Para acabar de una vez por todas con la maldita guerra

Santos Juli¨¢ (1940) naci¨® en El Ferrol, igual que el Caudillo, y ha dedicado su vida, como historiador y como ciudadano, a combatir la herencia, de guerra y de represi¨®n, debida a aquel paisano. Uno de los libros m¨¢s importantes de su quehacer, Transici¨®n (Galaxia Gutenberg), fue premiado ayer con el Francisco Umbral al Libro del A?o 2017, que otorga la fundaci¨®n que lleva el nombre del gran cronista que tuvo (en EL PA?S, en Diario 16 y en El Mundo) el ¨²ltimo de los periodos en que este pa¨ªs quiso transitar de la intransigencia al acuerdo. Adem¨¢s de la citada fundaci¨®n, convocan el galard¨®n el Ayuntamiento de Majadahonda y Unidad Editorial.

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Juli¨¢: "En la Transici¨®n el consenso dur¨® un a?o"

Santos Juli¨¢, catedr¨¢tico de Historia, destacado colaborador de EL PA?S, es autor de libros sobre el franquismo y la guerra, de varios ensayos sobre acontecimientos pol¨ªticos de la Espa?a del siglo XX, adem¨¢s de visitante pr¨®spero de las obras y los diarios de Manuel Aza?a. Escribi¨® Transici¨®n para acabar con la idea de que ese periodo que sigui¨® a la muerte de Franco fue el ¨²nico que merece ese nombre.

Las transiciones para acabar de una vez por todas con la maldita guerra comenzaron tan pronto como en 1937; y siguieron pr¨¢cticamente cada vez que unos y otros, democristianos, comunistas, socialistas, conservadores, sintieron que hab¨ªa una rendija para conseguir la paz.

Por el libro desfilan personajes y hechos de esas ¨¦pocas en que a la paz de Espa?a se le abr¨ªa una puerta que en seguida se cerraba. ?l ha hecho esas visitas hist¨®ricas dotado de una capacidad de gran narrador, que es lo que puso de manifiesto el jurado, presidido por Manuel Llorente, redactor jefe de El Mundo, convocante del galard¨®n desde hace nueve a?os. Mar¨ªa Espa?a, la viuda de Umbral y presidenta de la fundaci¨®n que lleva el nombre del autor de Mortal y rosa, se felicit¨® por incorporar el nombre de Santos a una n¨®mina en la que figuran autores de ficci¨®n, como Fernando Aramburu, Manuel Longares y Luis Mateo D¨ªez, adem¨¢s de otros novelistas, y de un poeta, Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald.

Es la primera vez que un autor de ensayos se alza con el galard¨®n, dotado con doce mil euros y una escultura de Alberto Coraz¨®n. Cuando supo que ¨¦l era el premiado Santos Juli¨¢, firme con la pluma pero t¨ªmido con la boca, declar¨® que se ¡°hab¨ªa quedado mudo¡±. ?l no sab¨ªa, adem¨¢s, que un premio con el nombre de tal creador de ficciones pod¨ªa ser concedido a un historiador.

En fecha reciente gan¨®, por Los abajo firmantes, el premio Caballero Bonald. ¡°Siempre me sorprende recibir un premio, pero en este caso la sorpresa es por partida doble, como lo fue al recibir el Caballero Bonald. Y realmente me cuesta trabajo creer que algunos de mis libros, que son siempre de historia, entre otras razones porque carezco de imaginaci¨®n para crear, est¨¦n ahora en compa?¨ªa de nombres ilustres de nuestra literatura. En fin, ni de adolescente, cuando so?aba con escribir algo, pod¨ªa imagin¨¢rmelo¡±.

El reconocimiento a los jurados que premiaron Transici¨®n se ampl¨ªa, sobre todo, a las ¨¦pocas que el libro abraza. ¡°Pienso que al premiar Transici¨®n lo que se premia es el trabajo, la lucha, pero tambi¨¦n la capacidad de aprender, de negociar, de pactar, que varias generaciones de espa?oles derrocharon para clausurar la guerra civil y dar paso, tras un dif¨ªcil proceso de encuentros y negociaciones, de la dictadura que fue resultado de aquella a una democracia que estaba por construir¡±.