M¨¦xico sigue temblando
35 autores conjuran el dolor y hacen memoria tras el sismo de septiembre en el libro colectivo 'Tiembla'
?Por qu¨¦ decide uno hablar de sus muertos con desconocidos? ?Qu¨¦ salvar¨ªas de tu casa si tuvieras solamente 20 minutos para el rescate? ?C¨®mo cambia tu noci¨®n de ser madre ante el dolor de toda la tribu? ?Qu¨¦ se puede hacer cuando el lenguaje tambi¨¦n se cae y se convierte en otro edificio en ruinas? Son preguntas de los 35 autores que han participado en Tiembla (Editorial Almad¨ªa), un libro colectivo para conjurar el dolor tras el terremoto mexicano de septiembre, hacer memoria y superar el duelo juntos, aprendiendo a vivir juntos.
¡°Este es un libro pol¨ªtico y su objetivo es aportar algunos apuntes sobre el sismo para articular la voz de la sociedad civil y pasar a la acci¨®n pol¨ªtica¡±, apunt¨® este jueves durante la presentaci¨®n del libro el escritor y editor Diego Fonseca, coordinador de la edici¨®n, llamando a continuar con el protagonismo ciudadano durante la emergencia y lanzando una analog¨ªa con la experiencia de sismo del 85, cuando Carlos Monsiv¨¢is dijo aquello de: ¡°la sociedad civil se ha dado cuenta de que existe¡±.
Cr¨®nicas, ensayos e im¨¢genes conforman un trabajo acrisolado que busca atender desde los ¨¢ngulos personales, hasta las implicaciones pol¨ªticas, econ¨®micas o medi¨¢ticas de la tragedia. ¡°Para m¨ª no ha terminado el temblor, a¨²n no hay una normalidad¡±, dijo la escritora madrile?a Laura Garc¨ªa Arroyo. Su texto, 20 minutos, se concentra en la imagen y el tiempo del rescate de sus pertenencias, acompa?ada por los equipos de Protecci¨®n Civil, en un edificio que ya no existe. ¡°Ahora mismo es un bonito solar¡±. La met¨¢fora apunta a la manera en que cambia toda la pir¨¢mide de prioridades de una vida que ¡°13 colchones y 6 meses despu¨¦s empieza a abrirse al dolor al abrir las cajas de la mudanza¡±.
?D¨®nde te agarr¨® el temblor? es el t¨ªtulo de la pieza de la escritora y periodista Alma Delia Murillo. ¡°No me refiero solo a un lugar f¨ªsico sino emocional. Yo por ejemplo acaba casi de llegar a la Condesa (uno de los barrios m¨¢s afectados de la capital) y ven¨ªa de una separaci¨®n y de conocer por primera vez a mi padre, que muri¨® a los dos meses¡±. El temblor como acelerador de una catarsis individual que se funde con la colectiva. ¡°No digo que de repente nos convirti¨¦ramos todos de c¨ªnicos a solidarios, pero yo pas¨¦ de detestar a mis vecinos, a los que apenas conoc¨ªa, a atreverme a hablar con ellos de mis muertos y sus muertos¡±.
Una nueva sociabilidad emergiendo de un acontecimiento que ha abierto una brecha en la tierra, en el tiempo, en los temores y en los afectos. Un terremoto que ha dejado tiritando hasta al lenguaje. ¡°A mucha gente le cost¨® trabajo articular su dolor tras la experiencia. Pese a que nos agarramos a ¨¦l como una tabla de salvaci¨®n, el lenguaje tambi¨¦n colapsa, tiene sus grietas, se fractura¡±, apunt¨® Luigi Amara, que en su Las vueltas de la normalidad, busc¨® representar ¡°de manera gr¨¢fica y t¨¢ctil los resquebrajamientos del lenguaje¡±. Letras amontonadas de significados ininteligibles, frases con agujeros, palabras derrumbadas al final de la p¨¢gina como escombros.
¡°Sigue temblando ¨Ca?adi¨® el escritor mexicano¨C no solo porque aun hay damnificados que no tienen casa, o porque algunos fondos para la reconstrucci¨®n est¨¢n en un limbo misterioso, sino porque hay otras cat¨¢strofes sucediendo: la corrupci¨®n, los desaparecidos, los feminicidios, que est¨¢n sacudiendo tanto o m¨¢s al pa¨ªs¡±. Los beneficios de Tiembla ir¨¢n destinados a Tejamos Oaxaca, una campa?a de apoyo a los afectados del estado sure?o que no sufri¨® uno, sino dos terremotos en menos de 10 d¨ªas del a?o pasado.
Sintetizando la postura de su pa¨ªs ante sus dolores, el escritor Jorge F. Hern¨¢ndez ha titulado su texto Resiliencia. ¡°Esa capacidad de sobreponerse a la tragedia es la biograf¨ªa de mi madre, la cara de mi abuela, la tinta de los participantes de este libro¡±. M¨¦xico es resiliencia.
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