Morgan: la banda
El grupo madrile?o, que causa sensaci¨®n entre el p¨²blico, la cr¨ªtica especializada y la industria musical, saca su segundo disco tras un a?o y medio de ascenso imparable
Empiezan a sumarse m¨¢s latas de cerveza sobre la mesa entre carcajadas y humo de cigarros cuando Carolina de Juan se pone de pie y coge la primera maqueta que ¡°no se encuentra ni en Ebay¡± y que grabaron en agosto del 2012 cuando ni siquiera exist¨ªa Morgan, la banda madrile?a que, con su amor incondicional a la m¨²sica de ra¨ªz norteamericana, se ha convertido en el ¨²ltimo fen¨®meno musical en Espa?a. ¡°Mira, la portada y todo lo hice yo a mano. Es un desastre total¡±, sostiene con una sonrisa c¨¢ndida la cantante y compositora de Morgan, m¨¢s conocida como Nina. En ese disco se inclu¨ªa Be a Man, la primera canci¨®n que registr¨® con el guitarrista Paco L¨®pez y baterista Ekain Elorza y que ahora, con su desgarro soul al m¨¢s puro estilo Amy Winehouse, forma parte de Air, el segundo ¨¢lbum del grupo que se publica este viernes.
La gata Zilla ¨C¡°su nombre viene de Godzilla¡±, explica Elorza, su due?o- se pasea por el sal¨®n de una casa del madrile?o barrio de Anton Mart¨ªn donde los miembros de Morgan, incluidos el teclista David Schulthess y el bajista Alejandro Ovejero, charlan con entusiasmo sobre la salida de un ¨¢lbum que es un derroche de virtudes sonoras. Como ya hicieron en 2016 en su primer y alabado disco, North, la banda combina el folk-rock trepidante bajo las premisas primarias de The Band, estiradas con gracia hacia unos Wilco efusivos, con el soul, el g¨®spel y el funk de alta cilindrada. Es una fascinante combinaci¨®n de estilos originales pero, tras un a?o y medio de rodaje imparable de este grupo con la salida de su primer ¨¢lbum de larga duraci¨®n, guarda un sello personal. ¡°Est¨¢ bien que toquemos lo que toquemos sonemos a una banda, a nosotros¡±, dice L¨®pez. ¡°Desde un principio nos entendemos muy bien sin tener que decirnos nada. No hay nada forzado¡±, a?ade Nina.
Grabado entre octubre de 2017 y febrero de 2018 en los estudios Black Betty con la producci¨®n de Jos¨¦ Nortes, que trabaj¨® con Miguel R¨ªos, Ariel Rot o Quique Gonz¨¢lez, Air supone la consolidaci¨®n de Morgan como un grupo ¡°m¨¢s integrado¡±, seg¨²n sus miembros, y con un abanico m¨¢s colorido con la incorporaci¨®n de Schulthess, que a las teclas recrea la alegr¨ªa de Stevie Wonder en Another Road (Gettin¡¯ Ready) o Flying Peacefully o se sumerge en un estilo m¨¢s sure?o en The Child o Marry You. ¡°Creo que hay tanto cari?o entre nosotros y a la m¨²sica que se nota en las canciones¡±, confiesa Schulthess. ¡°En este disco estaba algo m¨¢s feliz. Tampoco es una fiesta pero es algo m¨¢s optimista¡±, apunta Nina, quien lleva las canciones al estudio compuestas al piano y luego se tocan en directo mientras el resto incorpora ideas hasta quedarse con la toma con ¡°m¨¢s onda¡±.
Onda, precisamente, es lo que transmite Morgan, tanto entre ellos como en sus canciones, llevadas al directo con un ¨ªmpetu embriagador. Lo han demostrado en festivales como el Sonorama Ribera o el Mad Cool, donde tocaron en su primera edici¨®n como grupo emergente y volver¨¢n hacerlo este a?o, como en O Son do Cami?o de Santiago de Compostela, en uno de los escenarios grandes como banda consolidada. Tambi¨¦n lo han hecho en salas de toda Espa?a, sumando ofertas de todas las discogr¨¢ficas espa?olas por contratarles y un p¨²blico m¨¢s numeroso y encantado con su propuesta diferente en la escena espa?ola, sujeta al indie. ¡°Nos sorprende toda la gente que no deja de decirnos tras los conciertos que somos distintos a lo dem¨¢s¡±, reconoce Nina con timidez.
Una buena prueba sucedi¨® el pasado s¨¢bado de 10 de marzo en la sala El Sol de Madrid. El grupo ofreci¨® un concierto privado para presentar Air. El jolgorio instrumental de la banda funcionaba bajo el impulso extraordinario de la voz de Nina, que muchos empezaron a conocerla por acompa?ar a Quique Gonz¨¢lez en la canci¨®n Charo. Gonz¨¢lez qued¨® tan prendado de ella que la pidi¨® unirse a su banda y termin¨® por darla m¨¢s protagonismo en su gira dej¨¢ndola cantar De haberlo sabido, entre otras. Entendida como un instrumento m¨¢s del acople sonoro del conjunto de Morgan, la garganta de esta chica de 27 a?os, hija de padres m¨²sicos que tocaba el piano ya de ni?a en casa, es un prodigio. Tal vez sea la voz m¨¢s transcendental de la m¨²sica espa?ola en el ¨²ltimo cuarto de siglo. Esconde una luz cegadora cuando se desgarra en las alturas. Es una fuerza f¨ªsica, que empuja al oyente a sentirse vivo en su celebraci¨®n o lamento. Sobre el escenario, Nina mueve las manos sin parar cuando canta y no toca el teclado. Se las frota nerviosa como intentando sacar m¨¢s brillo a su canto en ascenso. O con ellas sostiene el aire, como a punto de explotar, tal que midiese el peso de las emociones que canta sin filtros. ¡°Un concierto es una experiencia muy intensa. Para m¨ª es un milagro que lo que t¨² sientas con la m¨²sica pueda ser compartido con gente que no te conoce y te est¨¢ escuchando. No hay palabras para definir lo que es esa conexi¨®n. Qu¨¦ movida¡±, explica la cantante. Sus referentes son muchos, como Aretha Franklin y Etta James, a las que busca instintivamente en el lado m¨¢s soul del grupo, pero tambi¨¦n a Fiona Apple o Cat Power, a las que remite en su profunda ternura rota cuando canta en espa?ol Volver o Sargento de hierro, escuchadas por parte del p¨²blico con l¨¢grimas.
¡°Si no hubiese sido por Paco y Ekain, yo no estar¨ªa cantando. Ellos me dieron la confianza. M¨¢s importante que eso hay pocas cosas¡±, recuerda Nina. Paco tambi¨¦n rememora cuando le ense?¨® a Ekain la primera canci¨®n que grab¨® Nina. Ambos se miraron y dijeron: ¡°Hay que hacerle un disco a Nina¡±. Amigos de a?os atr¨¢s antes de formar el grupo, los dos la convencieron para que no se fuera a vivir a Holanda y formaran una banda a partir de esa maqueta de Be a Man. ¡°Somos una banda¡±, sentencia Nina. ¡°Lo ¨²nico que queremos es que la m¨²sica que nos salga nos flipe¡±, a?ade. El flipe se percibe.
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