Juan Jos¨¦ Sebreli: ¡°El Papa es el l¨ªder del populismo mundial¡±
Formado en el mismo entorno que el Pont¨ªfice, el reputado intelectual argentino publica 'Dios en el laberinto', un colosal volumen de cr¨ªtica a las religiones
El apartamento en Buenos Aires de Juan Jos¨¦ Sebreli, uno de los intelectuales m¨¢s respetados de Argentina, era hasta hace muy poco una especie de laberinto de columnas de libros. Este hombre que, a sus 88 a?os, ha visto y descrito el camino de su pa¨ªs de la opulencia a la decadencia, creci¨® inmerso en la cultura cat¨®lica, con una gran presencia de la religi¨®n, se hizo agn¨®stico y ha decidido culminar su carrera con un colosal volumen de cr¨ªtica a las religiones que escribi¨® con decenas de libros de referencia por el suelo que en su cabeza estaban perfectamente ordenados. El libro Dios en el laberinto, cr¨ªtica de las religiones, publicado por Debate en Espa?a, tiene el valor a?adido de venir de alguien que se form¨® en el mismo entorno que el papa Francisco, que es un poco m¨¢s joven que ¨¦l. Un Sebreli veintea?ero ya discut¨ªa de religi¨®n con el te¨®logo Juan Carlos Scannone, un jesuita que fue profesor de Bergoglio y una de sus grandes influencias. Sebreli conoce bien las ideas y la realidad que formaron al Papa, y es uno de sus cr¨ªticos m¨¢s feroces, porque cree que ¡°es el maquiav¨¦lico san Ignacio de Loyola travestido en el dulce san Francisco de As¨ªs¡±. Sobre todo, reprocha al llamado Papa de los pobres esa visi¨®n heroica de la pobreza que, para Sebreli, condena a quienes viven en la indigencia a seguir en ese lugar, cuando en realidad ellos lo que quieren es dejar de ser pobres.
PREGUNTA. ?Francisco es un Papa o un pol¨ªtico?
RESPUESTA. Es pol¨ªtico y siempre lo fue. No tiene estudios filos¨®ficos, no le interes¨® nunca la filosof¨ªa ni la teolog¨ªa. Mientras otros hac¨ªan de la pol¨ªtica una religi¨®n, ¨¦l hizo de la religi¨®n una pol¨ªtica.
"La religi¨®n ya no es el opio de los pueblos, lo es la cultura de los medios. Occidente vive solo dedicada al consumo, a los intereses inmediatos"
P. ?Qu¨¦ tipo de pol¨ªtico?
R. Es el l¨ªder mundial del populismo. El populismo est¨¢ declinando en Am¨¦rica Latina, que fue su lugar de origen. El caos de Venezuela, la muerte de Ch¨¢vez, el fin del castrismo, la ca¨ªda de Cristina. Esto ahora no tiene l¨ªder pol¨ªtico, entonces es Bergoglio su l¨ªder. Es el ¨²nico. Pero el cristianismo nunca fue del todo capitalista. Hay enc¨ªclicas anticapitalistas mucho antes que existiera Bergoglio.
P. ?Cree que al final ser¨¢ una gran decepci¨®n este Papa?
R. Hasta los homosexuales se creyeron esas palabritas que dijo en una escalerilla en un avi¨®n, eso de qui¨¦n soy yo para juzgar. ?Hizo algo? No. Se van a decepcionar. Est¨¢n enga?ados los m¨¢s derechistas que creen que el Papa es comunista, no lo es, y los izquierdistas que creen que el Papa es revolucionario. Tampoco lo es.
P. Ha generado enormes expectativas. Es el Papa de los pobres.
R. Francisco toma la pobreza no como una carencia, sino como una virtud. Si es una virtud, entonces ?para qu¨¦ sacar a los pobres de la pobreza? Ellos quieren salir, ser clase media. Los curas villeros [que est¨¢n en los barrios m¨¢s pobres de chabolas, llamados villas], que son los transmisores del mensaje del Papa ac¨¢ en Argentina, creen que los villeros tienen un tipo de vida comunitaria mejor que la deshumanizada clase media que vive en las ciudades. Lo cual es falso porque en las casas de las villas miserias tambi¨¦n tienen rejas y alambrados porque les roban. En vez de predicar deber¨ªan repartir preservativos. Las familias villeras tienen diez hijos, ocho, nueve. Si tuvieran uno o dos ser¨ªan un poco menos pobres, vivir¨ªan un poco mejor.
P. Habla de crisis de las religiones. ?Cree que podr¨ªan desaparecer?
R. Coincido con Claudio Magris, que es cat¨®lico, y dijo que ¡°la Iglesia llena las plazas de p¨²blico pero las iglesias est¨¢n vac¨ªas¡±. A la sociedad actual le gustan las reuniones masivas. Aparece un Papa nuevo y llena las plazas. La muerte de Wojtyla llen¨®. Pero no es m¨¢s que la muerte de Lady Di o la de Versace. Son fen¨®menos masivos que tienen poco y nada que ver con las religiones. La Iglesia cat¨®lica est¨¢ en una situaci¨®n cr¨ªtica por la corrupci¨®n sexual y econ¨®mica. La religi¨®n dej¨® de ser lo que era. Ya no es el opio de los pueblos, lo es la cultura de los medios. Ya hace mucho tiempo que la sociedad ha perdido todo sentido de lo trascendente, vive dedicada exclusivamente a la cotidianeidad, al consumo, a los intereses inmediatos. Es una revoluci¨®n silenciosa. Un ate¨ªsmo light. Nadie se interesa en Dios, pero nadie se enfrenta.
P. Pero otras religiones, como el islam, parecen m¨¢s fuertes que nunca.
R. En Oriente las religiones est¨¢n en su apogeo, es en Occidente donde est¨¢n en decadencia las religiones tradicionales, no los fen¨®menos nuevos o la neoespiritualidad. Oriente siempre fue una teocracia, no conoce la democracia. As¨ª como a nosotros en Argentina nos es dif¨ªcil salir del populismo porque hace m¨¢s de medio siglo que vivimos con Gobiernos m¨¢s o menos populistas, a Oriente le va a ser muy dif¨ªcil salir del islamismo, que est¨¢ muy ligado al poder pol¨ªtico.
P. No desaparecer¨¢n entonces las religiones.
R. La religi¨®n va a seguir existiendo hasta el momento en que la ciencia no llegue a encontrar soluci¨®n a todos los misterios del universo. El primer instante despu¨¦s del Big Bang lo podemos estudiar perfectamente. Del instante anterior no sabemos nada. Eso es lo que a m¨ª me impide ser ateo. Soy agn¨®stico porque no puedo afirmar con certeza algo que no puedo mostrar. Creo que cada vez es m¨¢s peque?o el margen que le queda a la religi¨®n y a la existencia de Dios, pero todav¨ªa hay algunos agujeros por los cuales puede subsistir.
P. ?Los derechos civiles destrozan las religiones?
R. Y claro. Cada Gobierno le saca una tajada a la Iglesia. Ac¨¢, en Argentina, Alfons¨ªn, el divorcio; el kirch?nerismo, el matrimonio igualitario, y Macri, aparentemente, el aborto. Y faltar¨ªa todav¨ªa la eutanasia. Es el derecho al uso del propio cuerpo. Un gran te¨®logo a quien yo admiro mucho, Hans K¨¹ng, heterodoxo, repudiado por los papas, tiene la cl¨ªnica donde se va a internar, quiere tener una muerte digna. Y es un hombre que cree en Dios. Yo he sido un defensor ac¨¦rrimo de las libertades sexuales, de la despenalizaci¨®n del aborto y de la eutanasia, en la que estoy bastante solo.
P. A sus 88 a?os, el libro concluye con una reflexi¨®n sobre la muerte. Dice que le gustar¨ªa permanecer sin depender de ning¨²n Dios y ser recordado como un tipo diferente.
R. Es una inmortalidad un poco pobre, depender de los lectores, porque no vamos a ser conscientes de que exista esa mortalidad, y ser¨ªa una minor¨ªa muy selectiva. Pero es eso o nada. Todas las cosas que adopto son minoritarias. Pero soy optimista. Por eso apoyo los movimientos globalizadores democr¨¢ticos. Y la posibilidad de crear una ¨¦tica universal aceptada por todos que supere a las religiones. Dir¨¢n que la humanidad es un concepto abstracto, pero Dios era mucho m¨¢s abstracto y sin embargo logr¨® unir a miles de millones. ?Por qu¨¦ no la humanidad, que por lo menos tiene representantes visibles?
Dios en el laberinto. Juan Jos¨¦ Sebreli. Debate, 2018. 744 p¨¢ginas. 26,90 euros.
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