El monstruo de los 18 millones de fans ya no tiene quien lo escriba

Julia Donaldson aparenta ser la t¨ªpica granny (abuelita) brit¨¢nica. Cuenta que ha retirado a un pueblito de 5.000 habitantes de la costa huyendo de la ciudad, que acude puntualmente a uno de sus 31 clubs de lectura con sus vecinos y que se rodea de su familia. Pero, sin embargo, hay pocas personas en el mundo que, como Donaldson, puedan presumir de haber vendido decenas de millones de libros. Tantos, que las dos j¨®venes asistentes de Londres que la acompa?an en su visita a Madrid no se ponen de acuerdo en las cifras. Aunque algunos n¨²meros est¨¢n claros. Solo de El Gr¨²falo, su personaje estrella, se han vendido 18 millones de ejemplares en 37 editoriales de medio mundo desde 1999, aunque en Espa?a el fen¨®meno es reciente. Su bibliograf¨ªa incluye nada menos que 160 t¨ªtulos.

Su lista de ¨¦xitos es extensa, no acaba en el monstruo. Cada uno de los ¨¢lbumes que Donaldson (Londres, 1948) edita con el dibujante Axel Scheffler -cada uno trabaja por su cuenta separados por cientos de kil¨®metros, sin influenciarse- se posiciona en Reino Unido como n¨²mero uno en la categor¨ªa de ilustrados. ¡°No gano tanto, somos dos autores y los impuestos son alt¨ªsimos¡±, puntualiza.

El Gr¨²falo, que ayuda sin pretenderlo a superar los miedos, es un man¨¢ que Donaldson no quiere explotar hasta el infinito. ¡°No estoy muy implicada en los extras. Temo que hagan spoils de las historias¡±, explica con preocupaci¨®n. Visto el furor infantil, las versiones del cuento se suceden. En Espa?a ya hay 12 formatos diferentes ¨Ccon sonido, pegatinas, marioneta¡­- y en tres lenguas (castellano, catal¨¢n y euskera), pero solo se ha editado una secuela del superventas, La hija del Gr¨²falo, de 2004, y no habr¨¢ m¨¢s ni ahora ni nunca. ¡°Est¨¢ inspirado en una f¨¢bula china. No es una historia que se pueda alargar¡±. En Madrid Donaldson present¨® El gigante m¨¢s elegante, el ¨²ltimo t¨ªtulo que Bru?o ha publicado en Espa?a.

Pocos sabe que Donaldson se hizo popular como letrista de canciones infantiles en la BBC y no se anim¨® a embarcarse en la literatura hasta los 45 a?os, cuando uno de sus temas se incluy¨® en un libro. Es autora de dos musicales y escribe obras de teatro cortas, una especie de sketch, para que los ni?os las representen en clase y aprendan as¨ª a leer, en vez del aburrido sistema sil¨¢bico. ¡°Lo leen con expresi¨®n, se lo terminan creyendo y eso les da confianza¡±, se enorgullece. Donalson y su marido Malcom, que le acompa?a en sus viajes por el mundo, se aprendieron en castellano algunas de estas obritas para interpretarlas en dos actos durante su visita a Madrid. La pareja se trasforma en presencia de los menores, entona distintas voces, canta con la guitarra y enreda al primer adulto que se cruza en su camino para que interprete a un personaje, un ¨¢rbol o una rana.

La BBC rod¨® en animaci¨®n las dos historias de Gr¨²ffalo y la actriz Helena Bonham Carter actu¨® de narradora. Mientras que una versi¨®n musical se estren¨® en el West End. Cada frase de los cuentos de Donaldson est¨¢ muy meditada. Le preocupa su musicalidad y su precisi¨®n, como a los grandes cl¨¢sicos como Lewis Carroll. ¡°Ser¨ªa una verg¨¹enza que esta forma de escribir se perdiese¡±, reclama. Lamentablemente, al traducirse sus obras, este ritmo po¨¦tico se esfuma, aunque en castellano hay una edici¨®n rimada del Gr¨²falo.?

La superventas, que empez¨® a escribir con cinco a?os poemas, no encuentra competencia en las plataformas digitales. ¡°Lo que debe preocupar a los padres no es que sus hijos vean pantallas sino de estar pendientes de ellos, hacerles caso, en vez de enfrascarse ellos en el m¨®vil o en hacerse un selfie¡±.