Guillermo Roux se desnuda en su ¡®Diario gr¨¢fico¡¯
El c¨¦lebre pintor argentino expone 290 dibujos a bol¨ªgrafo realizados durante noches insomnes
Cada noche, entre la una y las cuatro de la madrugada, Guillermo Roux transforma el insomnio en dibujos. Autorretratos, objetos cotidianos, fantas¨ªas sexuales, publicidades, recuerdos de la infancia y monstruos forman parte de la galer¨ªa nocturna creada por este c¨¦lebre pintor argentino (Buenos Aires, 1929) durante los ¨²ltimos tres a?os. Empez¨® tras una larga hospitalizaci¨®n en 2015. "Hab¨ªa entrado uno y sali¨® otro, pero yo no sab¨ªa qui¨¦n era este otro", recuerda Roux sobre el regreso a su casa tras el paso por la cl¨ªnica. Desorientado e insomne, decidi¨® combatir los fantasmas armado con bol¨ªgrafos negros. Ahora los expone en el Museo Nacional de Bellas Artes y en la casa de la Cultura de la villa 21-24, en Buenos Aires.
Los primeros dibujos fueron elementos que ten¨ªa al alcance de la mano. Un gato, un salero, una tetera, una cuchara, publicidades de revistas. "Dibujar las cosas me ayud¨® a reconocerlas", cuenta en el sal¨®n de su casa de Mart¨ªnez, a las afueras de Buenos Aires, en la que vive con su mujer y marchante, Franca Beer. Las manos le temblaban, pero se dio cuenta de que la derecha recuperaba firmeza al apoyar el bol¨ªgrafo sobre la hoja en blanco. Sentado frente a un espejo, una noche comenz¨® a autorretratarse. "Me miraba y de repente me vi viejo. Antes no, siempre fui sano y ten¨ªa la sensaci¨®n de que era joven", describe sobre el cambio que experiment¨® al salir de la cl¨ªnica, con 85 a?os. Retrat¨® sus piernas -algunas noches se hinchan, otras "enflaquecen"-, su rostro, sus hombros, su cuerpo desnudo.
De la desnudez propia pas¨® a la de mujeres imaginarias, a escenas sexuales, a dibujos sombr¨ªos, introspectivos, confusos, acompa?ados con textos, todo un torrente de sue?os y fantas¨ªas que traslad¨® al papel sin filtros. Son ya m¨¢s de mil las im¨¢genes nacidas de sus noches en blanco, de las que la muestra Diario gr¨¢fico incluye 290. "Dibujaba lo que hab¨ªa ocultado durante mucho tiempo, no pensaba en exponer ni vender", asegura Roux. Pero cuando comenz¨® a mostrarlas a sus amigos, lo persuadieron de que el p¨²blico viese esa nueva etapa del reconocido pintor y acuarelista. "No s¨¦ si es arte", se cuestiona, en una casa rodeada de cuadros, azulejos e incluso el fondo de la piscina pintados por ¨¦l.
Tambi¨¦n intent¨® escribir diarios. Tiene varios comenzados. Pero le frena por ahora la necesidad de incluir a personas que quiz¨¢s no quieran aparecer. En cambio, acept¨® repasar su vida, semana a semana, frente a la periodista cultural Paula Zachar¨ªas, que ahora se publica bajo el t¨ªtulo Guillermo Roux en sus propias palabras. Recuerda all¨ª las horas que pasaba de ni?o viendo dibujar a su padre y la paciencia con la que su madre le ense?¨® la t¨¦cnica de pintar acuarelas. De adolescente pas¨® un tiempo como ilustrador de revistas antes del viaje inici¨¢tico a Europa, con apenas 19 a?os. Fue el primero de muchos de este hombre que vivi¨® en Roma, Nueva York, Jujuy, Buenos Aires y se proclam¨® artista a tiempo completo.
El blanco de Lisboa lo cautiv¨® a su llegada en barco al viejo continente. En su prodigiosa memoria est¨¢ asociado al de los monjes blancos de Zurbar¨¢n, que estaban expuestos en la capital lusa cuando desembarc¨® en ella. "Un blanco diferente al de Piedras Blancas, en San Luis", subraya, al evocar unas vacaciones que pas¨® cerca del arroyo que ba?a esa provincia argentina.
La vejez le obliga a simplificar movimientos, a deshacerse de todo lo que prescindible, y los dibujos de Diario gr¨¢fico son tambi¨¦n una muestra de esa liberaci¨®n. "Roux est¨¢ ante un nuevo paisaje, el ¨²ltimo, delante de ¨¦l se abren los caminos que le propone sin cesar su vigilia, todos llevan al mismo punto, ¨¦l lo sabe, pero el recorrido es imprevisible. Por fin, es libre", escribe Hugo Beccacece en el cat¨¢logo de la muestra. Tras una reconocida trayectoria art¨ªstica en la que destacan ¨®leos, acuarelas y enormes murales, el ¨²ltimo Roux se despoja hasta del color para mostrar sus entra?as.
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