¡®MasterChef Junior¡¯: De mayor quiero ser chef de la NASA
La quinta edici¨®n de la versi¨®n infantil del programa re¨²ne todos los ingredientes para que vuelva a ser un ¨¦xito pese a su larga duraci¨®n y el horario
"Yo de mayor quiero abrir un restaurante. Y si me va mal, me voy a la NASA". Entra?able y esperanzadora frase de una ni?a que resume un poco la diferencia entre el MasterChef de adultos y el de ni?os, cuya quinta edici¨®n se estren¨® en la noche del mi¨¦rcoles. Los ni?os son m¨¢s sanos, m¨¢s positivos (si no se me da bien esto, me hago astronauta, genial, y si no, propongo yo, chef de la NASA), menos competitivos (en general, siempre hay alg¨²n pieza que quiere destacar), tienen m¨¢s ilusi¨®n y son m¨¢s inocentes. Y da gusto porque nos recuerdan todo lo que ya no somos los adultos, lo hayamos perdido por necesidad, por olvido, por vagos o porque s¨ª.
Con los ni?os, el programa apunta de forma directa al entretenimiento y se aleja un poco de la cocina, como pasa con la edici¨®n de famosos. Y por eso funciona. Aunque este a?o el nivel en los fogones de los peque?os de entre ocho y 12 a?os es asombroso. Tras un lustro, es la generaci¨®n que se ha criado viendo MasterChef a todas horas. Se las saben todas. Desde c¨®mo funcionan las pruebas hasta la terminolog¨ªa que deben usar a la hora de hablar con el jurado. A ratos pueden resultar un poco repipis o cargantes (como los adultos), pero tambi¨¦n aseguran momentos divertidos.
Como siempre, si el proceso de casting es bueno, y parece que este a?o lo ha vuelto a ser, la mitad del ¨¦xito del programa est¨¢ asegurado. La otra mitad corresponde al tr¨ªo de jueces, que con los ni?os parecen relajarse m¨¢s. Pepe Rodr¨ªguez, Samantha Vallejo-N¨¢gera y Jordi Cruz son los verdaderos protagonistas de este programa, en la edici¨®n que sea. ?Corren el riesgo de quemarse y de hartar al espectador? S¨ª. Pero el formato sigue funcionando, aunque este a?o ha vuelto a tener un estreno por debajo de los dos millones de espectadores (1.882.000, muy parecido a la edici¨®n de 2016, y ojo, que para los tiempos que corren no es malo).
Doy por hecho que siendo un programa tan familiar todo el mundo sabe que lo puede ver en otro momento en la web o en una reemisi¨®n o grabarlo, porque aunque el estreno fue a las 22.15 (ojal¨¢ cada mi¨¦rcoles empiece a esta hora y nos ahorren el horror de Hora Punta con Javier C¨¢rdenas), no termin¨® hasta la madrugada del jueves. Una vez m¨¢s parece que a TVE el espectador no le importa mucho. Y encima, para los que lo vemos en diferido, que con estos horarios espero que seamos muchos, al d¨ªa siguiente la propia cadena nos hace spoiler y nos cuentan todos los detalles en el Telediario. Una pena todo esto, porque el formato sigue funcionando, su realizaci¨®n es impecable y tienen ante ellos su mayor ¨¦xito de los ¨²ltimos a?os. Pero con programas taaaaan largos y acabando taaaaan tarde, me temo que una vez m¨¢s me quedar¨¦ por el camino o solo ver¨¦ trozos sueltos...
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