10 condenados por un fraude con entradas para La Alhambra
17 meses de c¨¢rcel para el gu¨ªa tur¨ªstico Francisco C. J. por estafa y falsificaci¨®n de documento mercantil
El proceso judicial sobre el uso masivo de entradas fraudulentas que se dio en la Alhambra entre 2002 y 2005 se ha saldado, 13 a?os despu¨¦s de su denuncia, con condenas menores para 10 de los acusados y la absoluci¨®n de otros 40. El m¨¢ximo condenado, Francisco C. J., responde por un delito de estafa a siete meses de prisi¨®n, por otro de falsedad en documento mercantil a 10 meses y a indemnizar a la Alhambra con 58.000 euros. Los otros nueve condenados han recibido penas algo menores por similares delitos.Tres de ellos llegaron a un acuerdo de culpabilidad con la fiscal¨ªa al inicio del juicio para asegurarse penas que no los llevaran a la c¨¢rcel. Tras ese acuerdo, el juicio ha servido para condenar a siete personas m¨¢s y absolver a 40. El auto reconoce en todos los casos la atenuante muy cualificada de dilaci¨®n extraordinaria e indebida. El tribunal considera¡°la antig¨¹edad de la causa¡±, que se inici¨® en 2005.
El juez admite, no obstante, que las pruebas de cargo contra Francisco C. J. ¡°resultan abrumadoras [respecto a] la evidencia de una trama urdida que no ten¨ªa m¨¢s designio que el entrar con sus distintos y numerosos grupos de visitantes sin portar la totalidad de las entradas, con entradas ya usadas o incluso falsificadas que reutilizaba cuando conven¨ªa¡±.?
El juicio deb¨ªa determinar si entre 2002 y 2005 existi¨® una red formada por empresarios, gu¨ªas tur¨ªsticos y empleados de la Alhambra que se enriqueci¨® permitiendo el acceso irregular a miles de personas al monumento. Este fraude masivo lleg¨® a tener 77 imputados aunque a juicio oral solo llegaron medio centenar. La acusaci¨®n estaba representada tanto por la fiscal¨ªa como por la Junta de Andaluc¨ªa como acusaci¨®n particular. Finalmente, la audiencia no ha podido probar la existencia de esa gran red, aunque s¨ª ha considerado probadas ¡°determinadas irregularidades o infracciones a la normativa reguladora de las visitas y a las normas de adquisici¨®n de entradas¡±.
Los palacios nazar¨ªes de la Alhambra tienen un aforo limitado de 300 personas cada media hora de modo que los visitantes solo pueden acceder a ellos en el d¨ªa y hora exactos estampados en su entrada. No estar en la puerta en el momento justo supone perder el derecho de visita. Lo que se denunci¨® fue que las personas juzgadas presuntamente actuaban de modo coordinado para facilitar el ingreso irregular en el monumento a m¨¢s personas de las permitidas. De hecho, previsiblemente se saltaban ese aforo limitado utilizando entradas sobrantes de fechas, horas o grupos distintos al momento real del acceso, se usaban tiques ya utilizados o permit¨ªan el acceso a personas sin entrada. Un informe pericial valor¨® el fraude en 250.000 entradas falsas antes del juicio, algo que no ha podido ser probado.
La fiscal¨ªa puso tambi¨¦n un valor econ¨®mico al presunto enga?o y cuantific¨® el perjuicio para la Alhambra en 6,66 millones de euros y los diferenci¨® en dos cap¨ªtulos distintos. Por un lado, estableci¨® en 3,5 millones el perjuicio econ¨®mico directo para la Alhambra por el dinero no ingresado en taquilla. Y por otro determin¨® que los posibles da?os materiales causados al monumento al superar el aforo ten¨ªan un valor de 3,15 millones. La sentencia desestima la acusaci¨®n por da?o patrimonial y cohecho y no reconoce esa cifra de la fiscal¨ªa.
En 2005, la entonces directora del Patronato de la Alhambra, Mar Villafranca, sospechaba de la existencia de esta red paralela de acceso al recinto y lo denunci¨®. En ese momento, reci¨¦n llegada ella al cargo, el turismo crec¨ªa en la ciudad a un ritmo del 4% aproximado. Sin embargo, la estad¨ªstica oficial de visitantes a la Alhambra ca¨ªa en una cifra similar. Eso alert¨® al equipo directivo y lo llevaron al juzgado. Un equipo policial de inc¨®gnito se hizo pasar como trabajadores de la Alhambra para certificar el fraude.
En diciembre de 2005 se produjo la primera detenci¨®n. La fase de instrucci¨®n del caso termin¨® en mayo de 2015. El juicio oral se inici¨® en septiembre de 2016 y qued¨® visto para sentencia tres meses despu¨¦s, en diciembre. La sentencia se ha conocido 14 meses despu¨¦s, con una demora que ha motivado la queja de los abogados defensores y que llev¨® al presidente del Tribunal Superior de Andaluc¨ªa, Lorenzo del R¨ªo, a reconocer que un a?o excede del plazo razonable para el dictado de una sentencia. Ahora el juez admite ese retraso con la atenuante de dilaci¨®n extraordinaria e indebida.
El eterno problema de las entradas
Las entradas a la Alhambra no dejan de ser noticia. Hace algunas semanas sali¨® a la luz se conoci¨® la existencia de un refinado sistema de reventa de entradas. El esquema del presunto fraude, seg¨²n denunci¨® Operadores Tur¨ªsticos Asociados (OTA), que re¨²ne a las grandes empresas que desarrollan paquetes tur¨ªsticos, consiste en que peque?as agencias sin negocio ni clientes recogen los tiques que les corresponde del reparto equitativo que la Alhambra hace entre las empresas del sector. ?stas contactan con los grandes operadores a quienes se las revenden con un considerable sobreprecio. En temporada alta, cuando tenemos mucha presi¨®n de conseguir pases, pueden llegar a pedir hasta los 40 euros por ticket¡±, explica una representante de la OTA.
Los palacios tienen una capacidad diaria m¨¢xima de 5.400 personas en invierno y de 6.600 en verano, con m¨¢s horas de apertura. El recinto monumental tuvo 2.615.188 visitantes en 2016, ¨²ltimo a?o del que se han dado datos completos.
Babelia
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