Una mirada documental y caleidosc¨®pica al baile de la morenada en Buenos Aires

Gabriel Smaniotto es arquitecto, no se dedica al cine. Se encontraba haciendo unos trabajos ligados a su profesi¨®n en el complejo del Club Deportivo Espa?ol en la ciudad de Buenos Aires. Mientras desarrollaba su labor, escuch¨® la m¨²sica de una banda que interpretaba arpegios fuertes y acompasados. Era una tonada de car¨¢cter marcial, con tiempos binarios marcados por el ritmo de las matracas. Se acerc¨® y se encontr¨® con un grupo nutrido de gente de la comunidad boliviana. Ensayaban en las instalaciones del equipo la danza de la morenada para la fiesta de la Virgen de Copacabana, una advocaci¨®n mariana del departamento de La Paz, Bolivia. Le llam¨® la atenci¨®n y enseguida pens¨® en sus amigos, Ignacio Verguilla y An¨ªbal Perotti, director y cr¨ªtico de cine, respectivamente.

Smaniotto presenci¨® ese suceso una semana antes del 12 de octubre de 2015, fecha aproximada en la que cada a?o ¨Cdesde 1972¨C la comunidad boliviana realiza la celebraci¨®n a la Virgen por las principales calles de la ciudad de Buenos Aires. Verguilla lleg¨® con su c¨¢mara y solo pudo filmar dos jornadas de la preparaci¨®n de los bailarines y m¨²sicos. Con ese material naci¨® el corto Deportivo espa?ol y plant¨® la semilla para lo que, tres a?os despu¨¦s, se convertir¨ªa en un largometraje de nombre hom¨®nimo. Un retrato documental y caleidosc¨®pico a las tradiciones de un grupo de inmigrantes en el pa¨ªs rioplatense, a trav¨¦s de la danza de la zona altipl¨¢nica de Bolivia.

La danza recrea uno de los principales episodios dram¨¢ticos del colonialismo espa?ol. Se remonta al siglo XVII cuando llegaron los primeros esclavos africanos y marchaban encadenados para trabajar en las minas de Oruro y Potos¨ª, en Bolivia. Tiempo despu¨¦s los ind¨ªgenas que ve¨ªan pasar las columnas de esclavos, las recrearon ¨Cen desaprobaci¨®n, seg¨²n algunos historiadores¨C en forma de baile en sus fiestas por el inicio de la siembra que coincid¨ªa con las del carnaval.

Para Verguilla, uno de los codirectores, fue un desaf¨ªo rodar ese momento ¨ªntimo de la comunidad boliviana. Junto a Smaniotto y Perotti, se sent¨ªan como observadores, pero tambi¨¦n quer¨ªan imprimir su mirada de autores. De ese modo surgi¨® la idea de plantar la c¨¢mara fija y buscar que dentro del encuadre ingresar¨¢n de forma natural los movimientos, vestimenta t¨ªpica, zapatos y los cuerpos.

¡°Fui obedeciendo a la fascinaci¨®n que me produc¨ªa todos esos colores, brillos, cuerpos, objetos. Ah¨ª fue que se me plant¨® esta idea de ser un observador, pero al mismo tiempo tener una mirada muy cercana e inmersiva, como meterme pr¨¢cticamente dentro del evento en s¨ª, por eso hay tanto detalle, tantos planos que dejan ver de una manera diferente como si uno lo estuviera viendo en el lugar y tuviese la visi¨®n del conjunto¡±, explica Verguilla v¨ªa llamada telef¨®nica.

?Viste alguna vez la melod¨ªa los brillos?

El documental casi carece de conversaciones o testimonios. Unas cuatro voces se escuchan en todo el metraje. Las im¨¢genes son las que se ocupan de contar la historia, el sentimiento, la devoci¨®n y muchos elementos que se juntan con el bagaje cultural de la comunidad boliviana en este baile. No quer¨ªan atiborrar al espectador de informaci¨®n, al contrario, buscaron di¨¢logos, cuatro para ser exactos, que comuniquen el sentir de comunidad, del desarraigo en alg¨²n punto y la forma de encuentro que permite esta danza t¨ªpica. ¡°Las im¨¢genes ten¨ªan una fuerza de condensaci¨®n simb¨®lica. El peso de las im¨¢genes pod¨ªa llevar a que todo aquel que se deje invitar por la forma de narrar, le iba a generar preguntas y le iba a generar la voluntad de conocer un poco m¨¢s¡±, afirma el codirector.

Entre las infinitas capas de sentido que se esconden detr¨¢s de todo espacio, Deportivo Espa?ol propone un caleidoscopio en el que explotan ritmos, brillos y colores como uno de los posibles reflejos de la Morenada Fan¨¢ticos del Folklore Boliviano, cuenta la sinopsis del filme. El uso de la palabra caleidoscopio naci¨® de las distintas ideas en la mente de los codirectores. El detonante, seg¨²n Verguilla, fue el poema ?Viste alguna vez la melod¨ªa de los brillos?, del poeta argentino Juan Laurentino Ortiz. Un ¡°pedacito¡± de ese texto, dice lo siguiente: ¡°?Viste alguna vez la melod¨ªa de los brillos?. La viste ondular, todav¨ªa de gasa, desde tus pies al cielo...¡±. Para el codirector, a trav¨¦s de ese fragmento, el filme funciona como el cristal que cuando lo atraviesa la luz muestra diferentes colores y facetas.

¡°Me pareci¨® como una imagen muy fuerte y potente en la que se encuentran muchas situaciones. Mostrar de manera tan cercana los rostros, los colores, brillos que est¨¢n tan presentes en los trajes y en las m¨¢scaras, condensa toda esa multiculturalidad que hay detr¨¢s de todo aquello que llevan los morenos cuando bailan y cuando hacen el desfile¡±, precisa Verguilla.

Deportivo espa?ol no solo juega con la imagen, sino tambi¨¦n con lo sonoro. En medio del paso marcado de los hombres y las mujeres moviendo sus caderas, con su vestimenta t¨ªpica de chola pace?a, la imagen y la m¨²sica hacen un contrapunto. Gustavo Twardy y Jer¨®nimo Kohn, responsables de la musicalizaci¨®n del filme, deconstruyeron alguno de los sonidos t¨ªpicos de las bandas, de los bombos, algunos instrumentos de viento y percusivos, para trabajarlos de forma aislada. ¡°A momentos prima esa intervenci¨®n sonora y a momentos lo que se escucha es un sonido m¨¢s documental, m¨¢s cercano a lo real, que termina explotando y teniendo toda su dimensi¨®n realista naturalista y final¡±, finaliza el codirector.

El documental tuvo su primera presentaci¨®n en la pasada edici¨®n del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente, donde recibi¨® buenas cr¨ªticas. La segunda meta del equipo de producci¨®n de Deportivo espa?ol, es organizar una presentaci¨®n para la comunidad boliviana que particip¨® del largometraje, mientras definen las pr¨®ximas participaciones en festivales, para que el filme pueda continuar su recorrido al ritmo de la morenada.