Lobo Antunes cuenta a los ni?os c¨®mo su profe le tocaba la pierna
El escritor portugu¨¦s explica a un auditorio juvenil los tocamientos de un maestro de Moral
A Ant¨®nio Lobo Antunes un profe le tocaba la pierna. A sus 75 a?os, el eterno candidato portugu¨¦s al premio Nobel se atrevi¨® a rebelar los tocamientos en su edad colegial. Lo hizo delante de unos j¨®venes que hab¨ªan acudido al palacio presidencia para recibir consejos sobre el oficio de escribir.
El enfant terrible de las letras portuguesas, que odia la obra de Jos¨¦ Saramago, y menosprecia las de Pessoa y E?a de Queiroz, acudi¨® el martes a la invitaci¨®n del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Se trata de otra iniciativa del inquieto presidente, esta bajo el nombre Escritores en el Palacio de Bel¨¦m. All¨ª, entre una veintena de ni?os de 10 y 11 a?os del colegio de Salesianos, Lobo Antunes les cont¨® c¨®mo la mano del profe de ?tica se deslizaba por su pantorrilla. "Usaba pantalones cortos y el maestro de la asignatura de Moral comenz¨® por palparme las rodillas y luego subi¨® por los pantalones".
El profesor tambi¨¦n le pregunt¨® por su sexualidad, confes¨® a los ni?os, pero no entendi¨® la pregunta y se lo cont¨® a su padre. "Cuando lo dije, mi padre era un pozo enorme de silencio, el silencio se extendi¨® y lleg¨® a mi madre y, de repente, sin decir nada mi padre desapareci¨®. O¨ªmos el motor del coche en el jard¨ªn y nada m¨¢s". El profesor estuvo dos meses sin ir al instituto y nunca regres¨® a la clase del futuro escritor.
La revelaci¨®n de Lobo Antunes sucede semanas despu¨¦s de publicar en portugu¨¦s su ¨²ltima novela, Hasta que las piedras se vuelvan m¨¢s leves que el agua, donde regresa a sus fantasmas de la guerra de Angola, que vivi¨® en primera persona y que ha dado pie a la pel¨ªcula Cartas de guerra, de Ivo M. Ferreira.
Con ocasi¨®n de la promoci¨®n de su libro, el aspirante al Nobel volvi¨® a escandalizar a la clase literaria portuguesa al asegurar que ya no hab¨ªa en el pa¨ªs escritores que valieran la pena, aparte de ¨¦l. "Claro que es una gran novela", declar¨® a los periodistas, "la he escrito yo".
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