12 miradas sobre Am¨¦rica Latina en 2017

EL ESPECTADOR, la revista de cine latinoamericano de EL PA?S, ha elegido las mejores pel¨ªculas latinoamericanas de 2017. La lista, compuesta por largometrajes de ficci¨®n, documentales y series televisivas, recoge el potente pulso narrativo de la regi¨®n, que cuenta historias sin importar el formato y el g¨¦nero. En la lista de este a?o hay retornos de cineastas importantes y la consolidaci¨®n de nuevas voces que est¨¢n triunfando a nivel internacional. Como es costumbre en el cine de la zona, las cintas reflejan tem¨¢ticas pol¨ªticas como el tr¨¢fico de droga, la arraigada violencia y la discriminaci¨®n. Aunque son tem¨¢ticas muy presentes todas son abordadas con visiones frescas y desde otros ¨¢ngulos.?

Zama, de Lucrecia Martel

Casi diez a?os despu¨¦s de su pel¨ªcula anterior, La mujer sin cabeza, la realizadora argentina Lucrecia Martel regres¨® este a?o a las pantallas con Zama, la aplaudida adaptaci¨®n de la novela de Antonio Di Benedetto. Martel transmite la desesperada espera del protagonista por un cambio de destino, mientras traza un brillante retrato de la ¨¦poca de la colonia espa?ola. El mexicano Daniel Gim¨¦nez Cacho da vida a ese hombre pat¨¦tico que se inquieta y sufre sin ser capaz de tomar una decisi¨®n que lo aleje de all¨ª. La cinta, estrenada en el festival de Venecia, est¨¢ nominada a los Goya como mejor pel¨ªcula iberoamericana. Por Mar Centenera.

Un Gallo para Esculapio

Una de las personas que mejor supo retratar la marginalidad de Argentina durante la d¨¦cada de 1990 fue el director Bruno Stagnaro. ?l, junto a Israel Adri¨¢n Caetano, sorprendieron a todos con la pel¨ªcula Pizza, Birra, Faso (1998), que mostraba la delincuencia juvenil de un modo crudo e hiperrealista. Stagnaro repiti¨® la f¨®rmula con la miniserie Okupas (2000) y volvi¨® a ese mundo entre sombras este a?o con Un gallo para Esculapio (Telef¨¦ contenidos y TNT), que cuenta en nueve episodios la transformaci¨®n de un joven algo ingenuo que pas¨® de buscar a su hermano a integrar una banda de piratas del asfalto. La serie muestra con una est¨¦tica perfecta la sordidez de algunos de los barrios del extrarradio de Buenos Aires y el poco valor que tiene la vida en el mundo del hampa. Todo sostenido en las brillantes actuaciones de Peter Lanzani, Cecilia Rosetto y Luis Brandoni. Por Ramiro Barreiro.

Brasil

As Boas Maneiras [Las buenas maneras], de Juliana Rojas y Marco Dutra

Un hombre lobo hu¨¦rfano criado por una ni?era asusta y agita la religiosidad de la poblaci¨®n en una S?o Paulo sombr¨ªa y taciturna. El argumento de As Boas Maneiras, dirigida por Juliana Rojas y Marco Dutra, quiz¨¢ no sea lo que uno espera del cine brasile?o ¡ªtan relacionado con las cuestiones sociales del pa¨ªs¡ª, pero en 2017 ha conquistado tanto a p¨²blico como cr¨ªtica, adem¨¢s de hacerse, entre otros, con el premio de mejor pel¨ªcula en el Festival de R¨ªo de Janeiro y el del jurado especial de Locarno, en Suiza. Rojas y Dutra se han especializado en el lenguaje del terror, g¨¦nero con escasos representantes en Brasil, y desde hace alg¨²n tiempo est¨¢n llamando la atenci¨®n, por lo que no es de extra?ar que sus pel¨ªculas est¨¦n siempre presentes en los festivales de Cannes. A pesar de la tem¨¢tica, As Boas Maneiras no deja de hablar de Brasil: una ni?era negra, como tantas otras en el pa¨ªs, acaba siendo la encargada de criar a un ni?o de clase media en una ciudad amurallada, con pocos espacios p¨²blicos y desigual. Por Andr¨¦ de Oliveira

Ll¨¢mame Bruna?

Bruna Surfistinha era el sobrenombre usado por Rachel Pacheco, una joven de clase media de S?o Paulo que entr¨® en el mundo de la prostituci¨®n y se puso a contar sus experiencias en un blog. Su historia, pese a no ser un caso ¨²nico en el mundo, se hizo tan famosa que se public¨® al menos un libro y se rod¨® una pel¨ªcula de gran circulaci¨®n al respecto. En 2016, FOX recurri¨® a la trayectoria de Pacheco como tema para la serie Ll¨¢mame Bruna, protagonizada por la actriz debutante Maria Bopp. El ¨¦xito logrado en Brasil y en otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, donde est¨¢ disponible por el sistema de streaming de FOX, hizo que en octubre de 2017 se lanzara la segunda temporada. La adopci¨®n, la violencia de g¨¦nero, el machismo o las adicciones son algunos de los temas que la serie acaba tocando.? Por Andr¨¦ de Oliveira

Cocaine Prison, de Violeta Ayala

En este documental los protagonistas no son Pablo Escobar o Joaqu¨ªn Guzm¨¢n Loera, El Chapo. Aqu¨ª no se victimiza a una actriz que quiso producir una pel¨ªcula para un capo. Cocaine Prison, de Violeta Ayala, muestra c¨®mo los soldados de a pie de este millonario negocio caen y sufren las consecuencias de ser atrapados. Filmado durante cinco a?os en la prisi¨®n de San Sebasti¨¢n, en Bolivia, captura la vida de los reclusos, muchos de ellos j¨®venes y no violentos, encerrados por el tr¨¢fico de drogas. Los prisioneros, con c¨¢maras en mano, documentan su vida tras las rejas y arrojan luz sobre la justicia que no funciona y sobre la superpoblaci¨®n de las prisiones, un retrato similar al de muchos pa¨ªses en Latinoam¨¦rica. Ayala muestra una peque?a parte del lado m¨¢s feo de esta realidad ignorada. A trav¨¦s de un retrato ingenioso, le pone un rostro humano y verdadero a un elemento poco visto del comercio mundial de drogas. Cocaine Prison, que a¨²n no ha sido visto en Bolivia, tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Toronto y pas¨® por citas cinematogr¨¢ficas en Amsterdam y La Habana. Por Andr¨¦s Rodr¨ªguez.?

Colombia

Amazona, de Clare Weiskopf y Se?orita Mar¨ªa, de Rub¨¦n Mendoza

Dos documentales han sobrevivido a la tiran¨ªa de la taquilla colombiana. Esa que premia el blockbuster y condena a un fin de semana a las producciones locales. Dos testimonios de mujeres que se enfrentaron a una sociedad que, en demasiados momentos, sigue anclada en la ranciedad del pasado.?Amazona es la historia de la madre de la directora y periodista Clare Weiskopf, nacida en Colombia con herencia brit¨¢nica. La pel¨ªcula cuestiona el concepto de maternidad a trav¨¦s de una mujer que, despu¨¦s de perder a una de sus hijas, decide exiliarse de cuerpo y mente en el Amazonas colombiano dejando atr¨¢s al resto de sus v¨¢stagos.

El cineasta Rub¨¦n Mendoza cuenta en Se?orita Mar¨ªa la lucha de Mar¨ªa Luisa Fuentes, una campesina que naci¨® hombre en las monta?as de los Andes, por sobrevivir a la discriminaci¨®n con dolor, pero tambi¨¦n con humor y ternura. Por Ana Marcos

Chile?

Una mujer fant¨¢stica, de Sebasti¨¢n Lelio?

La familia como principal fuente de discriminaci¨®n es uno de los principales nudos de Una mujer fant¨¢stica, el drama protagonizado por una mujer transexual (Daniela Vega) donde el chileno Sebasti¨¢n Lelio reitera en su obsesi¨®n por los personajes femeninos. ?nica producci¨®n latina en la carrera por los premios Oscar en la categor¨ªa a mejor pel¨ªcula en lengua no inglesa, el filme ha realizado un circuito brillante: se qued¨® con el premio a la mejor direcci¨®n, mejor pel¨ªcula y mejor actriz en la ¨²ltima edici¨®n de los Premios F¨¦nix y logr¨® una candidatura a los Globos de Oro 2018, en la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula extranjera. Antes, en la Berlinale, gan¨® el Oso de Plata al mejor gui¨®n, escrito por el chileno Gonzalo Maza. Una mujer fant¨¢stica ha sido, sin duda, la pel¨ªcula del a?o en Chile. Producida por los hermanos Juan de Dios y Pablo Larra¨ªn (No, Neruda, Jackie), la cinta relata la historia de Marina, una mujer transexual que lucha por mantener vivo el recuerdo de su pareja, un hombre separado y 20 a?os mayor. No es un combate f¨¢cil en un pa¨ªs como Chile, que es el cineasta vuelve a retratar como un lugar donde parecen permitidas las injusticia, los prejuicios y la mantenci¨®n del orden conservador. Como en Gloria, Lelio regresa a las mujeres (ha sido catalogado "un gran director de actrices"). Como en La Sagrada Familia, vuelve al conflicto permanente de Chile: la intolerancia. Por Roc¨ªo Montes.

Tres familias

En un a?o de apat¨ªa cin¨¦fila por las producciones nacionales, la pantalla peque?a ha salvado la temporada. La serie Tres familias, una comedia costumbrista de humor popular, atraves¨® este a?o la frontera y fue adquirida por el canal mexicano TV Azteca que emite desde octubre una adaptaci¨®n. Y est¨¢ en negociaciones con Espa?a. En Ecuador, los seguidores de la serie reformulada a novela en 2016 esperan la cuarta temporada que empieza a grabarse en enero y volver¨¢ a enredar las vidas de personajes cotidianos representados por algunos de los rostros m¨¢s reconocidos como ?rica V¨¦lez y Mart¨ªn Calle. En cambio, el cine del ¨²ltimo a?o, que a¨²n vive de las expectativas que levantaron en 2016 cintas como Alba o Transl¨²cido, no ha podido competir por la audiencia y las carcajadas f¨¢ciles que genera la parodia de tres familias: una pobre, otra rica y una de clase media. Por Sara Espa?a.

M¨¦xico

La libertad del diablo, de Everardo Gonz¨¢lez

Este documental logr¨® refrescar la visi¨®n sobre la guerra contra el narcotr¨¢fico, un tema que ha acaparado la opini¨®n p¨²blica mexicana durante varios a?os. En su estreno en el festival de Guadalajara, la cinta provoc¨® un debate. Su director, Everardo Gonz¨¢lez puso una m¨¢scara a v¨ªctimas y victimarios y los sent¨® sobre un espejo para hablar de sus vidas. El resultado es un potente pel¨ªcula que habla sobre la penetraci¨®n de la violencia en la vida de los mexicanos y, al mismo tiempo, un experimento con los l¨ªmites de forma que tiene el documental como g¨¦nero cinematogr¨¢fico. La cinta, que ya ha ganado premios en varios festivales adem¨¢s de los Premios F¨¦nix, llegar¨¢ a las salas comerciales en el primer trimestre de 2018. Seguramente ser¨¢ une elemento para el debate sobre la militarizaci¨®n en M¨¦xico. Por Luis Pablo Beauregard.?

Per¨²

Rosa Chumbe, de Jonathan Relayze Chiang

La cinta estrenada en junio de este a?o logr¨® una audiencia de 16.000 personas en seis semanas, todo un logro para un filme hiperrealista. El director hizo un trabajo muy importante en la elecci¨®n de locaciones en Lima, la capital peruana. Liliana Trujillo, la protagonista, recibi¨® el premio a mejor actriz en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici) con su interpretaci¨®n de una polic¨ªa femenina que sufre por la buena suerte ajena, harta de un trabajo mediocre y una vida min¨²scula que combate cada noche bebiendo y apostando. El drama tambi¨¦n es un retrato de una ciudad dur¨ªsima para sus habitantes, especialmente los m¨¢s j¨®venes, como Cindy D¨ªaz -la hija de la polic¨ªa Rosa Chumbe- una chica con un empleo informal, mal pagado. Una hija peleada con su madre y con su propio beb¨¦. La cinta fue la candidata oficial por Per¨² para los premios Oscar 2018 en lengua extranjera, pero no qued¨® seleccionada. Por Jacqueline Fowks.?

Venezuela

La Familia, de Gustavo Rond¨®n.

Sacando la cabeza ligeramente sobre El Inca, de Ignacio Castillo Cott¨ªn, y El Amparo, de Rober Calzadilla, la pel¨ªcula La familia, opera prima de Gustavo Rond¨®n, es, de acuerdo a los entendidos consultados, la realizaci¨®n venezolana con mayores m¨¢s notoria durante este 2017 que est¨¢ por finalizar. Merecedora del Premio principal en el Festival Latinoamericano de Biarritz; galardonada en los Festivales de Santiago y Lima, menci¨®n especial en San Sebasti¨¢n y con excelente acogida en la Semana de la Cr¨ªtica en Cannes, La familia elabora un retrato propio de la decadencia venezolana actual. Llega a las pantallas en un buen momento para el cine venezolano en materia de cr¨ªtica y de p¨²blico, una de las pocas actividades que no ha sido tocada por la crisis actual del pa¨ªs.

Cuenta la odisea de Pedro, que jugando con amigos en una barriada pobre y violenta de Caracas hiere gravemente a otro chico que intentaba robarle. El drama obliga a Pedro a emprender la huida junto con su padre por temor a represalias. El periodista Robert G¨®mez, critico especializado, la define como ¡°una suerte de road movie que desanda un relato sobre la violencia, pero no de manera cl¨¢sica. (¡­) Rond¨®n posa su mirada sobre el padre coraje, que busca salvar a su hijo y tambi¨¦n reencontrarse con ¨¦l¡°. Para G¨®mez, La familia es una cinta ¡°entra?able; y al mismo tiempo un dibujo de nuestro paisaje emocional, emocional y urbano cada vez m¨¢s desolado¡±. Por?Alonso Moleiro