El primer vampiro del celuloide mexicano cumple 60 a?os
La pel¨ªcula dirigida por Fernando M¨¦ndez se mantiene como una obra de culto del g¨¦nero de horror
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Juan Ram¨®n Ob¨®n ten¨ªa 12 o 13 a?os, no lo recuerda con exactitud, cuando retornaba de Cuernavaca a Ciudad de M¨¦xico con su padre, Ram¨®n Ob¨®n. Era el a?o 1957. La noche empezaba a caer, la brasa del cigarrillo de su progenitor iluminaba el carro familiar en el cual eran transportados. Ambos platicaban y fue en ese momento que Ram¨®n le cont¨® a su hijo la historia de un ser de la noche que aterrorizaba la Sierra Negra mexicana. Ese es el primer recuerdo que tiene sobre El vampiro, una pel¨ªcula que revoluciona el g¨¦nero de horror y que se mantiene a¨²n, 60 a?os despu¨¦s, como una obra de culto.
Ob¨®n, seis d¨¦cadas despu¨¦s de ese momento con su padre, se encuentra en su despacho. Es abogado especialista en derecho de autor y tambi¨¦n escritor, como su padre. Considera que el guion de su procreador no es una adaptaci¨®n de Dr¨¢cula, la obra de Bram Stoker ¨Cque conmemor¨® 120 a?os de su publicaci¨®n este a?o-. Al contrario, toma la mitolog¨ªa del vampiro -no se refleja en los espejos, tiene repulsi¨®n hacia la cruz y el ajo lo espanta- y la sit¨²a en M¨¦xico dentro del contexto de una hacienda, con lugares propios del paisaje campestre y las tradiciones del pa¨ªs. ¡°Creo que trajo una nueva forma de cine de terror a nuestro pa¨ªs. Se hab¨ªan hecho cosas anteriores, pero era la primera vez que ataca el vampirismo en nuestras tierras¡±, afirma Ob¨®n.
La historia de El vampiro, dirigida por Fernando M¨¦ndez y protagonizada por el actor espa?ol Germ¨¢n Robles, nos sit¨²a en la Sierra Negra, donde un carruaje lleva una extra?a carga proveniente desde Hungr¨ªa. Ah¨ª mismo viajan un agente viajero y Marta. Al llegar a su destino, la joven se entera de una gran desdicha familiar, mientras el terror¨ªfico conde Lavud se prepara para llevar a cabo un plan siniestro. ¡°Fernando M¨¦ndez se tomaba las cosas en serio. Realmente quer¨ªa hacer una pel¨ªcula de horror, no una reelaboraci¨®n o una parodia como suele suceder en el g¨¦nero de cine de luchadores, en el que todo es un pretexto para que haya una lucha¡±, explica Jos¨¦ Antonio Vald¨¦s, investigador f¨ªlmico de la Cineteca Nacional.
Seg¨²n Vald¨¦s, hay diversos elementos que hicieron que El vampiro trascienda el tiempo y espacio. Considera fundamental la labor de M¨¦ndez, por su habilidad al manejar los g¨¦neros. El director oriundo de Zamora de Hidalgo, Michoac¨¢n, ya ten¨ªa visos del cine de horror en su filmograf¨ªa.
No fue hasta 1950 que logr¨® armar un equipo creativo competitivo alrededor de este tipo de filmes. Junto a Ob¨®n en la escritura del guion; Rosal¨ªo Solano en la fotograf¨ªa y la escenograf¨ªa de Gunther Gerszo, el realizador logr¨® absorber atmosferas que vio en el cine fant¨¢stico de Hollywood. ¡°Retoma [M¨¦ndez] la est¨¦tica de las pel¨ªculas de la Universal en los a?os treinta, que estuvieron fotografiadas por gente que ven¨ªa del expresionismo alem¨¢n. El entorno siniestro, m¨¢s esta reelaboraci¨®n de la mitolog¨ªa europea en el ambiente del rancho mexicano, es una de las grandes aportaciones¡±, agrega el investigador de la Cineteca.
M¨¢s all¨¢ de la frontera mexicana
En el a?o 1957 se vive una crisis de calidad cinematogr¨¢fica, explica Vald¨¦s. En el pa¨ªs vecino del Norte, se vive la era dorada de la ciencia ficci¨®n en Hollywood. Las f¨®rmulas de explotaci¨®n del cine llegan a M¨¦xico, que ve c¨®mo su ¨¦poca de oro se encuentra en decadencia, a excepci¨®n de algunos casos, como el de Roberto Gavald¨®n, uno de los principales referentes de este per¨ªodo. Es en ese escenario que El vampiro conquista a la audiencia, a pesar de ser considerada como un filme de serie B por su exhibici¨®n en cines populares, de barrio y por el uso de blanco y negro cuando ya hab¨ªa producci¨®n a color. ¡°El 57 es un a?o tr¨¢gico por la muerte de Pedro Infante. Hay muchos problemas que resolver para la industria. En cambio, a El vampiro se la puede ver como una pel¨ªcula respetad¨ªsima en Francia, escriben tesis y libros sobre ella¡±, a?ade Vald¨¦s.
La aclamaci¨®n que recibi¨® el largometraje llam¨® la atenci¨®n en EE UU, por lo que el distribuidor K. Gordon Murray se hizo con los derechos de El vampiro y su secuela, El ata¨²d del vampiro. Despu¨¦s de pasar ambas por un proceso de doblaje, fueron estrenadas comercialmente en el cine y la televisi¨®n, cuenta el investigador David Wilt, en su obra Cine de vampiros mexicanos: una breve historia.
Una de las curiosidades de El vampiro, es que se trata de una de las primeras pel¨ªculas del g¨¦nero que muestran a este ser de la noche con dientes caninos alargados, a diferencia de los incisivos prolongados del Conde Orlok en Nosferatu, del director alem¨¢n Friedrich Wilhelm Murnau; o la versi¨®n de Dr¨¢cula de Tod Browning, con el protag¨®nico de Bela Lugosi, que no ense?a los dientes para nada. De este modo, las similitudes entre el largometraje de M¨¦ndez y la producci¨®n de los estudios Hammer, en Inglaterra, se asemejan m¨¢s al denominado Pr¨ªncipe de la noche, interpretado por el m¨ªtico Christopher Lee.
Abel Salazar, productor y coprotagonista del filme, consider¨® de inicio al actor Carlos L¨®pez Moctezuma, conocido como el villano m¨¢s querido y odiado de M¨¦xico, para el papel del Conde Lavud en El vampiro. Finalmente el papel cay¨® en las manos de Germ¨¢n Robles, un actor de teatro que hac¨ªa su debut en la pantalla grande. ¡°Lo que une a Christopher Lee y Germ¨¢n Robles es su formaci¨®n teatral. No son galanes haciendo de vampiro, ni son tipos siniestros como Bela Lugosi. Son actores de car¨¢cter que le dan una gran personalidad a un personaje mitol¨®gico¡±, finaliza Vald¨¦s.
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