Al calor de la Guerra Fr¨ªa
John Le Carr¨¦ vuelve al mundo de 'El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo' en su nueva e interesante novela, propensa a la f¨¢bula, las enso?aciones y la fantas¨ªa er¨®tica
Peter Guillam, esp¨ªa jubilado, olvida en una granja francesa los a?os ingenuos de la juventud, cuando a las ¨®rdenes de maestros del enga?o como George Smiley combati¨® heroicamente en la Guerra Fr¨ªa, esa guerra mundial que ya nadie recuerda. Y entonces, en una fecha imprecisa del siglo XXI, Reino Unido, Estado al que sirvi¨®, le pide cuentas a prop¨®sito de una operaci¨®n contra la Stasi, la inteligencia de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA). La Operaci¨®n Carambola (en el original, Windfall) fue uno de los montajes m¨¢s sucios del espionaje brit¨¢nico: hacia 1962, en el reci¨¦n construido muro de Berl¨ªn, cayeron un agente fiel y una inocente. Cuatro o cinco d¨¦cadas m¨¢s tarde, los hijos de los sacrificados exigen que el Estado y sus peones respondan ante la justicia de la muerte de sus padres.
La nueva novela de John Le Carr¨¦, El legado de los esp¨ªas, vuelve al mundo de El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo (1963), la mejor historia de espionaje que Graham Greene dec¨ªa haber le¨ªdo nunca (y es dif¨ªcil no coincidir con ¨¦l), un ¨¦xito literario y cinematogr¨¢fico. David Corn?well, s¨²bitamente millonario, pudo dejar su trabajo de esp¨ªa para ser el escritor Le Carr¨¦. Hab¨ªa acabado con los h¨¦roes a lo James Bond y hab¨ªa revolucionado las novelas de espionaje. Se consagr¨® como el cronista literario de la guerra entre la OTAN y el Pacto de Varsovia. Public¨® obras maestras como El topo (1974) o Un esp¨ªa perfecto (1986), la mejor novela inglesa posterior a 1945, seg¨²n Philip Roth. Y demostr¨® que se equivocaban quienes ve¨ªan en el derrumbamiento de la Uni¨®n Sovi¨¦tica un presagio de la extinci¨®n del novelista Le Carr¨¦.
Tom Wolfe ha elogiado el instinto de Le Carr¨¦ para captar el esp¨ªritu de los tiempos, atento siempre a la geopol¨ªtica de actualidad, a las sucesivas guerras m¨¢s o menos encubiertas en distintos frentes internacionales, hasta la amenaza del extremismo isl¨¢mico y su uso por las potencias occidentales (Una verdad delicada ¡ª2013¡ª, su ¨²ltima novela antes de El legado de los esp¨ªas). Terminada la Guerra Fr¨ªa, la mirada de Le Carr¨¦ cambi¨®: dej¨® de fabular como un posible personaje de sus historias, un esp¨ªa m¨¢s, entre la duda moral y el automatismo del deber, y empez¨® a escribir novelas period¨ªsticas, muchas veces pr¨®ximas al art¨ªculo de opini¨®n.
Pero nunca perdi¨® el talento para percibir los s¨ªntomas del car¨¢cter de una ¨¦poca. En El legado de los esp¨ªas, con Peter Guillam como narrador, Le Carr¨¦ apunta a dos elementos significativos: los servicios secretos brit¨¢nicos tienen ahora su sede en ¡°una grotesca fortaleza¡ escandalosamente ostentosa¡ una monstruosidad¡ parque tem¨¢tico del espionaje a orillas del T¨¢mesis¡±, la babil¨®nica arquitectura de Terry Farrell, inaugurada en 1994, estrella en las ¨²ltimas pel¨ªculas de James Bond y nueva imagen de un Estado m¨¢s espectacular-popular que democr¨¢tico. El segundo elemento, menos decorativo, sustancial para la trama de la novela, subraya el inter¨¦s creciente del p¨²blico en la investigaci¨®n de los cr¨ªmenes hist¨®ricos del Estado.
Cuando Alec Leamas, el h¨¦roe de El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo, comparaba a sus superiores con ¡°cl¨¦rigos sanguinarios¡± no andaba descaminado. Cre¨ªa ir a Berl¨ªn para eliminar a Munt, un nacionalsocialista que ha llegado a la direcci¨®n operativa de la Stasi, y su misi¨®n era otra: liquidar al jud¨ªo Fiedler, que, leal a la RDA, est¨¢ a punto de descubrir que Munt es un topo al servicio de Gran Breta?a. El legado de los esp¨ªas revela los secretos de la trampa a Leamas y rectifica la informaci¨®n que se daba en El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo sobre el reclutamiento del criminal Munt como agente doble. Si en El esp¨ªa¡ el origen de la traici¨®n de Munt hab¨ªa que buscarlo en Llamada para el muerto (1961), la primera novela de Le Carr¨¦, ahora encontramos en El legado¡ la revelaci¨®n, quiz¨¢ definitiva, de por qu¨¦ Munt se vendi¨® a los brit¨¢nicos.
Pero en el coraz¨®n de El legado¡ se esconde lo que Guillam nunca declarar¨¢ ante nadie: su tr¨¢gica historia de amor con una alemana que, espiando para Londres, tuvo que huir de Berl¨ªn. Esta aventura entre el amor y el espionaje es la raz¨®n de ser de El legado¡ y su nexo con El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo: la verdad sobre el reclutamiento secret¨ªsimo de Munt, el malvado jefe de la Stasi. Pero mientras Guillam remueve el polvo de viejos expedientes, El legado¡ va pareci¨¦ndose a una enso?aci¨®n diurna en la que se mezclan distintas temporalidades, distintos mundos posibles, algo que suele suceder cuando se rememora lo que pas¨® hace mucho.
?Qu¨¦ edad tendr¨ªa en el a?o 2000 el m¨ªtico George Smiley, funcionario de los servicios secretos desde 1928? Se conserva, como el octogenario Guillam, juvenilmente ¨¢gil y declara no haber combatido por el capitalismo, la cristiandad ni Inglaterra, sino por Europa: ¡°Soy europeo¡±. Las j¨®venes de 1960 ya practican la costumbre contempor¨¢nea de salir a correr por las ma?anas. En el siglo XXI Guillam es hijo de un anglofranc¨¦s y una francesa, pero en El topo su madre era inglesa y su padre franc¨¦s. A la sensaci¨®n de enso?aci¨®n contribuyen alguna incoherencia y alguna inverosimilitud: de los informes de un esp¨ªa alem¨¢n se borra el nombre de su principal colaboradora, pero no los del marido y el amante, altos funcionarios. El hijo sexagenario de Alec Leamas a?ade fantas¨ªa cinematogr¨¢fica, con su nombre de monstruo de pel¨ªcula expresionista, Christoph, y sus antecedentes de mat¨®n carcelario, traficante de oro, drogas y armas, y sus u?as sucias y sus anillos en siete dedos y su amenazante pistola Walther P38, la marca que usaba James Bond.
Pero precisamente esta propensi¨®n a la f¨¢bula o las enso?aciones, incluso a la fantas¨ªa er¨®tica, es lo que da inter¨¦s y valor a El legado de los esp¨ªas, una luz de reminiscencia, persuasiva invitaci¨®n tambi¨¦n a leer El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo.
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Autor: John le Carr¨¦.
Editorial: Editorial Planeta (2017).
Formato: versi¨®n kindle y tapa dura (368 p¨¢ginas).
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