El nuevo ¡®thriller¡¯ que te va a enganchar en Netflix es en flamenco
'Tabula Rasa' es desde el primer minuto tan agobiante como adictiva. Una de esas producciones que cuando te coge no te suelta
Cuando una serie es buena es buena. No importante su procedencia, el n¨²mero de episodios o lo raro que suene su idioma. Esa es una de las lecciones que est¨¢ ense?ando Netflix al p¨²blico general global. As¨ª lo demuestra el fen¨®meno de La casa de papel, que triunfa en pa¨ªses tan insospechados como Turqu¨ªa y que se ha erigido en la serie en habla no inglesa m¨¢s exitosa de la plataforma. No como an¨¦cdota ni producci¨®n de culto a lo Borgen, no, como atracci¨®n de masas. En nuestro pa¨ªs parece, sin embargo, que seguimos siendo reticentes a salirse del patr¨®n. Nos queda mucho por descubrir. Por ejemplo, ?nunca se ha planteado ver una serie en flamenco? Tabula Rasa puede ser su oportunidad de darse el pisto.
La nula promoci¨®n o el hecho de que sea una serie belga no debe alejarnos. Al contrario, su argumento de thriller psicol¨®gico, cercano a Memento o comedias como 50 primeras citas, podr¨ªa haber nacido en cualquier cinematograf¨ªa. Su premisa engancha por s¨ª misma. Tras la desaparici¨®n de un hombre, Mie (espl¨¦ndida Veerle Baetens hable el idioma que hable) ha sido recluida en un psiqui¨¢trico sin saber que es la principal sospechosa del crimen. Aqu¨ª llega el giro. Como si fuera una versi¨®n humana de Dory en?Buscando a Nemo, su memoria a corto plazo se borra constantemente. Tendr¨¢ nueve episodios para reconstruir su vida y resolver los misteriosos sucesos que la rodean.
Tabula Rasa es desde el primer minuto tan agobiante como adictiva. Una de esas producciones que cuando te coge no te suelta y que acumula giros de guion y sorpresas (disfrazadas de terror sobrenatural) hasta el nivel de la inverosimilitud. El espectador vive tan enga?ado como la propia protagonista. Eso, irremediablemente, nos ata a su sufrimiento mediante un juego de mentiras hasta un final un tanto culebronesco. Cuando empiece a hallar trampas argumentales, estar¨¢ metido hasta el cuello en la experiencia. Ya casi entender¨¢ flamenco.
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