?En qu¨¦ se parecen OT 2001 y OT 2017?

De OT 2017 hemos celebrado c¨®mo ha sabido renovarse en tiempos de Twitter para ser de nuevo un fen¨®meno social capaz de reactivar la industria musical espa?ola. Muchas son las diferencias que separan a la edici¨®n de Amaia, Alfred y Aitana de la celebrada en 2001, con Rosa, Bisbal, Chenoa y Bustamante.

Si algo tienen en com¨²n ambas es su comportamiento en audiencia. Las dos comenzaron con datos discretos para luego crecer en share y espectadores semana a semana. Pr¨¢cticamente, cada emisi¨®n marcaba entonces un m¨¢ximo de temporada, como ocurre ahora.

"Esta edici¨®n y la original constituyen una especie de s¨¢ndwich. De alguna manera, OT 2017 ha recuperado las se?as de identidad de la primera", cuenta Rub¨¦n Romero Santos, periodista y profesor de Comunicaci¨®n Audiovisual de la Universidad Carlos III. Lleva a?os demostrando su sabidur¨ªa en cultura pop desde La revista 40, Cineman¨ªa e ICON y suele comentar las galas de Operaci¨®n Triunfo desde su cuenta de Twitter.

Para el youtuber y exm¨²sico Borja Prieto, cuya banda Meteosat desapareci¨® justo cuando nac¨ªa Operaci¨®n Triunfo, en 2001, "la primera edici¨®n fue hist¨®rica porque no hab¨ªa nada y lo consiguieron todo. La actual tambi¨¦n es hist¨®rica porque hay de todo (cientos de programas, de cantantes, de medios...) y aun as¨ª han conseguido un ¨¦xito sin precedentes con artistas que seguro que dar¨¢n que hablar". Prieto,?experto en cultura popular, publicista y co-director de la agencia Est¨¢ Pasando, ya comentaba la parrilla televisiva en Soy el que m¨¢s sabe de TV del mundo (Cuatro, 2005) antes de hacerlo en Twitter.

1. Un casting perfecto

"En un reality, sea concurso o no, todo depende en ¨²ltimo t¨¦rmino del casting y, en este sentido, el de esta edici¨®n es excepcional y resulta atractivo para diferentes segmentos de la audiencia", destaca Rub¨¦n Romero Santos. Es muy probable que entonces los seguidores de Alejandro Parre?o fueran muy diferentes de los de David Bisbal. Lo mismo ocurre en estos momentos entre los enamorados de Amaia y Cepeda.

"Los concursantes son naturales y est¨¢n on fire, viviendo el momento. En la primera edici¨®n se entiende por ser una novedad y porque nadie sab¨ªa lo que ven¨ªa despu¨¦s, pero en esta hay un m¨¦rito tremendo en el casting. Lograr unir a un mont¨®n de gente especial que no est¨¦ contaminada por tonter¨ªas como el ¨¦xito o la fama tiene mucho m¨¦rito", opina Borja Prieto.

2. Distinto repertorio, misma mec¨¢nica

Aunque, por lo general se han modernizado las canciones que interpretan los concursantes y se ha ampliado el rango de estilos musicales, la mec¨¢nica del concurso es la misma. Las distintas fases eliminatorias para anunciar a los nominados garantizan varios picos de audiencia cada programa.

El jurado propone cuatro nombres a abandonar la academia de Gestmusic tras las actuaciones en directo, luego los profesores salvan a uno y los alumnos con sus pizarras salvan a otro hasta que quedan dos nominados. Lo mismo ocurre minutos antes con la elecci¨®n de favoritos: primero se dan tres nombres para luego anunciar al preferido de la audiencia, que es inmune esa semana.

3. La voz de una generaci¨®n

Para Borja Prieto, ambos programas son un fen¨®meno de distintas generaciones que ha llegado por el boca a boca. "Ahora lo es de la que llaman millennial, que se lo ha tomado muy en serio y han sido estos seguidores los que han aupado este nuevo OT. A m¨ª desde luego me ha contagiado el entusiasmo de la gente que me rodea, me he enganchado porque su canal de YouTube es una maravilla y porque todo me ha llegado f¨¢cilmente y v¨ªa recomendaci¨®n. En el anterior OT era un poco lo mismo, solo que te llegaba por otros canales, pero prefiero la de ahora".

4. Misma esencia detr¨¢s de las c¨¢maras

Aunque la c¨²pula de Gestmusic haya cambiado en este tiempo, "hay una base de profesionales que se mantienen en la producci¨®n y realizaci¨®n del programa, aunque ocupan diferentes posiciones en el organigrama", dice Romero Santos. El periodista menciona como ejemplo m¨¢s evidente a Noem¨ª Galera, que ha pasado de directora de casting a directora de la Academia, "pero tambi¨¦n se puede citar a Tinet Rubira o a alguien en mi opini¨®n fundamental como es el realizador de las galas, Ferran Armengol".

Galera es tambi¨¦n para Prieto el nexo com¨²n para el ¨¦xito de ambas ediciones: "Es una pieza angular. Antes estaba intermitentemente y ahora omnipresente, por eso es mejor esta edici¨®n. Ella es la clave".

5. El jurado es secundario

"Un casting excepcional es el protagonista indiscutible del programa. Ocurr¨ªa en OT 2001 y no ha pasado despu¨¦s, donde el protagonismo estaba m¨¢s repartido. Ahora el jurado es un convidado de piedra, como lo era entonces, antes de que llegara el fen¨®meno Risto Mejide. Del mismo modo, los profesores, por m¨¢s que los Javis hayan alcanzado cierta notoriedad, no concentran la atenci¨®n como pudiera hacerlo los de ediciones anteriores. Todo se reduce ¨²nica y exclusivamente en los concursantes", apunta Rub¨¦n Romero Santos.

6. El 24 horas

El seguimiento 24 horas de lo que ocurre en la Academia es la clave para alimentar el fen¨®meno fan. Sin ir m¨¢s lejos, su ausencia en las primeras semanas de Gran Hermano 18 ha herido de muerte al formato de Telecinco. "El actual canal de YouTube ha recuperado la esencia del Canal 24 horas que ten¨ªa OT en 2001 en Canal Sat¨¦lite Digital. Los seguidores est¨¢n enganchados viendo a los concursantes evolucionar t¨¦cnicamente, aprendiendo a colocar la voz o entendiendo qu¨¦ es un semitono. Es algo que fascinaba a la audiencia en 2001 y que lo sigue haciendo ahora y cuyo inter¨¦s incluso ha aumentado. No en vano, YouTube est¨¢ lleno de v¨ªdeos de coaching, ya sean de cocina o de m¨²sica". destaca Rub¨¦n Romero.

7. Un contexto adecuado

Operaci¨®n Triunfo lleg¨® a la televisi¨®n espa?ola justo despu¨¦s del ataque a las Torres Gemelas en 2001 y la consecuente paranoia sobre la seguridad del mundo occidental, recuerda Romero. "En esta ocasi¨®n, es evidente que hay un cierto hartazgo de la ciudadan¨ªa con el contexto pol¨ªtico. Resulta reconfortante la sensaci¨®n de ver en pantalla a unas personas encerradas en una burbuja y que desbordan inocencia e ignorancia sobre lo que pasa a su alrededor".

8. Una gran favorita con la que identificarse

El ejemplo paradigm¨¢tico de ese contexto especial se encuentra en ambas ediciones, destaca Romero: "En OT 2001 fue Rosa y, en esta edici¨®n, Amaia. Se muestran en pantalla como personalidades con dificultades para comprender un mundo que, para los espectadores, tambi¨¦n es cada vez m¨¢s incomprensible".