Roseanne Barr: ¡°Trump es un pensador progresista¡±
La humorista ha regresado a la televisi¨®n estadounidense batiendo r¨¦cords de audiencia y generando pol¨¦mica
En Hollywood ninguna actriz habla de menopausia. Pero Roseanne Barr no es una actriz. Como deja claro a EL PA?S, ella es humorista. Por eso dice lo que quiere. Por ejemplo, arranca esta entrevista asegurando que la menopausia la ha calmado. ¡°Ha sido un gran cambio, como lo fue la pubertad¡±, afirma, siempre pol¨¦mica. O cuando dijo a su entrevistador durante un programa de m¨¢xima audiencia que cerrara su ¡°jodida boca¡± cuando intent¨® discutir su ideolog¨ªa pol¨ªtica. ¡°Delante de las c¨¢maras me vengo arriba. Yo tambi¨¦n lo he notado¡±, explica con una de sus rotundas carcajadas.
Esta es Roseanne Barr, a sus 65 a?os la estrella del momento como lo fue hace dos d¨¦cadas, entonces y ahora gracias a la misma serie, esa que produce y protagoniza y que lleva su nombre por t¨ªtulo: Roseanne. Si entonces la serie hizo historia mostrando dentro de un formato enlatado como el de las sitcoms estadounidenses algo fresco y aut¨¦ntico, un fragmento de la sociedad americana, ahora ha regresado entre el ¨¦xito y la pol¨¦mica. La familia Conner, en el centro de la serie, vot¨® a Trump, un pecado en el Hollywood progresista. Para echar m¨¢s sal a la herida, el debut de Roseanne es el mayor ¨¦xito de la temporada, con una audiencia de 18,4 millones de espectadores, m¨¢s que en su despedida, y el m¨¢s visto en diferido. ¡°S¨¦ lo que les interesa porque vivo con ellos. Tengo una granja en Haw¨¢i y vivo en una comunidad agr¨ªcola. Los temas que toco son los que oigo y veo, no sondeos de mercado. Hablo de la vida que conozco desde que nac¨ª¡±, explica la actriz, que en 2011 convirti¨® su vida cultivando nueces de macadamia en un reality.
A juzgar por el arranque de estos nueve episodios, son temas actuales como la sanidad, el derecho a tener armas, el desempleo o el ej¨¦rcito. La diferencia es que Roseanne, tambi¨¦n miembro del equipo de guionistas, no piensa como el resto de su industria. Como los Conner, ella apoya a Trump. ¡°?l tambi¨¦n es un provocador¡±, se compara. ¡°Le gusta poner a la gente en marcha y le entiendo¡±, a?ade de alguien a quien conoce personalmente y que la llam¨® para felicitarla por su reciente ¨¦xito. ¡°Siempre ha sido bueno conmigo y yo le tengo por un pensador progresista¡±, agrega.
Adem¨¢s de comediante, Roseanne es una provocadora. El humor y la provocaci¨®n la acompa?an desde ni?a. Seg¨²n explica, viene de una cultura donde las mujeres son fuertes y usan el humor para romper el hielo y decir la verdad. Eso convierte las cenas familiares de cada viernes en algo muy cercano al caos que rodea el sof¨¢ de Roseanne en la serie. ¡°Mis tres hijas, en los 40, solo hacen lo que les dice Anderson Cooper¡±, describe las batallas familiares, mencionando a uno de los periodistas m¨¢s incisivos contra el r¨¦gimen de Trump.
Aun as¨ª y siendo fiel a la televisi¨®n que siempre le gust¨®, la del escritor Norman Lear, la que durante a?os lideraron mujeres como Lucille Ball, Mary Tyler Moore o Carol Burnett, prefiere tender una rama de olivo al clima pol¨ªtico actual. Como apunta m¨¢s de un cr¨ªtico tras ver los primeros episodios, detr¨¢s del ruido trumpista que acompa?a su estreno, hay una serie menos conservadora de lo que aparenta. ¡°Espero que sirva de algo porque estamos muy divididos, siempre discutiendo de las elecciones y as¨ª, pero sin intentar entender por qu¨¦ la gente se siente como se siente¡±, resume quien solo aspira a ¡°hacer re¨ªr y ser capaz de llegar y comunicar con la audiencia¡±.
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