El toreo en Bogot¨¢, una cuesti¨®n pol¨ªtica
La segunda temporada taurina se inicia con fuertes medidas de seguridad, a la espera de un debate parlamentario para su abolici¨®n en Colombia
La temporada taurina comenz¨® este s¨¢bado en los alrededores de la plaza La Santamar¨ªa, no sobre el albero. A un lado de las vallas, 2.000 miembros de la Polic¨ªa que estar¨¢n en ese mismo lugar cada fin de semana hasta el 18 de febrero cuando terminen las corridas. Al otro lado, cientos de ciudadanos que se autodefinen animalistas y se manifiestan por la prohibici¨®n de lo que consideran tortura animal. La escena ha cambiado respecto a enero de 2017, cuando despu¨¦s de cuatro a?os, los toros volvieron a la capital de Colombia. La tarde del domingo la plaza no completaba ni la mitad de su aforo y en las inmediaciones los manifestantes no superaban las 200 personas.
La Santamar¨ªa abre sus puertas con el lema ¡°S¨ªmbolo de Libertad¡±. El nombre es la respuesta de la Corporaci¨®n Taurina de Bogot¨¢ ¡°a quienes persiguen libertades y atropellan derechos¡±. Desde el a?o pasado, Felipe Negret gestiona las actividades taurinas de la plaza y lucha para que las instituciones colombianas no le nieguen la concesi¨®n que consigui¨® de la alcald¨ªa de Bogot¨¢ despu¨¦s de un fallo favorable de la Corte Constitucional.
El regidor Enrique Pe?alosa acat¨® la sentencia del Alto Tribunal, invirti¨® en la reforma de una infraestructura que se ca¨ªa a pedazos y permiti¨® que se celebraran corridas pese a manifestarse en contra de esta pr¨¢ctica. ¡°Se puso al margen del deber de imparcialidad que todo funcionario debe cumplir¡±, considera Negret.
Un inicio de temporada descafeinado
La Santamar¨ªa no complet¨® en sus dos primeras jornadas taurinas ni la mitad del aforo. En las calles, los manifestantes en contra de las corridas tampoco alcanzaron las cifras del a?o pasado, unas 200 personas. Los ¨²nicos que mantuvieron sus n¨²meros fueron los polic¨ªas, un dispositivo de 2.000 uniformados.
Todas las partes se re¨²nen una vez a la semana desde finales de 2017 para consensuar las medidas de seguridad y las garant¨ªas para que tanto los taurinos como aquellos que se oponen puedan llegar a la plaza y gritar en la calle. Despu¨¦s de dos d¨ªas de escasa asistencia por ambas partes, los representantes de los distintos colectivos se reunir¨¢n con la Alcald¨ªa de Bogot¨¢ para replantear un operativo que no se planifica ni en los partidos de f¨²tbol m¨¢s complicados de la capital de Colombia.
La alcald¨ªa de Bogot¨¢ no es la ¨²nica que mantiene el rechazo a las corridas de toros en Colombia. Al finalizar la temporada 2017, el colectivo Colombia sin Toreo se reuni¨® con el anterior ministro del Interior y comenz¨® a trabajar en una ley para abolir las corridas, las novilladas, y otras fiestas populares en las que se maltratara a este animal.
El proyecto solo ha conseguido superar uno de los cuatro debates parlamentarios necesarios. Ahora tendr¨¢ que esperar hasta la pr¨®xima legislatura que inaugurar¨¢ el nuevo presidente que salga de las elecciones de junio. ¡°Vamos a volver a presentarlo¡±, dice Andrea Padilla, miembro de la organizaci¨®n Anima Naturalis que forma parte de Colombia sin Toreo. ¡°Creemos que hay un ambiente favorable, el problema es que los congresistas han amarrado votos con banderillas: tienen muchos compromisos electorales en sus regiones no sobre el tema del toreo, sino sobre batallas de gallos, coleo, corralejas. Y saben que despu¨¦s de la primera abolici¨®n, continuaremos con las dem¨¢s pr¨¢cticas de maltrato animal¡±.
Si en marzo de 2019 los nuevos congresistas no acuerdan una nueva ley sobre el toreo, entrar¨¢ en vigencia una sentencia de la Corte Constitucional de 2010. Se sancionar¨¢n con penas de prisi¨®n de uno a tres a?os, entre otras multas, ¡°pr¨¢cticas como estas en la que se maltrata al animal caus¨¢ndole la muerte y lesiones que menoscaban gravemente su salud¡±, se lee en el fallo.
Ante esta urgencia legislativa, el Ministerio del Interior public¨® un comunicado horas antes de que comenzara la temporada taurina en el que reclamaba al presidente de la C¨¢mara de Representantes, Rodrigo Lara, continuar con el debate parlamentario tras haber recibido 90.000 firmas ciudadanas en contra del toreo. ¡°Este es uno de ocho pa¨ªses del mundo donde a¨²n se permiten las pr¨¢cticas taurinas, una expresi¨®n de violencia y crueldad contra los animales¡±, se lee en el texto del Ministerio.
¡°El tema se sali¨® de la esfera taurina y pas¨® a la pol¨ªtica¡±, reconoce Felipe Negret. El gestor asegura que mientras est¨¦ al frente de la Corporaci¨®n Taurina dar¨¢ la batalla para que los toros sigan en Colombia. ¡°A veces siento que algunos toreros, sobre todo extranjeros, parece que tuvieran indiferencia con lo que pasa en Bogot¨¢¡±, dice. ¡°No han entendido que les van a cerrar las plazas. Solo les interesa ir a lo suyo. No puede haber indiferencia taurina porque las piedras que tiras al tejado te van a caer encima¡±.
A la cita de 2018 acudir¨¢n los espa?oles Enrique Ponce, hace seis a?os que no pisa el albero bogotano, Juli¨¢n L¨®pez El Juli y Cayetano, entre otros toreros extranjeros. Los referentes colombianos Rams¨¦s y Luis Bol¨ªvar seguir¨¢n defendiendo su profesi¨®n en casa. Negret espera una respuesta masiva de la afici¨®n. En 2017, 28.000 personas acudieron a la plaza, frente a las entre 50.000 y 70.000 entradas que se vend¨ªan en Bogot¨¢ hace una d¨¦cada, seg¨²n datos del Consorcio Colombia Taurina suministrados por el Ministerio del Interior. ¡°A nadie le gusta comprar una boleta para acudir a la plaza y verse sometidos a insultos y vej¨¢menes¡±, argumenta el gestor de La Santamar¨ªa.
El colectivo Colombia sin Toreo ha organizado plantones y manifestaciones durante todo el calendario taurino. Igual que sucedi¨® el a?o pasado durante la reinauguraci¨®n de la plaza cuando se produjeron graves incidentes entre los manifestantes, las fuerzas de seguridad y los taurinos. ¡°Como ya dijimos, rechazamos las expresiones de violencia porque son contradictorias al esp¨ªritu del movimiento por los derechos de los animales¡±, responde Andrea Padilla. ¡°El a?o pasado hubo una presencia muy fuerte de los antisistema que no est¨¢n all¨ª por los toros, sino m¨¢s bien contra la ¨¦lite taurina. Se nos sale de las manos controlar todo lo que sucede en estas marchas. Lamentablemente enloda nuestra causa¡±.
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