacer todo Lorca, y coincide que algunas de sus obras est¨¢n en el curr¨ªculo de las escuelas. Pero no esperaba, en un entorno tan competitivo como el del teatro en Londres, venderlo todo y tener que a?adir m¨¢s fechas¡±.
Segunda lengua extranjera
El espa?ol es el idioma de moda en las escuelas brit¨¢nicas. Es la ¨²nica lengua europea que crece en popularidad en las aulas. Mientras que, en los ¨²ltimos cinco a?os, los alumnos de Secundaria que se examinan de franc¨¦s y alem¨¢n han ca¨ªdo un 26,7% y un 25,6%, respectivamente, el n¨²mero de estudiantes de espa?ol ha subido un 11,2%.
En 2010 el espa?ol alcanz¨® al alem¨¢n como segunda lengua extranjera y ahora est¨¢ casi a la par con el franc¨¦s en la primera posici¨®n, con una clara tendencia ascendente. El mes pasado el British Council public¨® un informe que identifica las lenguas m¨¢s importantes para el futuro de Reino Unido tras el Brexit: espa?ol, franc¨¦s, mandar¨ªn, ¨¢rabe y alem¨¢n.
De la joven Maite J¨¢uregui a las m¨¢s veteranas Amparo Climent y Mayca Est¨¦vez, las soberbias interpretaciones aportan esa intensidad que cautivaba al p¨²blico escolar. Quince actrices, espa?olas, brit¨¢nicas y latinoamericanas, cinco de ellas biling¨¹es, encarnan a las 10 ¡°mujeres sin hombre¡± de Lorca. Ensayos en dos idiomas, con diferentes repartos, y todo en un mes. Una proeza que palidece ante la aut¨¦ntica proeza que es la existencia misma de este encantador teatro, de menos de cien localidades, en los arcos del ferrocarril elevado del sur de Londres, entre dos templos de las tablas: el Globe y el Old Vic.
¡°Literalmente, no tenemos presupuesto¡±, explica De Juan. ¡°Esto es un alquiler. La reforma se pag¨® con empresas que nos ayudaron. Las entradas y algunos ingresos por eventos nos dan para sobrevivir, pero sin casi capacidad de producir¡±. De Juan compagina la direcci¨®n con la b¨²squeda de patrocinadores para un proyecto que en un a?o ha logrado hacerse un hueco en el dificil¨ªsimo mundo del teatro londinense. ¡°Si hici¨¦ramos obras solo en espa?ol ser¨ªamos un teatro de nicho, pero el hacerlas tambi¨¦n en ingl¨¦s nos ha dado relevancia¡±, explica. ¡°Hemos tenido muy buenas cr¨ªticas, incluso en alg¨²n medio nacional, y tenemos cuatro nominaciones a los premios Off West End, algo importante para los actores e ins¨®lito para llevar solo un a?o¡±.
El Cervantes Theatre es tambi¨¦n una proeza personal para De Juan. A los 19 a?os, el actor lleg¨® de Cartagena (Murcia) a Londres con el poco dinero que hab¨ªa ganado recogiendo melones. ¡°Acab¨¦ viendo a Derek Jacobi en Hamlet en el Old Vic", recuerda. ¡°Le esper¨¦ a la salida y le dije que quer¨ªa hablar con ¨¦l de Hamlet. Le debi¨® de hacer gracia que no le pidiera un aut¨®grafo, y me invit¨® al camerino y a ver la obra. Aquella noche me dije que alg¨²n d¨ªa tendr¨ªa un teatro aqu¨ª. Hoy, 38 a?os despu¨¦s, lo tengo. Y est¨¢ muy cerquita del Old Vic¡±.
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