¡°Antes era importante hablar largo y tendido de una pel¨ªcula¡±
Martin Scorsese recibe La Carroza de Oro, el premio de honor de la Quincena de Realizadores, en la inauguraci¨®n de la secci¨®n que cumple medio siglo
De premio de honor en premio de honor. Martin Scorsese ha recogido el galard¨®n especial, La Carroza de Oro, de la Quincena de Realizadores -la secci¨®n del festival de Cannes que cumple medio siglo de existencia desde que el Sindicato de Directores franceses decidiera organizar su propio ciclo en el certamen franc¨¦s- un par de semanas despu¨¦s de que se anunciara que el neoyorquino recibir¨¢ en octubre el premio Princesa de Asturias de las Artes. El realizador ha acompa?ado una proyecci¨®n de Malas calles, el t¨ªtulo que le dio la fama en 1973.
Mientras Scorsese se sentaba en un sof¨¢ (tras entrar al ritmo de Jumpin' Jack Flash) en el escenario donde charl¨® sobre su carrera, docenas de personas se quedaron en el exterior sin poder asistir a la proyecci¨®n en el teatro Croisette, en el s¨®tano del hotel Marriott. A su lado, los entrevistadores, un cuarteto de lujo: Jacques Audiard, C¨¦dric Klapisch, Bertrand Bonello y Rebecca Zlotowski. Y Scorsese, con unos calcetines malva similares a los de Robert De Niro en Casino, habl¨® de todo. Primero, record¨® que hab¨ªa d¨ªas que no hubiera querido ir al rodaje de Malas calles. "Fue la pel¨ªcula con la que vine por primera vez a Cannes. Entonces disfrutaba de un anonimato que no he vuelto a tener. Y eso que yo pensaba que nunca se iba a distribuir...". Despu¨¦s, se refiri¨® a su familia ("Me cost¨® a?os entender que Malas calles hablaba de mi padre y de mi t¨ªo"). Coment¨® su pasi¨®n por Jerry Lewis o los cabreos de De Niro en los rodajes. De lo que le ense?aron John Ford y Elia Kazan en cuanto a la puesta en escena, o de la fascinaci¨®n que le provocan a¨²n hoy los primeros minutos de Jules y Jim. "Algunas pel¨ªculas te cambian la vida".
El cineasta defini¨® su vida como una existencia marcada por "una dimensi¨®n tragic¨®mica que siempre me ha acompa?ado y que viene tanto de mi lado estadounidense como de mis ancestros italianos". Y de ah¨ª pas¨® a ?Jo, qu¨¦ noche!, a la que defini¨® como una comedia y una pesadilla al estilo Mother: "La gente sigue entrando en tu casa, destruy¨¦ndolo todo y comi¨¦ndose a tu beb¨¦. Tuve un sue?o parecido hace un par de d¨ªas". Tampoco ten¨ªa claro el g¨¦nero de El rey de la comedia: "No s¨¦ yo si es una comedia. De Niro me empuj¨® a hacerla, y no quer¨ªa ni ense?arla".
De su juventud record¨® a un sacerdote influyente que fue su ¡°maestro callejero¡± desde los 11 hasta los 17 a?os: ¡°?l fue el que me hizo darme cuenta de que uno tiene que ir por m¨¢s. Exploro este concepto del amor y la compasi¨®n en la vida. Ten¨ªa que hacerlo porque la otra alternativa era violencia y muerte. Es decir, eso es lo que pienso, lo que ve¨ªa alrededor. La ¨²nica esperanza era encontrar eso en tu interior¡±.
Sobre otro de sus cl¨¢sicos, Toro salvaje, asegur¨® que primero rodaron las secuencias de combates: "Iban a ser tres semanas y al final necesitamos diez". Prosigui¨® se?alando que ning¨²n cineasta puede cerrarse la puerta a los accidentes, a lo que surja en un rodaje: "Sino, nunca hubiera rodado 'Are You Talking to Me?', que improvis¨® Robert en Taxi Driver".
La pasi¨®n cin¨¦fila del cineasta se ha manifestado en otros eventos del certamen, como la presentaci¨®n que ha realizado -mientras se proyectaba su Malas calles- de una versi¨®n restaurada del cl¨¢sico mexicano Enamorada (1946), de Emilio Fern¨¢ndez, en la secci¨®n Cannes Classics, o de diversas declaraciones en entrevistas en medios franceses donde ha atacado la dictadura de la web Rotten Tomatoes, recordando que hubo tiempos en los que "era importante hablar largo y tendido de una pel¨ªcula"o su apuesta por Netflix, para quien ha dirigido El irland¨¦s: "Lo importante es hacer pel¨ªculas".
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