¡®Las Herederas¡¯, la pel¨ªcula que ha desatado el enfado del Paraguay m¨¢s conservador
El filme, que relata el amor de dos mujeres, se estrena en medio de cr¨ªticas y halagos en Paraguay
Era el d¨ªa en que la C¨¢mara de Senadores de Asunci¨®n hab¨ªa previsto homenajear a los creadores y a las actrices principales de Las Herederas, la primera pel¨ªcula de Paraguay en ganar dos Osos de Plata en la Berlinale y el premio de la cr¨ªtica internacional ¡ªuna haza?a para cualquier pa¨ªs y m¨¢s para uno con una industria del cine en plena gestaci¨®n¡ª. Estos artistas representaron en febrero a Paraguay en la alfombra roja de uno de los m¨¢s prestigiosos festivales de cine del mundo. Compitieron con Wes Anderson y Bill Murray, atendieron los flashes de la prensa internacional en Alemania y fueron recibidos en el aeropuerto de Asunci¨®n como estrellas de rock. Esos mismos artistas no fueron aplaudidos cuando entraron al Congreso de su pa¨ªs. Al contrario, se cruzaron con una fila de legisladores del oficialista y conservador Partido Colorado paraguayo que sal¨ªa para intentar dejar sin aforo un debate sobre la ley que prev¨¦ su blindaje ante la Justicia.
En la sala, entre murmullos, solo unos pocos de los 45 senadores de Paraguay permanecieron a homenajear al director Marcelo Martinessi, el productor Sebasti¨¢n Pe?a Escobar y al elenco de actrices: Ana Brun, Margarita Ir¨²n y Ana Ivanova.
Brun, ganadora del Oso de Plata a mejor actriz, tuvo la paciencia suficiente de tomar el micr¨®fono en el hemiciclo, agradecer el homenaje y tambi¨¦n condenar a los senadores que ¡°en nada contribuyen a la transparencia¡± y a ¡°los valores culturales y democr¨¢ticos¡±. Algunos legisladores trataron de mantener la compostura y saludaban a Brun tras su discurso cuando una frase de una legisladora atraves¨® la c¨¢mara como un rebuzno en campo abierto.
¡°Atentan contra la familia estas lesbianas partidas¡±, exclam¨® la senadora del opositor Partido Liberal, Zulma G¨®mez, que sin sonrojo continu¨® escupiendo frases hom¨®fobas mientras se retiraba del lugar, terminando de ilustrar el tratamiento que la cultura suele recibir en Paraguay por parte del Estado.
La cinta a¨²n no hab¨ªa sido estrenada en ese momento y ni ella ni nadie conoc¨ªa el gui¨®n, pero s¨ª se sab¨ªa que las protagonistas eran mujeres lesbianas. En Las Herederas, una cinta que ha llegado este jueves a las salas de cine, Chela (Ana Brun) y Chiquita (Margarita Ir¨²n) llevan d¨¦cadas como pareja en Asunci¨®n. Pero su elevada posici¨®n social no conlleva cuentas corrientes desahogadas: est¨¢n vendiendo poco a poco todos los muebles, las vajillas y cuberter¨ªas recibidas de sus familias.
El filme cuenta con elegancia, soltura y bella fotograf¨ªa una historia universal sobre el afecto, la libertad, el temor y el deseo. Chela vive ahogada en una depresi¨®n y Chiquita es el motor de la pareja, hasta que acaba en la c¨¢rcel por las deudas. Entonces Chela debe atravesar las r¨ªgidas normas de una sociedad muy desigual para renacer.
¡°Ojal¨¢ que (la senadora) vea la pel¨ªcula y pague su entrada como cualquier otra persona porque lo que dijo la retrata a ella m¨¢s que a nosotros¡±, declar¨® a EL PA?S Martinessi durante el preestreno de Las Herederas en Asunci¨®n.
Paraguay se reconoce como el pa¨ªs m¨¢s cat¨®lico de Am¨¦rica Latina, seg¨²n el Latinobar¨®metro. La alta jerarqu¨ªa de la Iglesia cat¨®lica tiene gran importancia en la pol¨ªtica paraguaya. Esos representantes eclesiales promueven en sus comunicado p¨²blicos el voto a partidos que se opongan a ¡°las ideolog¨ªas de g¨¦nero, el matrimonio gay y al aborto".?Quince d¨ªas antes del estreno, organizaciones paraguayas religiosas como Asucop ped¨ªan por mensajes y redes sociales el boicot a la pel¨ªcula ¡°por promover el lesbianismo y la infidelidad entre parejas del mismo sexo¡±.
En ese contexto aterriz¨® Las Herederas en el centro comercial m¨¢s lujoso de Asunci¨®n. Entre las altas torres de vidrio con hoteles, embajadas y tiendas de autom¨®viles deportivos del flamante eje corporativo de la capital paraguaya.
El espacio normalmente reservado a la far¨¢ndula del mundillo cinematogr¨¢fico, en manos de unos pocos privilegiados, fue ocupado por una larga alfombra violeta, no roja, que se extendi¨® para recibir a asistentes mucho m¨¢s diversos que en otros estrenos.
Fue como una gala, una boda y una fiesta familiar. Un pianista tocaba versiones de Chick Corea en en el centro del sal¨®n. Camareros llevaban canap¨¦s y copas de vino. Los trajes, cabellos y vestidos multicolor tomaron el sal¨®n principal del centro comercial y despu¨¦s tres salas de cine completas.
Desde dirigentes sociales de barrios humildes, a artistas y activistas, periodistas, diplom¨¢ticos, actores pol¨ªticos del universo cultural de Asunci¨®n, y trabajadores de la pel¨ªcula recorrieron la alfombra y fueron agasajados. Las militantes de Aireana, grupo por los derechos de las lesbianas, desfilaron con carteles que recordaban precisamente que las lesbianas privadas de libertad en la c¨¢rcel de mujeres m¨¢s grande de Paraguay, el Buen Pastor, denuncian que les impiden tener visitas ¨ªntimas con sus parejas.
El ministro de Justicia, Ever Mart¨ªnez, acudi¨® al preestreno y vio los carteles de las activistas, pero como se dice en guaran¨ª: se hizo el ¡°?embotavy¡±, es decir, se lav¨® las manos y dio a entender que no sab¨ªa nada del tema.
Lilian Soto, feminista y pol¨ªtica paraguaya de izquierda que vio la obra, dijo a EL PA?S que le result¨® ¡°una pel¨ªcula bell¨ªsima y dura porque coloca un espejo ante la sociedad paraguaya¡±.
¡°Nos confronta con el clasismo y la hipocres¨ªa social, muestra que ante lo rancio, sombr¨ªo y opresivo hay resistencias, b¨²squedas, deseo, solidaridad y aire fresco y que siempre hay salidas. Es un homenaje a las mujeres¡±, resumi¨® Soto.
Una de las mujeres que sosten¨ªa una pancarta en la alfombra era Rosa Posa Guinea, integrante de Aireana, que act¨²a de extra en la pel¨ªcula, explic¨® a EL PA?S que ¡°hay un sector de la sociedad que porque se habla de lesbianas, simplemente, ya crea revuelo¡±.
¡°Son los prejuicios que salen a la luz pero tampoco ha sido tanta la gente que se ha lanzado al rid¨ªculo de dar su opini¨®n de una pel¨ªcula que no vieron¡±. Y por eso, Posa cree que es importante que ¡°historias universales se cuenten a trav¨¦s de protagonistas lesbianas¡±.
Babelia
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